Una vez seleccionada Claudia Sheinbaum como la coordinadora de los Comités de la Cuarta Transformación, Morena regresó la mirada a la Ciudad de México. Lo que solía ser el Estado de México para el PRI antes del triunfo de Delfina Gómez en las urnas en 2023, es la capital del país para Morena: un bastión donde consolidan sus fuerzas.
Sus movimientos deben ser cuidadosos. La Ciudad de México no solo es donde se empoderaron el presidente López Obrador y la doctora Sheinbaum, sino que representa uno de los tres estados que definen las elecciones presidenciales. Los otros dos son Veracruz y, claro, el superpoblado Estado de México.
La operación política en estos estados requiere una delicadeza casi quirúrgica y justo por eso es que Morena se había reservado un as bajo la manga para la candidatura por el gobierno de la capital: Omar García Harfuch, el ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, quien dejó su puesto el 9 de septiembre de 2023, entre mucha expectación.
La apuesta por García Harfuch sería sensata: es una figura pública reconocida, carismática, que ha podido evidenciar los resultados de su trabajo con números y, por si fuera poco, sobrevivió a un espantoso atentado en 2020 cuando sicarios dispararon 414 veces contra la camioneta donde viajaba. Por eso le dicen el “súper policía”.
El destape de García Harfuch es un giro de tuerca en la estrategia de Morena para el 2024. Demuestra que la 4T ya se dio cuenta de que tener una estructura de partido no garantiza un triunfo electoral si no tienen un candidato competitivo. El “súper policía” lo es.
Mientras todos los indicadores en la Ciudad de México estaban en números rojos, como los de empleo y salud, García Harfuch logró, al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la reducción del 46.5% de los delitos de alto impacto, comparando enero-diciembre de 2022 con el mismo periodo de 2019.
La percepción de seguridad de la ciudadanía capitalina aumentó de 7.7% en el primer trimestre de 2018 a 40.5% en el cuarto trimestre de 2022, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI.
Además, de 2020 a agosto de 2023 se logró la detención de 2,260 delincuentes y la desarticulación de 254 células delictivas. Como posible candidato para el gobierno de la Ciudad de México, García Harfuch tiene la ventaja de haber atendido uno de los temas que más nos duelen: la inseguridad.
Esto no significa que García Harfuch tenga el camino planchado y libre de obstáculos. Hasta el momento, al ex secretario le favorecen las encuestas y probablemente tendrá el apoyo de Claudia Sheinbaum, pero la ex alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, le pisa de cerquita los talones en la opinión de las y los votantes.
Los últimos números de la encuestadora Massive Caller ponen en agosto de 2023 a García Harfuch al frente de las preferencias con 34% y a Brugada Molina con 31%. La diferencia es muy corta y se agranda si pensamos que Brugada estuvo al frente del segundo municipio más poblado de México, solo después de Tijuana, Baja California.
Clara Brugada fue electa como alcaldesa de Iztapalapa para el periodo 2018-2021, es la primera mujer en ocupar el cargo. Luego fue reelecta con casi el 58% de los votos para seguir a cargo de la demarcación y se caracterizó por implementar medidas innovadoras, por la construcción de la línea 2 del cablebús, del trolebús elevado y por impulsar la cultura.
Para la contienda interna de Morena levantó la mano por la Ciudad de México el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien tiene en su contra el peso del mal manejo de la pandemia por la COVID-19 donde estuvo envuelto en numerosas controversias.
Sin oportunidades reales de ganar la contienda, parece ser que López-Gatell está buscando más bien su premio de consolación, un puesto que le de fuero y que le permita huir de los señalamientos por omisión y negligencia que han caído en su contra tras su trabajo en la Secretaría de Salud durante la contingencia sanitaria que dejó miles de muertos en México.
Para la candidatura de Morena para la capital del país también se apuntó el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, aunque adelantó que definirá sus intenciones en los siguientes días.
Suenan algunos nombres como el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, o el alcalde de Cuajimalpa de Morelos, Adrián Ruvalcaba, en el Frente Amplio por México, pero aún están lejos de construir una o un candidato que represente una verdadera amenaza electoral para una figura tan sólida como la de Omar García Harfuch.
La carrera apenas empieza y Morena arranca con una buena ventaja. Aunque no es para sorprenderse que en el camino se rompan algunas piezas si no se llegan a entender los papeles que juegan los dos más fuertes, García Harfuch y Brugada Molina. No solo en el contexto de la Ciudad de México, sino en el futuro de la 4T y sus aliados.
Como es bien sabido, en el juego de la política, cada movimiento puede ser el último.
