No, no se trata de cobrar más impuestos. El gobierno tiene que aprender a gastar mejor nuestro dinero

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El gobierno no necesita cobrarnos más impuestos, que quede claro. Lo que necesita es dejar de desperdiciar el dinero que ya pagamos. 

Si algo caracteriza y ha caracterizado a los gobiernos de PRI, PAN y ahora Morena, es la propensión casi enfermiza a gastar irresponsablemente el dinero que recaudan. 

Así, por ejemplo, van a tirar 150 millones de dólares para rescatar a una empresa (Altán) que no pudo, supo o quiso hacer bien el trabajo de la famosa red compartida. Pero eso es poco. 

¿Saben cuánto nos va a costar mantener el subsidio a las gasolinas que impide que cuesten más en las gasolineras pero que igual nos cuesta en impuestos? 400,000 millones de pesos. ¿Mantener vivo a Pemex? En 2021 nos costó 284,000 millones de pesos. ¿Otro ejemplo? La CFE perdió poco más de 60,000 millones de pesos el año pasado. 

Estamos hablando de toneladas de billetes para que el gobierno juegue a ser empresario y lo haga mal. Y eso es solamente en estos casos. Pero no es solo que administren mal las empresas. Si el gobierno quiere hacer una obra, siempre, siempre termina gastando más de lo que presupuestó

Un ejemplo claro y escandaloso de este vicio de todos los partidos es el tren interurbano México-Toluca. Iba costar 38,000 millones de pesos y ya vamos por encima de los 103,000 millones. 

Pero hay más: El costo proyectado del AIFA pasó de casi 75,000 millones de pesos a por lo menos 89,000 millones. ¿La refinería de Dos Bocas? Podría costar 3,600 millones de dólares más. El Tren Maya ya va por los 38,000 millones de pesos extra de sobre costos. ¿Y cuál es la consecuencia? Para los encargados de las obras, ninguno. Para la ciudadanía, es terrible

El gobierno solo tiene tres maneras de financiarse. Una es imprimiendo más billetes, cosa que no ha hecho porque no se mandan solos y, afortunadamente, el Banco de México es autónomo y puede decidir simplemente no hacerlo. 

Otra, es contratar deuda. Y digan lo que digan en el gobierno, la realidad es que en este sexenio la deuda se ha elevado en 4.9%. A finales de 2018 era de 12.4 billones de pesos en términos reales. Hoy es de 13.1 billones. ¿Quién paga esa deuda? Todos y todas los mexicanos. 

El otro mecanismo es, claro, cobrar más impuestos. Dicen que no crean nuevos, pero suben muchos de los ya existentes e intentan exprimir más a aquellas personas que ya pagan sus impuestos de manera puntual.

Ya hemos hablado de la importancia de tener un Estado robusto (que no gordo) que cumpla bien con su principal función: brindar seguridad a la ciudadanía. El Estado mexicano no logra eso. 

Encima, el gobierno quiere ser el ajonjolí de todos los moles: empresario, defensor de causas perdidas de Latinoamérica, moralizador, defensor del petróleo pero no del medio ambiente, defensor de la electricidad pero con una empresa que pierde dinero y dirigida por un siniestrísimo personaje. 

Quiere que se haga justicia, pero solo contra quienes no le apoyan. Vaya, no pueden ni vender un avión pero quieren administrar aeropuertos. 

Así no se puede. 

En Cuestione estamos convencidos de la imperiosa necesidad de que el gobierno, las cámaras legislativas y el Poder Judicial aprendan a gastar bien. Que tengan recato en lo que compran y usan, que planeen y hagan rendir el dinero. Que no gasten a lo baboso, pues. 

Cuando logren eso, quizás sea el momento de pensar en pedirle a la ciudadanía que pague más impuestos. Antes no.

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