Miles de mujeres marcharon ayer
¡No sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente!, corea un grupo de mujeres en un vagón de la línea azul del Metro, van juntas y vestidas de negro.
Ahí, en el monstruo subterráneo, el Metro de la Ciudad de México, y sus alrededores es donde más inseguras se sienten en las últimas semanas. Al menos ocho mujeres han denunciado ante el ministerio público –y decenas más en redes sociales– intentos de secuestro y acoso sexual dentro y fuera de las instalaciones de este transporte público que hasta no hace mucho se consideraba el más seguro.
Por eso salieron a las calles este 2 de febrero con el puño en alto y al grito de “¡Ni una más!”. Las asistentes a la Protesta en Contra de los Secuestros y Feminicidios se reunieron a las tres de la tarde en el Monumento a la Madre para marchar hasta el Zócalo capitalino.
Una marea de madres, hijas, hermanas, esposas, compañeras, amigas y, también, hombres, protestaron contra de la violencia que sufren en las calles, pero también contra los feminicidios, como el de Giselle, la niña de 11 años que fue secuestrada de la puerta de su casa, en el Estado de México, y asesinada, presuntamente, por un vecino.
“¡De camino a casa quiero ser libre, no valiente!”, dice una de las mantas de una de ellas. En redes sociales los hashtags #NiUnaMás #AlertaMujeresMX #VivasNosQueremos acompañaron las protestas.
La marcha llegó hasta la explanada del Zócalo, en donde realizaron un mitin para denunciar que en el país se ha pasado de siete a nueve feminicidios al día, y que tan solo en lo que va del año se han registrado más de 130 de este tipo de asesinatos en contra de las mujeres, por ser mujeres. “¡Nos están matando!”, recordaron, nos recordaron.
¿Qué sigue?
Para el 9 de marzo, un día después del Día Internacional de la Mujer, está convocada a una protesta masiva que organiza el Movimiento contra la Inseguridad Ni una menos en el Metro, ni una menos en el mundo.
