En México existe un desafío importante en relación con la desnutrición, particularmente en las comunidades rurales y de difícil acceso. Este problema afecta de manera más pronunciada a los niños menores de cinco años, señaló Mauro Brero, presidente de Nutrición del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La desnutrición se caracteriza por la falta de nutrientes esenciales en la dieta que afecta al 14 % de los menores. Esta es una preocupación de salud pública que impacta a una parte significativa de la población, especialmente en estas partes del país.
Chiapas se encuentra entre los estados más afectadas por la desnutrición y la obesidad en niños, niñas y adolescentes, debido a problemas relacionados con la calidad de la alimentación. Esta situación exige una atención y acciones específicas para abordar estos problemas de salud en una población vulnerable.
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Desnutrición vs. malnutrición
La desnutrición y la malnutrición son dos condiciones relacionadas con la ingesta inadecuada de nutrientes, pero difieren en sus aspectos específicos:
Por un lado, la desnutrición: se refiere a una deficiencia general de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales, proteínas y calorías en la dieta de una persona. Lo más importante, puede ser incluir el sobrepeso si la dieta carece de nutrientes esenciales o está desequilibrada.
Por el otro, la malnutrición abarca una amplia gama de condiciones en las que hay un desequilibrio entre la ingesta de nutrientes y las necesidades del cuerpo. Esto puede incluir un exceso o una deficiencia de ciertos nutrientes. Aunque la malnutrición a menudo se asocia con la falta de nutrientes, también puede incluir la ingesta excesiva de ciertos nutrientes, lo que lleva a la obesidad.
Ambos son problemas de salud importantes y pueden tener graves consecuencias para el bienestar de una persona.
Desnutrición entre los problemas de la infancia de México
La ENSANUT 2022 evidenció que la desnutrición crónica, la deficiencia de hierro y el sobrepeso son problemas de salud pública para las infancias del país. Las cifras mostraron que 12.8% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica y 30.6% tienen deficiencia de hierro. Además, 37% de los escolares y 41% de los adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.
Según Juan Ángel Rivera Dommarco, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en lo que respecta al consumo de alimentos no saludables, se ha registrado una disminución, pasando del 50% a alrededor del 40%. Con todo, la cifra sigue siendo preocupante.
La encuesta señala que la desnutrición es más pronunciada en niños de 2 a 4 años de edad. Además, el 10% de los menores de 2 años presentan esta condición, lo que conlleva un impacto en el crecimiento.
Cabe destacar que, si bien se observaron mejoras en la reducción de la desnutrición crónica en años anteriores, desde 2012 esta tasa se ha mantenido estancada sin avances significativos.
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Chiapas, entre los peores estados
De acuerdo con la Unicef, la desnutrición crónica es más grave en los estados del sur de México. Según la organización, incluso los menores de cinco años del sur de México tienen el doble de posibilidades de tener talla baja para su edad como consecuencia de desnutrición crónica.
En Chiapas, la desigualdad y la pobreza representan graves amenazas para la vida de niñas, niños y adolescentes. A diario, enfrentan la trágica realidad de perder sus vidas a causa de desnutrición, enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias.
En estos problemas, la región presenta las tasas más elevadas en el país, ya que, según datos de la organización civil Melel Xojobal, uno de cada 10 niños muere en estas circunstancias.
En un comunicado, la Unicef mencionó que pese a que se promueva una alimentación adecuada, los esfuerzos no sirven de nada si los alimentos no llegan a las comunidades, y destacó la necesidad de regular la comercialización de productos lácteos, como la leche en polvo, pues es una de las principales causas de malnutrición infantil.
La desnutrición y la malnutrición son desafíos significativos en México, con un enfoque especial en las comunidades rurales y los niños menores de cinco años. Estos problemas de salud pública requieren no solo involucrar la promoción de una alimentación equilibrada sino políticas públicas que consideren el acceso a alimentos de calidad.
