De carcelero a agente migratorio
Francisco Garduño Yáñez se puso el uniforme tan pronto asumió su cargo de Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM). El 20 de junio, dos días después de haber sido nombrado, llamó “fifis” a los policías federales desplegados en la frontera sur que protestaban por sus condiciones laborales, y permitió que se les entregaran uniformes ¡extragrandes!
Como nuevo titular del INM, órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, Garduño tiene la encomienda de vigilar el ingreso de las personas migrantes al país en cumplimiento de la ley y con apego al respeto de los derechos humanos.
Entre partidos y prisiones
Francisco Garduño nació en Guanajuato en 1948 (está a punto de cumplir 71 años), es abogado, maestro en Derechos Humanos y doctor en Ciencias Jurídicas. Tiene amplia experiencia en la vida partidista y la administración pública, tanto en la Ciudad de México como en el Gobierno Federal; y es hombre de toda la confianza del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En 1972 participó en la creación del Instituto Nacional de Ciencias Penales y la estructura organizacional del Consejo Tutelar para Menores del Distrito Federal.
Ha ostentado los cargos más diversos. En 1974 participó en el programa para corregir defectos visuales de las personas con lentes, con base en sus estudios de Optometría, de acuerdo con El Universal.
En 1987 se sumó a la campaña presidencial del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en el Frente Democrático Nacional y luego fue uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En 2006 se sumó al equipo del entonces candidato, Andrés Manuel López Obrador, como operador político en Hidalgo, Nuevo León, Tamaulipas y Nayarit. Más tarde pasó a formar parte del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Garduño Yáñez fue secretario del Comité Técnico para la Reforma Penitenciaria en el Distrito Federal, para el cierre del penal de Lecumberri.
El pasado lo persigue
Desde su cargo como comisionado del Órgano de Prevención y Readaptación Social, operó en marzo de 2019 la cancelación del Complejo Penitenciario de las Islas Marías y el traslado de las personas privadas de su libertad al penal federal de Ramos Arizpe, Coahuila.
El haber ocupado este cargo y luego ser nombrado Comisionado del Instituto Nacional de Migración, tras la renuncia de Tonatiuh Guillén, le valió sendas críticas de usuarios en redes sociales.
“Dicen que no se va a militarizar la frontera sur, pero @lopezobrador_ pone a un general activo de @SEDENAmx en la Comisión Especial vs la migración. Y en el sector policial, al coordinador de reclusorios federales, Francisco Garduño. ¿Será para encerrar a los migrantes?”, fue uno de los comentarios hechos en Twitter.
Hombre de luces y sombras: Garduño afirmó que asumirá su nueva responsabilidad con filosofía y no sólo con pragmatismo. “Estamos tratando con seres humanos”, advirtió.
Pero no empezó con el pie derecho
Dos días después de asumir su cargo, el nuevo Comisionado del INM llamó “fifis” a un grupo de policías federales que denunció en redes sociales que duermen a la intemperie o en casas de campaña; viajan en patrullas o vehículos descubiertos, sin impermeables y desarmados.
Luego de las críticas por este dicho, López Obrador salió a defenderlo en su mañanera: “Sí, puede ser un error. Francisco Garduño es una gente buena y estoy seguro que hasta podría ofrecer disculpas, sin ningún problema”
Y eso hizo Garduño. El 25 de junio, el INM emitió un comunicado para decir que el Comisionado ofrecía una disculpa por las declaraciones que hizo contra los policías, y aseguró que permanecería atento a para que puedan desarrollar su labor “en condiciones dignas”.
Pero el titular del INM apenas se reponía de este tropiezo, cuando varios de esos elementos a su cargo en Quintana Roo denunciaron, a través de redes sociales, que les entregaron uniformes extragrandes y de mala calidad.
Si bien los uniformes se mandaron a hacer antes de que Garduño asumiera el cargo, los policías presentaron denuncias formales ante las autoridades del INM, por lo que le corresponde a él deslindar responsabilidades.
Lo que correspondiente en casos como éste, es que se rescinda el contrato con la empresa y se le multe. Luego de que se diera a conocer la situación, ni el Comisionado ni autoridades del Instituto han informado públicamente el nombre de la empresa ni si se tomarán acciones contra ella.
