A un mes de las elecciones más grandes en la historia de México las campañas están haciendo de todo para apelar a tantos sectores de la población como les sea posible. Los “jóvenes”, al ser el grupo de votantes más grande, se ha vuelto uno de los principales objetivos de varias campañas locales y federales, pero ¿será esta una estrategia ganadora?
En las elecciones presidenciales, por ejemplo, las tres campañas han utilizado las redes sociales, principalmente Tiktok, para humanizarse y conectar con las juventudes por medio de videos relajados, canciones y bailes virales.
El nivel de éxito varía mucho entre las campañas, pero todos le han apostado a este medio para llegar a los millones de jóvenes que usan estas como sus principales fuentes de información. Aquí hay dos retos: lograr que lo que llegue a los jóvenes sean realmente los mensajes, no solo los memes, y que esta atención se transforme en votos, no solo en likes.
El mito del voto joven
En tiempos electorales se habla mucho de que los jóvenes tienen en su manos el futuro, ya que son el grupo más grande en el padrón electoral. Sin embargo, la realidad es que si bien su voto podría hacer una gran diferencia en cualquier elección, rara vez salen a votar de forma masiva.
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En 2018 quienes menos votaron fueron los mexicanos entre 19 y 29 años, y los mayores a 85.
Este fenómeno de abstencionismo entre las juventudes no es propiamente mexicano y se puede observar en muchos países democráticos. En Estados Unidos, por ejemplo, el porcentaje de participación electoral entre menores a 30 ronda el 46% y en países como Chile y Suiza es menor al 40%.
Hay varias teorías que explican que los jóvenes no voten. Se habla de que el voto es un hábito que se va formando con la edad y de que el costo de oportunidad de ir a las urnas llega a ser muy alto.
En México los jóvenes no votan porque perciben que su voto no funciona para nada. “Los jóvenes están desilusionados con la política” y consideran que su voto “no cambiará su realidad” nos explicó el politólogo y mercadólogo Juan Carlos Luna.
A esto se le suma el hecho de que cada vez las y los mexicanos perciben de forma menos positiva la democracia y por lo tanto ejercerla pierde valor frente a otras actividades.
Las juventudes de Morena
En este ciclo electoral la maquinaria política que es el partido Morena tiene su propia apuesta con el voto joven basada en los programas sociales. Las elecciones de 2024 no pueden entenderse sin los programas sociales que el gobierno federal ha creado este sexenio, nos comenta Luna.
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Desde que comenzó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el mandatario fue muy criticado por proponer un programa que apoye a jóvenes que no trabajan y tampoco estudian, los también llamados ninis.
López Obrador se aferró a hacer una realidad “Jóvenes construyendo el futuro” que consiste en dar $7,572 pesos mensuales a estos jóvenes entre 18 y 29 años durante un año mientras se les capacita y prepara para conseguir un empleo.
Según el gobierno federal ha habido 2,973,390 beneficiarios de este programa social, aunque hay poca claridad sobre el éxito que tienen estos jóvenes en el mundo laboral, así como denuncias de malos manejos.
Para los jóvenes que entraron a la adultez en medio de la pandemia y que se han enfrentado a una economía brutal donde los empleos son escasos y mal pagados, recibir un ingreso por encima del promedio nacional durante un año no es algo mínimo.
Así mismo este gobierno ha rediseñado la forma en la que se apoya la educación, si bien quitaron el financiamiento a instituciones fundamentales para la academia mexicana, como Conacyt, también instauraron becas directas a estudiantes de todos los niveles educativos. Estudiantes de licenciatura o carrera técnica en universidades públicas pueden recibir $2,800 pesos mensuales por las Beca para el Bienestar Benito Juárez de Educación Superior.
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Las encuestas reflejan hasta ahora una preferencia por Sheinbaum entre los jóvenes, según consulta Mitofsky el 61% de los encuestados entre 18 y 30 años votarían por la ex jefa de gobierno de la CDMX. Falta ver si la Cuarta Transformación logrará que estos jóvenes salgan el 2 de junio a votar.
