“Amigas y amigos, diciembre es tiempo de paz y conciliación…”, así daba inicio Martha Érika Alonso, gobernadora de Puebla, al mensaje que subió a su cuenta de Twitter ayer, a las 18:58 horas.
Aceptaba que “venían muchos retos por delante”, pero confiaba en brindar a las familias poblanas mejores oportunidades de desarrollo y mayor seguridad.
A 9 días de tomar el control de Puebla, esta tarde falleció en un accidente aéreo, junto a su esposo, el senador Rafael Moreno Valle.
Apenas el 17 de diciembre pasado, Alonso celebró su cumpleaños número 45, cuatro días después de que se hubiera convertido en la primera mujer gobernadora de Puebla.
Entre 2011 y 2017, ya se había acercado a la esfera pública y política, como primera dama, cuando Moreno Valle -con quien se casó en 2004- gobernó el mismo estado.
Estudió Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana. Curso la maestría en Comunicación Pública por la Universidad de las Américas de Puebla y obtuvo diplomados en la BUAP, en la Escuela de Alta Dirección y Administración de Barcelona, España, así como un seminario en campañas políticas de la George, Washington University.
Fue certificada en el Estándar de Competencia 0028 del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), en Orientación Familiar a Nivel Preventivo.
Pero, la política le movió más. Así lo mostró al asumir, en el año 2011, la presidencia honoraria del Patronato del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia en Puebla.
No fue sorpresa que en el año 2015, tras rendir su último informe de gestiones abandonó la presidencia del DIF estatal para asumir como titular de la Secretaría General del Comité Directivo Estatal del PAN, partido al que se afilió desde el año 2009.
El camino la llevó a dejar su responsabilidad para ser pieza fundamental en el proyecto de aspiración presidencial de Rafael Moreno Valle y sus deseos de gobernar Puebla, que hizo oficial el 11 de marzo de 2018, cuando se registró ante el Instituto Electoral del Estado de Puebla.
Luego de una campaña tensa y un largo conflicto postelectoral, fue declarada gobernadora electa de Puebla, en medio de las críticas y reclamos de fraude por parte del candidato de Morena, Miguel Barbosa, quien impugnó la elección.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no envió a nadie en su representación a la toma de protesta de la gobernadora, el pasado 13 de diciembre.
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