60% piensa que empeoró
A un año de su victoria presidencial, Andrés Manuel López Obrador logró nuevamente congregar a miles en la plancha del Zócalo, que puede albergar a más de 60 mil personas. Su evento, el llamado “AMLO Fest” fue tendencia en redes sociales, su discurso recibió aplausos y no se percibieron abucheos. Mientras que la venta de artículos -con el rostro del mandatario- fue negocio en centro de la Ciudad de México.
López Obrador continúa con una amplia popularidad: en mayo pasado, su aprobación registró una disminución de siete puntos, con respecto a los niveles de febrero pero, aún así, su nivel de aceptación se mantuvo alto (60.8%), por encima del 57.3% de Enrique Peña Nieto y del 58.5% de Felipe Calderón, en los primeros cinco meses de gobierno, según una encuesta de Consulta Mitofsky.
Percepción contra realidad:
Del 26 al 30 de junio de 2019, Consulta Mitofsky preguntó a diferentes personas su opinión sobre algunos aspectos del país a un año del triunfo del mandatario federal. Esto fue lo que respondieron:
En lo personal, ¿siente que su situación actual y la de su familia va mejorando o va empeorando?
La respuesta de la opinión ciudadana se muestra dividida, pero 54% percibe que está mejorando.
Los indicadores de bienestar del Inegi, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y las mediciones de la OCDE -que son algunas de las principales instituciones que miden la calidad de vida de una nación- no están actualizados a 2019, por lo que no es posible saber si esa percepción es distinta a la realidad.
También se preguntó a la población encuestada si considera que actualmente hay más o menos corrupción que hace un año.
Sólo 19% de las personas dijo que había más corrupción a nivel del gobierno federal. La gran mayoría (48%) respondió que había disminuído y 26% dijo que estaba igual.
Aunque no existen instrumentos que midan la corrupción de un sexenio a otro, la organización Mexicanos Contra la Corrupción identificó cinco contratos por 16.7 millones de pesos que, en lo que va de 2019, ya entregó el gobierno actual a empresas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ya había denunciado en administraciones pasadas por ser “fantasmas” o inexistentes.
Tal vez te interese leer: Los fantasmas de Peña Nieto que revivió López Obrador
Inseguridad, mal calificada por la ciudadanía
La ciudadanía se puso más crítica cuando se les preguntó: ¿Usted cree que la inseguridad en el país está mejor o peor?
Al menos 60% señaló que en este tema México estaba peor.
Aquí es más fácil medir la realidad pues con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en mayo de este 2019 (último mes del que se tiene registro) se iniciaron dos mil 476 carpetas de investigación por homicidios dolosos, esto es un promedio de 80 por día, tres cada hora, la segunda cifra más alta en tres sexenios.
En economía la opinión tampoco favoreció al nuevo gobierno. En los últimos meses ¿a usted le ha ido mejor o peor económicamente hablando?, se preguntó a la ciudadanía: 48% respondió que peor y 37% dijo que se mantiene igual que con el gobierno anterior.
Acá lo que caracteriza es la inestabilidad. En su informe del 1 de julio, el propio López Obrador admitió que éste es uno de los temas en los que menos ha avanzado. Y es que los primeros días de junio, la Bolsa Mexicana de Valores cayó 4% y el 5 de junio, dos de las calificadoras internacionales más importantes del mundo, Fitch Ratings y Moody’s, bajaron, la primera, la calificación crediticia y, la segunda, la perspectiva de crecimiento de México, y colocaron al país muy cerca de nivel “especulativo” para la inversión.
Lo que es prioridad para la ciudadanía, no es prioridad para Obrador
Según la opinión de las y los mexicanos encuestados, estos son los temas que deberían ser prioritarios de atender: homicidios, secuestro, crimen organizado, desabasto de medicamentos, inseguridad, incremento de precios, empleo informal, nuevos empleos, discriminación y corrupción (en este orden).
Sin embargo, la política de López Obrador parece tener otra lógica: como él mismo dijo más de una vez en sus conferencias matutinas, la corrupción es el tema prioritario a atender porque eso devolvería al pueblo los recursos. Bajo esta premisa, el mandatario federal detuvo recursos para programas sociales como instancias infantiles o refugios para víctimas de violencia.
Por el contrario, el propio presidente tuvo que reconocer este 1 de julio que la violencia en el país es uno de los mayores pendientes que enfrenta su gobierno.
Aún así, según la opinión de la gente, AMLO es mejor que el resto de los presidentes en todos los temas que se les preguntaron: apoyo a la juventud, transparencia, combate a la corrupción, apoyo al campo, respeto a los derechos humanos, y el cuidado al medio ambiente.
No obstante, muchas de estos ejes permanecen sólo en el discurso. Un ejemplo: el caso más sonado de corrupción que ahora investiga su gobierno, el del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, no ha derivado en ningún castigo. Por el contrario, Animal Político recién reveló que el abogado de este político es el mismo que el del titular de la Fiscalía, Alejandro Gertz Manero, quien investiga el caso.
