Pagan por años Infonavit pero la deuda sólo crece
Gloria, de 69 años de edad, tiene un departamento en Ixtapaluca, Estado de México. Su costo comercial, hace 24 años, fue de 79 mil pesos. Lo adquirió entonces con un crédito del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit).
Es un hogar de dos habitaciones y 45 metros cuadrados por el que Gloria ya dio 278 de 360 pagos establecidos en su contrato del crédito, lo que asciende a una cantidad aproximada de 60 mil pesos; sin embargo, su último estado de cuenta dice que aún debe 70 mil.
De acuerdo con documentos del banco, el dinero de tantos años de trabajo de Gloria -entrevistada por Cuestione– se gastó en “intereses”, “seguros y cuotas”, “beneficios de Infonavit” y el crédito de la vivienda. Aunque ella paga puntualmente, la inmobiliaria le habla por teléfono cada semana para exigirle que salde la deuda. Además, por sus requisitos, el programa que recién presentó Andrés Manuel López Obrador para disminuir estas deudas no la beneficiaría.
Primero, ¿cómo llegamos a deudas tan altas?
El Infonavit es una institución del Estado que se fundó en 1972 para contribuir a que las personas alcancen su derecho constitucional a una vivienda digna.
Sin embargo, de acuerdo a Carlos Martínez Velázquez, director del Infonavit, actualmente hay quien debe hasta 5 millones de pesos por un préstamo de 300 mil; es decir, 16 veces lo que pidió prestado.
Y es que, antes, el monto a pagar se valoraba según una unidad de medición llamada Veces Salario Mínimo (VSM). Como el salario mínimo aumentó progresivamente -al menos en papel-, el saldo total por los préstamos recibidos también se incrementó. El problema fue que los sueldos reales no crecieron.
Así, personas que mantuvieron un empleo estable y pagaron año tras año sus créditos no lograron saldar sus cuentas, pero sí las vieron crecer.
Ello muchas veces les llevó a abandonar las viviendas que adquirieron. Datos de Infonavit señalan que 100 por ciento de las 80 mil casas que se abandonan anualmente por falta de pago, están en ese esquema.
Qué paradoja: menos personas con vivienda propia, y más viviendas sin dueño.
En la puerta de esta crisis hipotecaria, el Infonavit aceptó cambiar en 2015 su sistema y a partir de entonces usa la Unidad de Medida y Actualización (UMA), designada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para determinar la variación (o el incremento anual) del saldo. Es decir, si en 2018 la variación de la UMA fue menor que la del salario mínimo, entonces esa se elige para determinar el incremento de la deuda que, con cualquier medida, sigue creciendo.
Los créditos que se dieron después de 2016 se estiman en pesos, desvinculados completamente del salario mínimo.
Responsabilidad compartida…
El pasado 6 de febrero, López Obrador anunció en conferencia matutina un nuevo programa llamado Responsabilidad compartida que consiste en condonar en promedio 55% de la deuda; mensualidades fijas; saldo congelado; y un apoyo -sin dar cifras individuales- para el pago de la deuda.
Este programa -se dijo en ese conferencia- beneficiará inicialmente a 194 mil 875 personas, pero la meta es llegar a 750 mil personas en todo el sexenio; sin embargo, esto representa 19% de los 3.9 millones de derechohabientes que accedieron a créditos con VSM.
Las reglas de operación dejarían fuera a personas como Gloria, cuya deuda no supera 1.5 veces el crédito inicial, aunque prácticamente el saldo vigente representa casi el total del préstamo que pidió originalmente. Otro de los requisitos es ganar hasta cuatro salarios mínimos, ser mayor de 40 años; tener 24 meses de pagos continuos y que el crédito tenga hasta 15 años de haberse obtenido.
¿Quién gana?
Al presentar esta medida, el director del Infonavit explicó que los créditos VSM se convertirán a pesos. Sin embargo, esta reestructura es una excepción que hará para menos de 200 mil personas.
Para el resto, que como Gloria, mantienen adeudos a pesar de haber pagado cada año tendrían que solicitar el cambio de VSM a pesos en los bancos y pedir pagar a montos y plazos fijos. Los bancos, por su parte, adquirirán la deuda que inicialmente era de Infonavit bajo sus propias tasas de interés.
Además, el funcionario del Infonavit también dijo que la institución negoció un nuevo contrato colectivo para quienes coticen, ahorren más para su vivienda. Así, el aporte que se descuenta a la parte trabajadora aumenta en 3%, mientras que el aporte de la parte patronal, crecerá en 2%.
Una cosa más: lejos de regular los precios que imponen los negocios inmobiliarios a las viviendas, como parte de la nueva política, el Infonavit ampliará los créditos … ¿el objetivo será que las personas se endeuden por más tiempo?
¿Qué sigue?
Las personas que cumplan con los requisitos, ya pueden registrarse al programa Responsabilidad Compartida en el portal web del Infonavit, pero será hasta el primero de marzo de este año cuando la institución determine -según quienes ganen menos y deban más- para informarles si son beneficiarios o no.
