Con 20,367 cargos de elección popular en juego el 2 de junio de 2024, México se prepara para las elecciones más grandes en su historia cuyos resultados serán determinantes para consolidar o debilitar a las diferentes fuerzas políticas. Coincidentemente, este será un año de gasto social histórico en la forma de transferencias directas. La Secretaría del Bienestar recibirá $543,933 millones de pesos para cerrar con broche de oro el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
El programa de pensiones para adultos mayores tendrá disponibles $465,048 millones de pesos el próximo año, 30% más que en 2023. Beneficiará a 12 millones de adultos mayores en todo México, independientemente de su nivel socioeconómico. El gasto en este programa se llevará el 85.5% del presupuesto otorgado a la Secretaría del Bienestar.
Pero no son solo los adultos mayores quienes se verán beneficiados en 2024: los jóvenes entre 18 y 29 años que no trabajan o estudian y forman parte del programa Jóvenes Construyendo el Futuro también verán un aumento considerable en el apoyo que recibirán del gobierno este año electoral. A este programa se le destinarán $24,204 millones de pesos en 2024 y al igual que el salario mínimo, el apoyo pasará de los $6,310 pesos a los $7,572 pesos mensuales.
Te puede interesar: Aumentan salario mínimo en 20% para el próximo año. ¿Es una buena idea?
¿Por qué es importante en año electoral? Estos dos grupos de edades, los jóvenes entre 18 y 29 años y los adultos mayores a 65 años, serán fundamentales en las elecciones de 2024 ya que representan el 40% de la lista nominal.
Votos para Morena
Los programas sociales serán la carta fuerte de Morena en las próximas elecciones. El 2 de junio no solo estará en juego la presidencia, también se elegirán 128 senadores y 500 diputados y más de 19 mil de cargos locales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho un esfuerzo por recordar a los beneficiarios quien les dio este apoyo y movilizar su voto. “Vengo a Almoloya a decirles que vamos a continuar con todos los programas. Ya está aprobado el presupuesto del año próximo. Es importante que se tome en cuenta que no sólo es ganar la Presidencia, se tiene también que ganar la mayoría en el Congreso”, dijo el presidente en un evento de entrega de los Programas para el Bienestar en el Estado de México.
“Como ganamos la Presidencia y ganamos la mayoría en el Congreso, por eso no hemos tenido problemas en la aprobación del presupuesto. Eso también se los quiero dejar de manifiesto, que los legisladores del movimiento de transformación han ayudado. Antes, ¿saben qué sucedía?, que no había un presupuesto así, en beneficio del pueblo. ¿Qué hacían con el presupuesto? Se lo repartían entre ellos. (…) Se acabó eso, ahora todo, todo el presupuesto es para los programas de apoyo al pueblo”, explicó el mandatario a los presentes.
Te puede interesar: La informalidad en México es un problema que ya no se puede ignorar
La insistencia del presidente de que solo con su partido continuarán los programas sociales fue lo que comenzó la rivalidad con la entonces senadora Xóchitl Gálvez en 2022. Este enfrentamiento la lanzó al escenario nacional en el que hoy compite por la presidencia.
López Obrador acusó a Gálvez de estar en contra de la pensión para adultos mayores –la cual ella apoyó en su momento desde el senado– a partir de unas declaraciones dónde la hidalguense calificó estos apoyos como “necesarios”, pero “insuficientes”.
¿A quién llega la ayuda?
Los programas sociales de este sexenio benefician a más de 30 millones de familias mexicanas, pero estas no son siempre las que más lo necesitan a pesar de lo que pueda decir el mandatario.
“Me llena de orgullo y satisfacción el poder decir eso, que los más pobres están recibiendo más”, dijo en julio del año pasado.
Sin embargo, los datos cuentan otra historia: en 2016 el 57% de los hogares en el decil más pobre de México recibían transferencias gubernamentales, para 2022 solo el 45% de estos hogares lo hacían. En el segundo decil este porcentaje bajó del 44% al 40%. Pero si el apoyo a los más pobres no está aumentando, ¿para quién sí?
Te puede interesar: Chantajes y miedo a perder apoyos sociales ponen en riesgo las elecciones de 2024
Las clases medias son quienes han visto un gran crecimiento en la proporción de hogares apoyados, incluso el decil más alto se vio beneficiado por los apoyos del gobierno. El 26% de los hogares más ricos de México reciben transferencias gubernamentales.
Las barreras de entrada para beneficiarse de los programas sociales son bajas, lo cual ha permitido una mayor cobertura, pero también ha facilitado la posibilidad de caer en clientelismos.
En 2024 el padrón electoral incluirá a 12,592,252 adultos mayores de 65 años, que es el grupo de edad más confiable en época electoral. En las elecciones intermedias de 2021 el 67% de los adultos entre 60 y 79 años votaron, en 2018 fueron un 72%. La media de participación en toda la población en 2021 fue del 52% y en 2018 fue del 63%, ambos promedios por debajo de la participación de los adultos mayores.
En 2024 el monto de la pensión a adultos mayores pasará a $6,000 pesos bimestrales de los $4,800 pesos que recibían el año pasado. Y se espera que haya por lo menos 12,000,000 de beneficiados.
En un país con tanta informalidad laboral, pobreza y falta de seguridad social esta pensión es vital para millones de adultos mayores que después de décadas de trabajo llegan a los 65 años sin un sustento con el cual sobrevivir. El estado de la economía en México mantiene a miles de jóvenes fuera del mercado laboral y sin la posibilidad de construir para sí mismos un futuro seguro.
Te puede interesar: Para no olvidar: una breve historia de nuestro sistema electoral y sus funciones
La discriminación y falta de acceso a servicios de salud de calidad condena a aquellos que tinene una discapacidad a vivir en condiciones precarias. Y la falta de oportunidades sumada a la deserción escolar masiva que sucedió durante la pandemia hacen que cada vez sea más difícil para los niños y jóvenes mexicanos continuar con su educación.
Los programas sociales buscan aliviar un poco los males de las y los mexicanos, pero sin cambios estructurales a la seguridad social, al mercado laboral y a las instituciones educativas y de salud, los padrones de beneficiarios irán aumentando sin una transformación real en la vida de las y los mexicanos.
