Lanza campaña Iglesia Católica para aportar diezmo

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La Iglesia Católica solicita la ayuda de los fieles. Lejos de ver una crisis económica en su interior, la publicación Desde la Fe en su primer editorial del año impulsó la campaña del Diezmo en la que invita a sus feligreses a dar apoyo económico y solventar algunas de sus tareas.

La invitación ha generado algunos cuestionamientos: ¿Qué es el diezmo? ¿En qué consiste? 

En el semanario Desde la Fe se explica que el diezmo consiste en dar una aportación a la Iglesia Católica, y la recolección inicia en noviembre, finaliza en marzo y se realiza una vez al año.

Entre las labores que se realizarán con el diezmo están las obras de apostolado, iniciativas de caridad y solidaridadpromoción vocacional, sostenimiento de sacerdotes en activo y atender a sacerdotes mayores, entre otras. 

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El diezmo en el Nuevo Testamento

“El diezmo es una ofrenda de los ingresos agrícolas que se hacían el ‘Señor’ como agradecimiento y dedicación. En la economía agrícola del Antiguo Testamento, los diezmos no se pagaban en efectivo, oro o bienes, sino en cultivo o ganado, ya que solo el fruto agrícola de la tierra prometida debía ser diezmado, no otras formas de pago”, explica un representante del portal la Noticia Cristiana a Cuestione.

En el Antiguo Testamento encontramos tres diezmos, dos cada año y un tercio cada tres años, que en total suman un 23.3% de la producción de la tierra. “También encontramos que existieron provisiones para ofrendas voluntarias y donaciones personales”, señala Noticia Cristiana.

También en el Nuevo Testamento está plasmado el diezmo en el versículo de Mateo 23.

¿Es obligatorio? No. Dar diezmo va más allá, representa que “las personas sean generosas en misericordia, justicia y amar a nuestro prójimo y no se limita a un porcentaje específico y nos bendice si lo hacemos”, señala el portal Noticia Cristiana.

Cuando llega a las arcas del Vaticano el diezmo ¿para qué se usa?

Los ingresos que llegan a El Vaticano provienen de dos vías, del diezmo que recolecta cada Diócesis de cada país, se envía a Roma el 4.5% del total de lo recolectado.

Un apoyo adicional se recolecta entre los fieles a mediados de cada año, que se conoce como “Óbolo de San Pedro”. La ayuda económica se ofrece al Papa como una muestra de apoyo para cubrir las necesidades de la Iglesia en el mundo y las obras de caridad que realiza.

Además usan estos recursos para cubrir servicios como Radio Vaticano -con 330 empleados-, que se transmite en cinco continentes y en 40 idiomas diferentes.

Tiene que cubrir los sueldos de sus casi tres mil empleados. Los soldados rasos, (incluyendo las religiosas y los sacerdotes), reciben sueldos menores a los del mercado laboral, alrededor de un 25% menos que el sueldo de trabajadores italianos del sector privado. No obstante, a pesar de tener sueldos más bajos ninguno de ellos paga impuestos por sus ingresos.

La Iglesia Católica y sus finanzas

En 1981 a petición de Juan Pablo II se comenzaron a publicar los estados financieros, para “desmentir” que la sede de la Iglesia Católica era rica.

En el último reporte financiero de 2018 del Banco del Vaticano, se detalló el servicio ofrecido a casi 15 mil clientes que le retribuyó cinco mil millones de euros, de los cuales tres mil 200 millones corresponden a la gestión y custodia de ahorros.

¿El Vaticano está en crisis?

En su libro Juicio Universal (Giudizio Universale), Gianluigi Nuzzi, advierte que El Vaticano se encuentra en números rojos y que de seguir así en 2023 habrá una quiebra y sus empleados serán los primeros que pidan sus pensiones.

También relata que el tema de los abusos sexuales ha repercutido en sus ingresos, los cuales se han reducido en 2018 a 51 millones de euros, en comparación con los 101 millones de euros en 2006. 

¿Qué ha pasado con el Vatileaks?

Domenico Giani, el hombre que por 20 años cuidó de tres Papas tuvo que renunciar en octubre de 2019, por la filtración de información confidencial que involucraba a cinco trabajadores de la Santa Sede, uno de ellos encargado de la oficina contra el blanqueo de capitales, documentó El País.

