No es mezquindad. Contrario a lo que afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador para evadir responder sobre los gastos de manutención del expresidente Evo Morales en México, la ciudadanía tiene derecho a saber si el dinero de sus impuestos se está usando para ese fin.
Evo Morales lleva ocho días en el país luego de que tuviera que renunciar al poder en Bolivia por solicitud de las fuerzas armadas. De acuerdo con lo que declaró el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el exmandatario llegó -incluso- sin su cartera.
¿Cómo ha logrado sobrevivir acá?
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En la mañanera del 19 de noviembre, López Obrador intentó callar así las críticas: “que si cuánto cuesta darle la protección, el sustento; todo eso -con todo respeto- es secundario, no es esencial y les diría que en algunos casos todo ese tipo de cosas está muy cercano a la mezquindad y eso no es lo que representa México. Si hay respeto a nuestro país en el mundo es por nuestra actitud generosa y fraterna con otros pueblos”, declaró.
Sin embargo, la Ley sobre refugiados, protección complementaria y asilo político no establece que el Estado esté obligado a mantener los gastos de una persona refugiada y asilada, lo que sí establece es que Evo Morales, como cualquier persona acogida por México, tiene derecho a recibir servicios de salud gratuitos y de emplearse en cualquier trabajo lícito para que pueda mantenerse.
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¿De dónde saldrá el dinero?
El diputado petista Gerardo Fernández Noroña propuso hacer una vaquita de 500 pesos por cabeza entre las y los legisladores para la manutención de Evo.
De hacerlo, entre los 293 legisladores de Morena (259) y el Partido del Trabajo (34) reunirían un total de 146 mil 500 pesos.
Su propuesta no fue rechazada, por el contrario. En entrevista a medios, Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, dijo que se reunió con Morales para darle la bienvenida y decirle que exploran la posibilidad de reunir dinero entre su bancada para su manutención.
Pero esto quedó en el tintero y aún no se confirma nada.
También hay obligaciones
Las personas refugiadas o asiladas en el país deben respetar la Constitución y nuestras leyes. Además de que se podrá revocar su condición en casos de que realice un delito contra la paz, genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra.
También se le podrá revocar su condición si ha cometido actos contrarios a las finalidades y a los principios de las Naciones Unidas, o si oculta o falsea hechos.
Pero en México no a todas las personas solicitantes de asilo se les atiende igual que al expresidente de Bolivia, quien hasta es resguardado por el Estado Mayor Presidencial, como lo admitió López Obrador en una mañanera.
En contraste, el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) informó en conferencia de prensa que tan sólo entre septiembre y octubre de 2019, se registraron 418 reportes de secuestro de personas solicitantes de protección internacional en México, la gran mayorìa integradas al protocolo “Quédate en México” (para quienes esperan en México que Estados Unidos les brinde refugio).
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Ojalá a López Obrador también le importara que las y los mexicanos no fuéramos mezquinos con las cientos de personas centroamericanas solicitantes de asilo y refugio que cada día son regresadas a sus países de origen.
