Gobierno sí tramitó deuda con el Banco Mundial, pero no será para apoyos por COVID-19

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Se rompe la promesa de no aumentar deuda

Que siempre sí, el gobierno sí solicitó un crédito al Banco Mundial por mil millones de dólares, pero no, no será utilizado para financiar los programas de respuesta de apoyos económicos del gobierno ante la crisis económica generada por el COVID-19.

De acuerdo con el documento del Banco Mundial la solicitud de este crédito la realizó el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, desde el 13 de abril, cinco días después de que el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, volvió a insistir durante la mañanera del 8 de abril en su rechazo a adquirir deuda como respuesta ante la crisis.

“Debemos primero atender a los más necesitados, a los de abajo y que no debemos endeudar al país” dijo en aquella ocasión el mandatario

El 21 de mayo el organismo internacional aprobó la solicitud para este crédito cuyo objetivo es materializar “los objetivos de la Política Nacional de Inclusión Financiera” que buscan incrementar el “acceso de mayor población a más y mejores servicios financieros” y contribuir a los esfuerzos del gobierno para apoyar la liquidez en el sector financiero del país.

¿Es deuda nueva?

Apenas se supo la confirmación de este financiamiento, el debate se encendió respecto a esta solicitud de deuda por parte del gobierno mexicano. 

En un bando estaban quienes critican al gobierno por romper su promesa de no endeudarse, en el otro, aquellos que decían que este crédito ya estaba considerado en los montos de deuda estipulados en el paquete económico 2020.

Sería el propio subsecretario Gabriel Yorio quien explicara en sus redes sociales que este crédito “no es adicional a la deuda autorizada por el congreso” y reiteró que no sería utilizado para financiar el programa de respuesta al COVID-19.

Cabe recordar que cada año en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) se detallan los ingresos que el gobierno federal prevé obtener durante todo un año -incluyendo lo que proviene de impuestos, recursos petroleros y deuda pública- y se explica el límite de endeudamiento que podrá ser solicitado.

El la LIF 2020, que fue aprobada tanto por la Cámara de diputados como la de senadores a finales de 2019, se establece que para 2020 el límite de endeudamiento interno sería de hasta 532 mil millones de pesos mientras que el endeudamiento externo tiene un límite de cinco mil 300 millones de dólares (casi 120 mil millones de pesos), incluyendo aquel que se ejerza con organismos financieros internacionales como el Banco Mundial.

Este préstamo es el primero que realiza la administración de López Obrador con este organismo y no supera el límite de endeudamiento externo.

¿Para qué sí se va a utilizar?

A pesar de que el subsecretario de Hacienda afirma que el préstamo no está ligado a acciones específicas de parte del gobierno, el documento publicado por el Banco Mundial si incluye una tabla de indicadores de resultados específicos que las autoridades mexicanas se comprometen a lograr.

Por lo tanto, además de los compromisos de pago –28 pagos semestrales a realizarse cada día 15 de marzo y de septiembre- el gobierno se compromete a promover ciertas medidas para evitar problemas de liquidez debido a la pandemia, entre las que destacan:

  • Apoyar al sector de la población que se encuentra en pobreza y vulnerabilidad a incrementar su acceso a servicios financieros.
  • Cerrar brechas de género en cuanto a inclusión financiera, contribuyendo al empoderamiento de la mujer y buscando reducir la vulnerabilidad dentro de los hogares.
  • Permitir el acceso a cuentas bancarias a menores de edad (15-17 años), con el objetivo de crear el hábito del ahorro.
  • Generar regulaciones, las cuales puedan apoyar la transparencia y generar confianza en el sistema financiero.
  • Implementar educación financiera como una asignatura en los distintos niveles de educación (desde preescolar hasta preparatoria).
  • Mejorar el acceso a sistemas de identificación para mejorar el acceso al sistema financiero, fortalecer la transparencia, eficiencia y la efectividad de los programas sociales y reducir las brechas salariales en la inclusión financiera.

¿Cómo fue el endeudamiento en los gobiernos anteriores?

El hecho de contraer deuda no es algo nuevo en nuestro país. Sin embargo, ante la promesa del presidente de no aumentarla sin importar qué, el análisis de las cifras oficiales muestra que en escenarios como el que atraviesa nuestra economía, mantener esta promesa es casi imposible.

De acuerdo a las cifras de la Secretaría de Hacienda durante los primeros cuatro meses del 2020, los montos de deuda externa se incrementaron hasta superar los 12 billones (millones de millones) de pesos, monto más alto desde 2020 y que contrasta con la reducción de -1.4% que se había observado en 2019, el primer año de gobierno de López Obrador.

De esta cifra, el 41% proviene de deuda con mercados financieros internacionales (externa) así como de organismos como el Banco Mundial, mientras que el 59% restante se generó a través de deuda interna.

Esta cifra implica un aumento real -es decir, tomando en cuenta la inflación- de 6.6% respecto a la deuda acumulada en el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto (2018) cuando la deuda de México ascendió a 11 billones 338 mil millones de pesos.

Además es necesario aclarar que todavía no se registran la totalidad de los préstamos y líneas de crédito solicitados a partir de la crisis económica generada por las medidas de contención del COVID-19.

Sin embargo, el mayor incremento que se ha registrado, respecto a un año previo en las últimas dos décadas, se observó en 2008, durante el gobierno de Felipe Calderón y que fue ocasionado por la crisis financiera global de ese año, lo que implicó un aumento real de 18.6% respecto al nivel de deuda de 2007.

Por su parte, el gobierno de Enrique Peña Nieto (2013-2018) también sobresale al registrar un aumento promedio en la deuda de 5.6% cada año de su mandato.

El camino para salir de la crisis apenas comienza y todo parece indicar que será más complicado que cualquier experiencia negativa reciente que haya tenido el país. Para hacer frente la sociedad y el gobierno tendrán que trabajar de la mano para reactivar lo más pronto posible la la actividad económica y evitar que las afectaciones sean aún peores.

Aquí te contamos por qué la deuda va a seguir aumentando en 2020: La deuda pública de México seguirá aumentando en 2020

¿Cómo manejará este fenómeno el gobierno de López Obrador? ¿tendrá que echar para atrás su promesa?

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