La falta de control que generan las finanzas y las inversiones del Vaticano sigue ocurriendo.  Las cinco personas que fueron detenidas en octubre son investigados por supuestamente haber participado en operaciones financieras millonarias irregulares, entre ellas la compraventa de inmuebles en el extranjero, específicamente en Londres. El caso está en manos de la justicia vaticana que investiga si existe fraude con dinero de la Santa Sede, documentó el diario.

El Vaticano no se pronunció al respecto, pero consideró que la revelación “perjudicaba gravemente tanto la dignidad de las personas implicadas como la imagen de la Germendaría”, se lee en la publicación.

¿El Vaticano lavó dinero de la mafia?

Gerald Posner en “God’s Bankers: A History of Money and Power at the Vatican” señala al Banco del Vaticano como el sitio usado por la mafia para el blanqueo. 

“El Banco Vaticano solía utilizarse por los bandidos y las mafias tanto de Estados Unidos como de Italia con el objetivo de lavar dinero sin que los pontífices, ni siquiera el director ejecutivo de la entidad financiera supieran de las transacciones ilegales”, afirmó Gerald Posner a The Huffington Post.

Los escándalos de filtraciones no son nuevos. En 2012, el robo de documentos por parte de Paolo Gabriele -hombre de confianza de Joseph Ratzinger– dio la vuelta al mundo y se le conoció como Vatileaks.

La fuga de documentos dio al expresidente del Banco del Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi protagonismo y polémica. “Todo comenzó cuando pedí información sobre las cuentas que no pertenecían a religiosos”, comentó a El País en junio de 2012.

Durante su gestión (2009-2012) se dio a conocer que había dinero sucio tras las cuentas de “políticos, intermediarios, constructores y altos funcionarios del Estado”. Entre ellos, además, se encontraba dinero de Matteo Messina Denaro, jefe de la Cosa Nostra, a través de prestanombres como Ninni Treppiedi.

Gotti Tedeschi afirmó que durante su dirección temió por su vida. Cuando destapó la cloaca, vino una cascada de golpes bajos, se le acusó de lavado de dinero en 2010, pero nunca presentaron cargos. 

Sobre las cuentas de la mafia, Ettore Gotti respondió a Infovaticana: “Nadie le confirmará la existencia de esas cuentas”. 

Y puntualizó: “¡Porque allí había de todo! Aquí estamos hablando de la Curia vaticana. Allí dentro había todo lo que pueda imaginar. Había personas que en un segundo cambiaban la titularidad de todas las cuentas. Un sistema que no permitía a nadie, solo a la Cúpula, tener acceso a las cuentas. Estaba a punto de perder la fe”.

Otro caso de lavado dinero, es la sentencia de dos años y seis meses de prisión emitida por los tribunales civiles del Vaticano en contra del empresario Angelo Proietti, en diciembre de 2018.

Proiett tenía más de un millón de euros en una cuenta en el Banco del Vaticano que fue confiscada por la Autoridad de Información Financiera (AIF) en 2014 al inicio de la investigación. En el informe del Comité del Consejo de Europa Moneyval de diciembre de 2017 se evidenciaron las anomalías del empresario.

Maciel y sus limosnas millonarias por el perdón

Más allá de los excesos y abusos sexuales de Marcial Maciel y su dinero ubicado en paraísos fiscales como Bermudas e Islas Vírgenes, se encuentra el dinero que empleaba para enviar al Vaticano.

Jasson Berry documenta en su libro “Las finanzas secretas de la Iglesia”, el millón de dólares que envió al Papa Juan Pablo II. 

“En 1995 Maciel envió al Papa Juan Pablo un millón de dólares a través de monseñor Stanislaw Dziwisz… manejar dinero era parte de su trabajo”, se lee en el texto. 

El objetivo de Maciel era comprar poder, por lo que enviaba a Roma “sumas de dinero para aislarse de la justicia” y que el Vaticano diera su visto bueno a los centros de formación que abrían los Legionarios de Cristo en diversos países.

El libro también hace referencia al pago de dos mil 500 dólares que daban los Legionarios a cardenales y obispos por misa. 

Más allá de los diezmos, los escándalos por corrupción, lavado de dinero en el Banco del Vaticano y los casos de pederastia que han obligado a la expulsión de sacerdotes, la ocultación de abusos e incluso los pagos millonarios, como los realizados por Marcial Maciel para lavar sus delitos… ¿hasta dónde afectará a la Iglesia?

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