Emma Coronel irrumpió en la sala del juez Brian Cogan. Junto a ella iban María Joaquina y Emali, las pequeñas robaron cámara en el juicio que se sigue en contra de su papá, Joaquín Guzmán, en la Corte en Brooklyn, Nueva York.
¿Distractor de la defensa del líder del Cártel de Sinaloa? Así parece. En los días anteriores, los testimonios de exsocios de El Chapo se habían encargado de hundirlo, pero la presencia de las niñas, mostraron a un hombre sensible, sonriente, enviando guiños y besos a sus hijas.
Siete semanas han pasado y el denominado “Juicio del Siglo” continúa. Testigos que se beneficiarán reduciendo sus condenas o con la obtención de una Visa S -que otorgaría el gobierno de EU a criminales y asesinos convirtiéndose en un salvoconducto para su estancia legal en el país-, según reportó el diario estadunidense Los Angeles Times.
Estas visas podrían ser otorgadas a narcotraficantes que, como en el caso que se desarrolla en la corte federal de Nueva York, representan el premio final para quienes, a pesar de haber asesinado a cientos o traficado toneladas de drogas, testifican en contra del procesado, en este caso Joaquín Guzmán Loera.
El más importante diario en el oeste de Estados Unidos advirtió que aunque son contadas las Visas S que se otorgan cada año, en muchos de los casos esos criminales, narcotraficantes y asesinos podrán obtener la residencia legal y, más adelante, hasta convertirse en ciudadanos estadounidenses. Sólo 250 de estos documentos están disponibles anualmente y unas pocas son emitidas alguna vez.
Sigue el desfile en Corte…
Testigo 7 y 8: Dos agentes federales de estadounidenses se sumaron a la lista de testigos contra Guzmán Loera. Steven DeMayo, quien hace dos décadas trabajaba para la división de investigación de narcóticos del Servicio de Aduanas de Estados Unidos, aseguró que carros-pipa con fondos falsos salían de una estación en el municipio de Ecatepec, en el Estado de México.
Esos carros, muchos de ellos empleados para transportar cocaína, cruzaban en vías de trenes por el estado de Tamaulipas rumbo a bodegas ubicadas en las ciudades de Los Ángeles, Chicago y la zona urbana de Nueva York, que incluye áreas del estado de Nueva Jersey.
Por su parte, el agente Robert Johnson, quien en 1999 laboraba para la Oficina contra las Drogas de Estados Unidos (DEA), declaró sobre un decomiso ese año de poco más de una tonelada de cocaína en una bodega de la ciudad de El Paso, Texas.
Interrogado por la fiscal Gina Parlovecchio, Johnson dijo que los arrestos de los tres sujetos dentro de tal bodega apuntaron a un sospechoso radicado en México, a quien identificó como José Tirso.
Testigo 9: Tirso Martínez Sánchez, quien fungía como distribuidor de drogas en EU, declaró que las operaciones de los cárteles del narcotráfico se consolidaron tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes.
Tirso, apodado Ingeniero o Futbolista, reveló que trabajaba tanto para el Cártel de Sinaloa como para el de Juárez entre la década de 1990 y 2000. Explicó que las dos agrupaciones funcionaban en alianza, pero que tras la muerte de El Señor de los Cielos, Eduardo González, alias Flaco Quirarte, (y sublíder del cártel de Juárez) se retiró del negocio haciendo del cártel del Chapo más fuerte, lo que significó mayor poder para corromper a políticos y policías.
El Futbolista fue detenido en México en 2014 y extraditado en 2015 a Estados Unidos, un año más tarde se declaró culpable en la corte de Nueva York de distribuir toneladas de cocaína en territorio estadounidense y europeo.
Confesó que hizo inversiones en equipos de futbol profesionales de Querétaro, Celaya, Irapuato, Mérida y La Piedad con dinero proveniente del crimen organizado. Además, compró al club de La Piedad por unos 2.2 millones de dólares y lo vendió en 2004 por unos 10 millones. Martínez Sánchez señaló que adquirió a los Venados de Yucatán por una cifra que ronda los 600 y 700 mil dólares.
Testigo 10: Jorge Milton Cifuentes se presentó al estrado con una grabación de menos de 12 minutos, de la que se tiene registro en mayo de 2010 y que se convirtió en una de las pruebas más contundentes presentadas contra El Chapo, se trata de una negociación por seis toneladas de cocaína.
La cinta fue escuchada en la Corte de Brooklyn, en la que presuntamente es la voz de Joaquín Guzmán y un colombiano. En la conversación involucran a la ya desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con cargamentos de droga.
Pero Milton Cifuentes también habló de funcionarios mexicanos: mencionó en su declaración que el que fuera Procurador en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Ignacio Morales Lechuga, recibió supuestos sobornos de un narcotraficante colombiano a fin de proteger cargamentos de cocaína. El funcionario, supuestamente, ofreció protección policial para que se pudiera distribuir la droga en territorio nacional.
El exfuncionario mexicano las rechazó por “ser totalmente falsas y por tanto calumniosas y difamatorias”. En un tuit manifestó que las acusaciones “generan cuando menos responsabilidad civil, me reservo el derecho para hacerlo valer”.
Testigo 11: Finalmente llegó el turno de uno de los gemelos Flores: Pedro, pieza clave en el juicio contra El Chapo. Considerado por autoridades estadounidenses como el narcotraficante más importante de la ciudad de Chicago, junto con su hermano Margarito.
Pedro recibió una condena de 14 años de cárcel, tras declararse culpable de cargos relacionados con el tráfico de estupefacientes. A principios del 2000 era el más importante distribuidor de cocaína para el cártel de Sinaloa, en la ciudad de Chicago.
En su testimonio, Flores describió que desde los 7 años ayudaba a su padre a descargar cargamentos en esa ciudad estadounidense. Él y su hermano Margarito distribuyeron 60 toneladas de cocaína multiplicando su negocio cuando entraron en contacto con Guzmán y El Mayo Zambada.
El hombre que traicionó a Joaquín Guzmán narró que una vez, cuando llegó al rancho de Guzmán, vio a un hombre encadenado a un árbol. El lugar era vigilado por unos 40 hombres armados.
Además, Flores aseguró que existe la grabación de una conversación telefónica que él sostuvo en 2008 con su hermano gemelo y con Alfredo Guzmán Salazar, alias “Alfredillo”, sobre un cargamento de 18 kilos de heroína destinado a Chicago.
El juicio tomará un receso por los festejos navideños y de Año Nuevo, para volver el 3 de enero de 2019 con más testigos.
