Entre 1910 y 2010 la esperanza de vida se duplicó. Sin embargo, las políticas sociales encargadas de las pensiones y las jubilaciones de los trabajadores aún no están diseñadas para satisfacer a esta población que vivirá más.
El sistema de pensiones mexicano no solo es insostenible, además ni siquiera conocemos el tamaño del problema porque carece de la transparencia necesaria para analizarse de manera integral, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con los Criterios Generales del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del 2022, el rubro de pensiones y jubilaciones representa 22.3% del gasto programable proyectado por la Secretaría de Hacienda.
El pago de este beneficio para los trabajadores necesitará cada vez un porcentaje más grande del presupuesto nacional. Actualmente el 5.1% del PIB nacional se va a las pensiones y la población mayor a 64 años es tan solo el 7%. ¿Qué pasará cuando las y los pensionados sean un porcentaje mucho mayor de la población?
Te puede interesar: El pago de pensiones se está comiendo al crecimiento económico del país
Una sociedad mayor
El cambio en la composición demográfica y el avance de la ciencia han incrementado la cantidad de adultos mayores. Por ello, cada año se retiran más personas que comenzaron a trabajar antes de 1997, y el país está en deuda con ellas y ellos porque con sus aportaciones y trabajo ya financiaron a las generaciones anteriores de pensionados.
El problema es, además, que ahora el país debe proyectar estos pagos por más años gracias al aumento en la expectativa de vida y debe considerar que el gasto público de las pensiones va a seguir aumentando.
Problema fiscal
Como mencionamos en esta nota, especialistas como el actuario Francisco Aguirre Farías calculan que México debe 120% del Producto Interno Bruto (PIB) –o sea todo lo que el país produce en 14 meses y medio– por concepto de pago de pensiones a 100 años.
Afortunadamente el país no tiene que pagar todas las pensiones en un solo pago. Pero si en 2021 implicaba un 5.1% del PIB según cifras del CIEP, para 2024 significará algo cercano al 6.3% del PIB.
De acuerdo con el documento del CIEP esto seguirá en aumento. Por ejemplo, según mencionan en su estudio, el pago de pensiones a trabajadores dados de alta en el IMSS alcanzará su pico máximo en 2034 y se terminará de pagar hasta 2090.
Se necesitan soluciones pronto
El principal reto es la disminución de las tasas de natalidad en todo el mundo porque eventualmente habrá más personas mayores de 60 años que niños menores de cinco años, como muestra la tendencia en México. De hecho, según la OMS, durante los próximos 30 años la proporción de la población mundial mayor de 60 años casi se duplicará del 12% al 22%.
Los sistemas actuales de jubilación y pensión no están equipados para la nueva realidad de una longevidad y modernización de sistemas de salud. Tampoco los planes de vida de la mayoría de las personas.
Mejores formas de ahorro
Según el medio estadounidense Quartz, a medida que los trabajadores envejecen es necesario diversificar las opciones para el ahorro y dejar de limitarlas a trabajadores formales. Algunos desean jubilarse; otros pues todavía se sienten productivos; y otros querrán una jubilación gradual y seguirán trabajando varios días a la semana.
Por un lado, uno de los señalamientos de la investigación de Quartz es que se tendría que exigir a quienes deciden sobre las políticas públicas y el modelo económico que dieran soluciones para poder mantenernos financieramente resilientes cuando enfrentemos vidas más largas.
Por otro lado, hacen falta que el sector privado ofrezca más y mejores productos financieros para todo tipo de mercado laboral: trabajadores temporales, amas de casa y trabajadores de bajos ingresos también necesitan opciones de ahorro para el futuro.
México necesita crear políticas nuevas y mejoradas que aborden las nuevas y cambiantes necesidades financieras de todos los ciudadanos en el transcurso de una vida cada vez más larga.
