AMLO gasta menos de lo que aprobó el Congreso y golpea a grupos vulnerables

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Subejercicio en programas sociales

El desorden en la Administración Pública Federal afectó el gasto que hizo el gobierno durante el primer trimestre del año en los programas prioritarios, lo que dejó sin transferencias económicas a la población con más desventajas y redujo sus posibilidades de consumir y activar la economía.  

Así lo señaló Alejandra Macías, directora de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) quien criticó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) modificara los montos que inicialmente aprobó la Cámara de Diputados para el ejercicio presupuestal de 2019.  

Un ejemplo: para el programa prioritario Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente -que transfiere dos mil 500 pesos bimestrales por persona beneficiada-, el Poder Legislativo le aprobó ocho mil 500 millones de pesos en total, pero el gobierno decidió que destinaría sólo 2 millones 900 mil pesos.

¿Y el resto del dinero a dónde se fue? es imposible saberlo a partir de los documentos presupuestarios, pero lo que sí sabemos es que en el ramo de energía el gobierno gastó 741% más de lo que le aprobó el Congreso para 2019.

La investigadora observó que estas modificaciones responden a la intención de concentrar los recursos en la estrategia energética de López Obrador; la desorganización general del gobierno entrante tras los recortes que hizo de dinero y personal en la función pública; la falta de equipo humano para operar en las entidades varios de estos programas; y la ausencia de una evaluación ya que, antes de modificar así el gasto, debió evaluar qué sí funcionaba y qué no.

Sin embargo, estas decisiones dejaron sin atención al resto de los programas, incluso los prioritarios, lo que afectó directamente las transferencias económicas de la población en condiciones más precarias, como las que tienen una discapacidad, la población indígena, las que habitan en zonas marginadas y otras.  

Esto, dijo Macías, puede traducirse en un ahorro federal pero también significa que la población no podrá comprar productos y servicios, lo que a la larga impide activar la economía del país. A esto se suma que para gastar en los meses siguientes lo que no se ejerció de este presupuesto se requerirá de una gran maquinaria (con personal operativo) que el gobierno ahora no tiene.

¿Qué programas se vieron más afectados?

La 4T se amarró el cinturón con recortes y subejercicios en programas prioritarios y transversales, que impactan a la población con mayor desventaja, en todos los ejes de gobierno.

Otra forma de explicarlo: cuando organizas tu quincena destinas cierta cantidad a gastos que son más importantes que otros; por ejemplo, la renta, la salud, los servicios domésticos, la comida, los pasajes, colegiaturas o la comida de las mascotas. Si logras cubrir 100% estas necesidades, al final de la quincena los otros pagos pueden esperar.

Algo así sucede en la Administración Pública Federal pues durante la elaboración del Presupuesto de Egresos de la Federación, los gobiernos federales enlistan algunos programas que consideran prioritarios para alcanzar las metas que establecen en su Plan Nacional de Desarrollo. Esta práctica eficienta el gasto, ya que es una forma de jerarquizar las acciones con mayor impacto en las distintas áreas de gobierno.

Por ser considerados prioritarios, los gobiernos deben garantizar que estos programas gocen de un presupuesto suficiente aprobado por la Cámara de Diputados y, en consecuencia, que ese dinero se ejerza.

¿Cómo va con esta tarea la llamada Cuarta Transformación?

El gobierno federal tuvo un subejercicio (gastó mucho menos de lo aprobado) en varios programas prioritarios que, además, son transversales porque impactan en todos los rubros del gobierno y benefician a grupos con alguna precariedad.

Cuestione hizo una selección de estos programas para explicarte mejor:

Cada círculo demuestra, por programa, la diferencia entre el monto total aprobado por los diputados (círculo morado), lo que la SHCP modificó (círculo rojo) y lo que en realidad se gastó (círculo verde) en estos primeros tres meses de gobierno. Los recuadros amarillos describen los objetivos de cada programa.

Como se observa en la imagen, en todos estos programas el gobierno decidió que ejercería menos dinero de lo que la Cámara de Diputados le asignó (el presupuesto que en la gráfica aparece con el nombre de modificado). Pero no sólo eso, sino que durante el primer trimestre, en varios de estos programas, el gobierno gastó menos del 50% de lo poco que al final dijo que gastaría.

Sin personal y sin otro programa que sustituya a todos los que dejó sin presupuesto, ¿cómo logrará el gobierno federal en los meses siguientes administrar eficientemente nuestros recursos?

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