Las redes sociales y Movimiento Ciudadano
Las elecciones por la gubernatura de Nuevo León en 2021 cambiaron completamente el discurso alrededor del poder de las redes sociales en la política y Movimiento Ciudadano decidió apostarle a la fórmula fosfo fosfo de Mariana Rodriguez Cantú.
La prueba de fuego para el partido naranja serán las elecciones para alcalde de Monterrey, donde la influencer y empresaria se está disputando el primer lugar en las encuestas con el candidato del PAN, PRI y PRD, Adrián de la Garza.
A nivel nacional también las redes sociales son también la apuesta más grande del partido de Dante Delgado. Jorge Álvarez Maynez creció seis puntos en las encuestas entre marzo y abril. Sorpresivamente “el voto antisistema que más crece es el de MC”, nos dijo el politólogo del ITAM.
Si bien sigue en un distante tercer lugar porque “necesitas a todos los segmentos para ganar una elección”, según Luna, su apoyo y reconocimiento entre los jóvenes ha ido en aumento conforme lo ha hecho su presencia en redes sociales.
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La canción “Presidente Máynez” ha tenido un gran éxito: no solo tiene millones de reproducciones en Spotify y Youtube, el jingle suena en antros y fiestas como cualquier otra canción de moda y en Tiktok abundan los videos de jóvenes bailando.
El reto para Movimiento Ciudadano será transformar esas vistas y likes en votos, sobre todo si apelan a un sector tan reacio a salir el día de la elección.
Por el momento el posicionamiento de marca parece estar funcionando y quién sabe qué pueda pasar en seis o 12 años cuando los niños que hoy bailan en redes sociales sean adultos votantes que consideran a esta fuerza política una alternativa viable.
Lo que quieren “los chavos”
Cuando Xóchitl Gálvez comenzó a perfilarse como la candidata de la oposición más de un comentarista político destacó su lenguaje colorido y su manera de ser relajada como puntos a su favor para conectar con la ciudadanía y la juventud.
A un mes de la elección nada indica que la estrategia de Xóchitl de decir “chido” y “wey” esté funcionando con las y los mexicanos. En la mayoría de las encuestas la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México sigue más de 20 puntos por debajo de Sheinbaum y en Tiktok tiene apenas un cuarto de los seguidores que Álvarez Maynez.
Como te contamos en esta nota, la incapacidad de entender un meme de la campaña de Gálvez ha evidenciado lo desconectados que están de la juventud.
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Según Consulta Mitofsky, Gálvez perdió cerca de 4% de las preferencias en el segmento de 18 a 30 años entre marzo y abril.
Más allá de unos cuantos videos virales que ha tenido la ex senadora, la cobertura en redes de su campaña en las últimas semanas se centra en el clip donde llama a Sheinbaum “muy wey” por no tener casa propia a los 60 años y los videos del famoso “Clauchitl”.
De hecho entre los jóvenes la discusión política de estas elecciones tiene que ver más con una supuesta relación secreta romántica entre las candidatas que con sus propuestas.
Los videos de “Clauchitl”, como han bautizado las redes a la relación ficticia entre Sheinabum y Gálvez, han inundado redes sociales como TikTok y X y tienen millones de vistas y likes. Estos consisten en montajes de momentos entre las candidatas con canciones románticas de fondo cómo “Simplemente Amigos” de Ana Gabriel, “Dónde está el Amor” de Pablo Alborán y Jesse & Joy, y “Cardigan” de Taylor Swift.
Los jóvenes están poniendo atención a la política, pero no de la forma que las campañas quieren que lo hagan. Los apoyos sociales podrían movilizar a un par de millones a salir por Morena, pero más allá de eso no parece que haya un mensaje particularmente fuerte que los motive a salir a votar este 2 de junio.
