¿Quién diría que puedes morir tomando una clase de matemáticas? Después de que la estudiante Aideé Mendoza Jerónimo muriera tras recibir un disparo tomando clases en el CCH Oriente de la Ciudad de México y que aún no se conozca de dónde provino la bala nos hace pensar que cualquier persona, en cualquier lugar, puede ser víctima del fenómeno de violencia que se ha disparado en la capital, en el primer trimestre de 2019.
Tan solo el lunes 13 de mayo, el gobierno registró 11 homicidios en la Ciudad de México, los cuales se suman a las víctimas de las más de 380 carpetas de investigación abiertas por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad en los primeros meses de 2019, un reflejo del inicio de año sangriento que estamos sufriendo en la CDMX.
Inicio de año más violento desde Cárdenas
Desde hace dos décadas, la Ciudad de México nunca había observado un arranque de año tan violento, con una tasa de 4.3 homicidios por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo con las cifras de homicidio del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que recopila las carpetas de investigación reportadas por las fiscalías de cada estado, se observa que durante enero, febrero y marzo de 2019, los homicidios aumentaron 27% respecto al mismo periodo de 2018.
No solo eso. La ciudad sufrió su mayor tasa de homicidios para el primer trimestre desde 1997 y la tendencia violenta que se ha observando desde 2015 parece ir cada vez peor, pues en tan solo cuatro años, los homicidios han aumentado más de 65%.
¿Cuáles son las alcaldías más violentas?
Nos metimos a revisar los datos de la nueva Agencia Digital de Información Pública para comparar el primer trimestre de cada año desde 2016 hasta 2019 y encontramos que, en el primer trimestre de 2019 Venustiano Carranza, Tláhuac, Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Cuauhtémoc fueron las alcaldías más violentas.
El tipo de homicidios que se han registrado en la Ciudad de México son: feminicidios, homicidios por arma blanca, golpes, ahorcamiento, intencionales y por arma de fuego, siendo este último es el que presenta la mayor ocurrencia en lo que va de 2019.
¿A qué se debe el incremento?
En Cuestione consultamos a académicos y expertos en seguridad para que nos ayudaran a explicar qué factores influyen en esta alza en homicidios.
Alejandro Hope, analista de temas de seguridad nacional, aseguró que para explicar estos fenómenos debemos tomar en cuenta varios puntos.
Frente a las acusaciones realizadas por la procuradora de la Ciudad, Ernestina Godoy, sobre un maquillaje de cifras a los délitos durante la administración de Miguel Ángel Mancera, Hope destaca que si las autoridades hablan de “un crecimiento menos marcado”, tienen la obligación de demostrarlo.
Un segundo punto es reconocer que no es un fenómeno nuevo. Hope resaltó que “desde 2015 hay una inercia en el aumento de homicidios”. (La gráfica que mostramos al inicio de esta nota reafirma este argumento).
Sin embargo, las cifras observadas en lo que van del año actual muestran el mayor incremento en la violencia de un año a otro, desde ese año, lo que debería encender alguna alarma.
El tercer factor sería la “curva de aprendizaje” . Con ello, Hope se refiere al tiempo que se tarda el personal de cada dependencia para aprender cómo operar de la forma más eficiente posible, de manera que se puedan plantear soluciones concretas.
Pero queda la duda de ¿cuántos meses le va a tomar al gobierno por fin tomar cartas en el asunto?
El último factor con el que Hope explica el aumento en la tasa de homicidios es la presencia de delincuencia organizada, que al final “gene
ra más violencia” y resalta que “las autoridades no se han adaptado al entorno delictivo” ya que actualmente existen “bandas más mafiosas” operando en la Ciudad.
Recordemos que en 2018, la misma procuradora Godoy reconoció la presencia del crimen organizado en la capital con la participación de seis cárteles.
Más información ≠ mejores resultados
Ernesto López Portillo, experto en seguridad y coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, considera que “mientras no existan metodologías claras ni transparentes para el registro de delitos”, no se puede asegurar que haya un aumento en el número de homicidios.
Si bien López Portillo aplaude los esfuerzos de transparentar la información, como lo hacen a través de la Agencia Digital de Innovación Pública, el enfoque debería buscar ir más allá de una cifra o un dato, para saber “si los gobiernos locales están tomando decisiones diferentes” a partir de esa información.
Para resolver el fenómeno de violencia, debemos entenderlo desde una nueva óptica que plantee un modelo de análisis de seguridad que no trate a toda la Ciudad como un solo “ente homogéneo” y que reconozca que cada delegación tiene una dinámica social diferente, asegura López Portillo.
Este nuevo modelo tendría que incluir “información a nivel comunidad”, la “percepción” que tiene la población sobre la inseguridad, así como “la confianza” que tienen en las autoridades.
Para lograrlo, el gobierno de la Ciudad “tendría que coordinarse” de mejor forma con las alcaldías para que la responsabilidad recaiga en los dos y no simplemente en “el gobierno capitalino”.
Solo con cambios de esta naturaleza, el gobierno podría plantear nuevas soluciones que ataquen las causas de la violencia en la Ciudad. De otra forma, “se seguirá buscando reducir una cifra sin provocar cambios de fondo”, concluye el experto.
Próxima entrega: Extorsiones
El panorama de arranque para la nueva Jefa de Gobierno parece complicado, no sólo por las cifras de homicidios que analizamos hoy, sino por los incrementos observados en muchos delitos durante estos tres primeros meses.
Si quieres saber más sobre el tema y te preocupa la inseguridad en la Ciudad, te invitamos a seguir esta serie y cuestionar junto con nosotros lo que se puede o debe hacer para solucionarlo.
Nota: ¿Por qué usamos tasas de delitos por cada 100,000 habitantes?
Si bien lo más sencillo sería comparar la cifra total de delitos entre dos fechas o delegaciones diferentes, de esta forma no estaríamos observando la película completa. ¿La razón? Porque no estaríamos incluyendo en el análisis los cambios que le suceden a la población de la CDMX a través del tiempo o entre una alcaldía y otra.
Imagina la alcaldía A que tiene 100 mil habitantes en la que ocurren 50 delitos y la alcaldía B con una población de 10 personas que sufre de 5 delitos en el mismo periodo. Si observamos los números absolutos, la primera alcaldía tendría 10 veces más delitos que la segunda, sin embargo estos no afectarían a la población de la misma manera.
Al usar tasas de delitos por cada 100 mil habitantes (la cifra absoluta dividida entre la población de cada alcaldía y multiplicada por 100 mil) vemos que los delitos afectan más a los habitantes de la alcaldía B. ¿No nos crees?
Mientras que en la primera por cada 100 mil habitantes se observaron 50 delitos, en la segunda habría 50 mil delitos por el mismo número de habitantes. Una proporción ¡mil veces mayor!
Lo anterior también se puede ver con datos reales: en los primeros tres meses de 2019 en Iztapalapa hubieron 94 homicidios, mientras que Venustiano Carranza ocurrieron 35 homicidios.
En números absolutos hubo casi el triple de homicidios en Iztapalapa que en Venustiano Carranza. Sin embargo, Iztapalapa, con 1 millón 814 mil habitantes tiene cuatro veces la población de Venustiano Carranza, en donde viven 419 mil personas.
Por tanto, aunque hubo más homicidios en Iztapalapa en el primer trimestre de 2019, la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes es menor en esta delegación que en Venustiano Carranza: en Iztapalapa la tasa fue de 5.18 homicidios por cada 100,000 habitantes y en Venustiano Carranza fue de 8.35 homicidios por cada 100,000 habitantes.
