¿El Black Friday (Viernes Negro) tiene sus orígenes en el racismo, pues su nombre se debe a que ese día se vendían esclavos? Eso, al menos, es lo que dice una publicación en redes sociales.
Un día después de Acción de Gracias (que se celebra el cuarto jueves de noviembre, que para este año será el 23 de noviembre), las empresas rematan todos sus saldos para hacer espacio para los nuevos productos navideños y formalmente iniciar la temporada decembrina.
Aunque su origen no es tan tétrico como la idea de la venta de esclavos proyecta, el término sí tiene una historia oscura. El término Black Friday nace en la década de 1950, cuando – según reporta el sitio especializado History.com – la policía de la ciudad de Filadelfia empezó a usar la frase para describir el caos que venía después del día de Acción de Gracias, cuando hordas de compradores suburbanos inundaban la ciudad, en la previa de un partido de fútbol americano entre la Marina y el Ejército.
No solo los policías tenían que trabajar, sino que lo hacían en turnos extra, lidiando con carteristas y multitudes. Los ladrones también aprovechaban el día para hacerse de mercancías, dando más trabajo a las fuerzas policiacas.
Los vendedores dicen que el origen, sin embargo, es porque pasaban todo el año en pérdidas (“in the red”) y que ese fín de semana se ponían al día con números negros (“in the black”), pero esa crónica tiene poco sustento.
Para los sesentas el Black Friday ya se había extendido a todo Estados Unidos, y aunque le trataron de cambiar el nombre a “Big Friday”, nunca pegó. Ha tenido tal impacto el fenómeno que se han vuelto virales las imágenes de personas arrollando a otras para entrar a las tiendas o arrebatándose productos.
Hoy, muchos países han incorporado la tradición para atraer compradores prometiendo grandes descuentos, incluyendo a México con el “Buen fin”.
¿Qué tanto vas a gastar este fin de semana?
