Desinfección a oficinas del gobierno: entre la opacidad y la ineficiencia

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Gastan mucho y lo hacen mal

Las desinfecciones de oficinas y espacios públicos han cobrado importancia durante la pandemia por COVID-19. Sin embargo, la higiene en la rendición de cuentas no es tan estricta, y los métodos contratados por varias dependencias van en contra de las propias recomendaciones del gobierno federal.

La que más ha gastado en desinfectar sus oficinas es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), comandada por Arturo Herrera, quien a finales de junio dio positivo a COVID-19, ha gastado más de un millón de pesos en dos contratos para que Servicios Comerciales Ameliach coloque y opere arcos de desinfección en oficinas administrativas de la Dirección de Obras y Mantenimiento de Hacienda. 

Hay un contrato más, con la empresa Grupo RPS Américas, por la desinfección de este mismo inmueble. Ambos contratos por dos y tres meses, respectivamente. 

Sin embargo, el método que se emplea para la esterilización de las oficinas es el de  termonebulización, el cual no es uno de los más recomendados por el gobierno federal, debido a que su aplicación rutinaria puede causar irritación en los ojos y en la piel. Por este contrato, SHCP pagará poco más de 550,800 pesos.

En tanto que por los tres arcos sanitizantes, cuya efectividad ha sido cuestionada por la misma Secretaría de Salud, Hacienda pagará 466,668 pesos a Ameliach, de acuerdo con información que esa dependencia proporcionó a Cuestione

La efectividad de estos túneles también fue desestimada a principios de mayo por la Organización Panamericana de la Salud por su inefectividad y efectos nocivos en la salud humana, además de causar una falsa sensación de seguridad y desalentar medidas de higiene más efectivas como lavarse las manos y guardar distancia. Aún así, un mes después, en junio, la SHCP rentó tres de estos túneles.

Además, de acuerdo con información proporcionada por la SHCP, la limpieza de la Oficialía Mayor, ubicada en Palacio Nacional, se hizo con sales cuaternarias de amonio, que se utiliza en bajas concentraciones en desinfectantes de alimentos, toallitas húmedas y enjuagues bucales, pero que en altas concentraciones, pueden ser nocivos para la salud. Además, la desinfección con este químico es efectiva, pero peligrosa si no se sabe realizar, dijo Carlos Rius, en entrevista con Cuestione.

El uso de estos químicos tampoco es recomendado por el gobierno federal en sus lineamientos de Limpieza y desinfección de espacios comunitarios durante la pandemia por SARS-CoV-2.

Dependencias ¿limpias?

En tiempos de la pandemia, la limpieza en la rendición de cuentas no ha sido prioridad para algunas dependencias. Un ejemplo de esto fueron la Secretaría de Educación Pública y Petróleos Mexicanos, que de plano no respondieron las solicitudes de información sobre desinfecciones en oficinas y otros inmuebles realizadas por este medio. 

Otro ejemplo de opacidad en la rendición de cuentas es la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que omitió responder cuánto había gastado en estas desinfecciones.

La Sedena, que desinfecta sus oficinas en Lomas de Sotelo y Palacio Nacional con cloro al 13%, tal como lo reportó en solicitudes realizadas por este medio vía transparencia, tampoco sigue los lineamientos del gobierno federal de limpiar con concentraciones menores a 1%. 

Esto, porque las altas concentraciones de cloro podrían corroer superficies y causar afectaciones a la salud como la irritación de piel y mucosas, hasta llegar a la intoxicación.

¿Vale la pena invertir tanto en desinfecciones ?

Las contrataciones por casi un millón de pesos realizadas por la SHCP solo fueron por entre dos y tres meses, pero la pandemia durará un par de años, según el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell. Y en tiempos de la pandemia, las empresas dedicadas a la desinfección aparecen una tras otra, añadió Carlos Rius. 

Sin embargo, las empresas que quieren ofrecer servicios de desinfección tienen que presentar un escrito ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en el que “bajo protesta de decir la verdad” declaren sus buenas prácticas. Algunos de los riesgos de contratar empresas de desinfección no aptas incluyen efectos nocivos a la salud por el uso de algunas sustancias, daños a los inmuebles e incluso que no se garantice la desinfección del lugar, añadió Carlos Rius.

Estas son algunas de las sustancias más utilizadas en desinfecciones y sus efectos para la salud de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud:

Así, si piensas contratar los servicios de una empresa de desinfección deber verificar lo siguiente: 

Existen diferentes tipos de desinfecciones, sin embargo, la implementación de cada una debería ser evaluada por las necesidades de cada empresa, institución gubernamental e incluso, de cada casa. Así, el especialista en química Carlos Rius explicó que desinfectar áreas peligrosas, como hospitales o transporte público, exige que las sanitizaciones deben ser diarias, con sustancias y métodos especializados.

En oficinas, sería necesario hacer una desinfección profunda al menos una vez por semana. Esto, en el entendido de que en tiempos del COVID-19 no basta con mantener las oficinas y otros inmuebles limpios, sino que las personas sigan recomendaciones de sana distancia y uso de cubrebocas.

La desinfección de ciertos espacios es importante durante la pandemia, pero también lo es la transparencia en la rendición de cuentas por parte de las dependencias Sgubernamentales, que desde antes de la pandemia usaban artimañas para negar la información. Ahora, con el COVID-19, el acceso a la información, parece ser menos limpio.

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