Con lo que gasta el gobierno en outsourcing, podría pagar dos años la Guardia Nacional

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IMSS e ISSSTE los que más gastan

Araceli trabaja, desde hace año y medio, en un importante edificio de Avenida Paseo de la Reforma, el que ocupa el Servicio de Administración Tributaria (SAT). A diferencia de otras personas que laboran ahí como empleados federales, contratadas directamente por el gobierno, quienes obtienen bonos por puntualidad, gratificaciones y viáticos, la joven de 25 años, madre de dos niños, sólo tiene las prestaciones de ley. ¿La razón? Está subcontratada por una empresa externa, es decir, un outsourcing.

En 2012, Felipe Calderón Hinojosa lanzó y el Congreso aprobó la Reforma Laboral, con la que el outsourcing se reconoció. Luisa María Alcalde, secretaría de Trabajo y Previsión Social, prometió que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, iba a acabar con el abuso de la subcontratación, sin embargo, en la reforma que ya pasó por la Cámara de Diputados y espera la aprobación del Senado, esto no pasó.

El outsourcing es un mecanismo mediante el cual, algunas empresas, contratan a sus empleados, a través de otra compañía y no de manera directa. Con este modelo, las empresas (y el gobierno) tienen menos compromisos laborales con sus trabajadores.

Araceli es una de las entre 2.4 y 4 millones de personas que trabajan subcontratados por otras empresas en México; y de las que el Gobierno Federal es un cliente mayor. Tan sólo este año, la Administración Pública Federal (APF) gastará más de 33 mil millones de pesos. Monto con el cual se podrían pagar dos veces el presupuesto de la Guardia Nacional (15 mil mdp).

Ocho de cada 10 pesos que gasta el Gobierno Federal en outsourcing, es erogado por solo dos dependencias: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Estas son las cinco dependencias públicas que gastan más en outsourcing:

Alfonso Bouzas, investigador de la UNAM y experto en derecho laboral, explica que el Gobierno comenzó a subcontratar servicios, desde la década de los 80, buscando reducir gastos.

De acuerdo con el experto, más del 90% del personal de las empresas privadas en México utiliza el outsourcing y cada vez es más frecuente en la administración pública: “Es una práctica habitual que el gobierno contrate a estas empresas, para hacer trabajos que no son fundamentales dentro de su organismo; lo que no está bien es que las empresas de tercerización abusen de sus empleados”, opina Bouzas.

ASF detectó irregularidades en empresas de outsourcing

En 2011, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades en algunas de las empresas que fueron subcontratadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Secretaría de Educación PúblicaSecretaría de Economía (SE), Secretaría de Salud (SSA) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

La ASF reportó que las empresas Kasper Limpieza y Mantenimiento S.A. de C.V, SALMAN Servicios Profesionales, S.A. de C.V., y Claver Servicios S.A. de C.V les fueron adjudicados contratos por 571.5 millones de pesos, por una vigencia de cuatro años (2009-2013). Además, detectó irregularidades en los procesos de adjudicación de contratos, trabajadores fantasmas, turnos incompletos por parte del personal de limpieza.

Por lo anterior, emitió una recomendación a todo el Gobierno para que no contrataran a dichas empresas.

¿Qué sigue?

Los cambios a la reforma laboral aún se encuentran en discusión en el pleno del Senado de la República, y tendrán que ser votados, a más tardar esta semana. Y aunque la bancada de Morena prometió regular el outsourcing, el tema no se tocó en el dictamen.

¿Al gobierno también le conviene?

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