México podría no participar en la prueba PISA; ¿qué es y por qué importa?

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Sandra Morales

México podría dejar de participar en la prueba PISA a partir de 2025, y es que aunque es un país con una rica historia y cultura, actualmente se enfrenta a un desafío crucial en el ámbito de la educación, sobre todo después de la pandemia de COVID-19 que dejó a un gran número de estudiantes con rezagos académicos e incluso con dificultades para reincorporarse a los centros educativos. 

Gran parte de estas conclusiones vienen a partir de mediciones internacionales como lo ha sido la prueba  PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), la cual es un examen estandarizado que mide el rendimiento académico de los estudiantes de 15 años a nivel mundial en áreas como las matemáticas, las ciencias y la lectura.

Según un reciente artículo de Expansión Política, la participación de México en la prueba PISA está en riesgo, ya que no ha participado en el piloto de la evaluación educativa ni formalizado los trámites que confirmarían que esta prueba se llevaría a cabo en el 2025. 

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México alcanzó la posición 51 de un total de 81 países en la última prueba de PISA celebrada en el año 2022, es decir, un desempeño más bajo que la media, y puntajes menores en todas las materias que los obtenidos en el 2018. En matemáticas, la puntuación fue la más baja desde 2003.

El piloto de esta evaluación educativa, se realiza de manera previa, un año antes, del levantamiento del estudio completo, en el cual ya se encuentran participando activamente otras naciones, sin embargo, nuestro país se abstuvo de participar en este primer segmento. 

La Secretaría de Educación Pública, después de conocer los resultados del 2022, insinuó que podría dejar de participar debido a una falta de confianza en la metodología y la validez de los resultados de la prueba, así como a la percepción de que los exámenes estandarizados no reflejan adecuadamente la realidad educativa de cada país. Además, justificó la nota recibida porque las evaluaciones se aplicaron justo al final de la pandemia.

Andrés Manuel López Obrador ha señalado que dicha evaluación educativa internacional fue creada en el “periodo neoliberal” y promueve la privatización de la educación pública, por ello el gobierno de México no la tomaría en cuenta. 

Efectos de la falta de medición PISA para la educación en México

Los resultados de la prueba PISA, han sido motivo de gran preocupación para las autoridades educativas y la sociedad mexicana en general, ya que muestran un rezago educativo a nivel nacional.

En las últimas ediciones, el país ha experimentado un preocupante descenso en sus resultados, ubicándose por debajo del promedio de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Este retroceso pone de manifiesto las deficiencias en el sistema educativo mexicano y la necesidad urgente de implementar reformas efectivas para mejorar la calidad de la educación.

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La decisión de no participar en la prueba PISA tendría importantes implicaciones para la educación en México y se perdería el comparativo de 20 años de evaluación. Al no contar con estos datos comparativos a nivel internacional, se dificulta la evaluación objetiva del desempeño del sistema educativo mexicano y la identificación de áreas de mejora. Además, la falta de participación puede limitar el acceso a recursos y programas de cooperación internacional destinados a fortalecer la calidad de la educación.

Para mejorar en sus resultados es fundamental que el gobierno mexicano implemente una estrategia integral que aborde los desafíos del sistema educativo. Esto incluye la inversión en infraestructura, la capacitación y el desarrollo profesional de los y las docentes, la actualización de los planes de estudio, y la promoción de la inclusión en el acceso a la educación de calidad.

Además, es crucial que México mantenga su participación en evaluaciones internacionales como la prueba PISA, a fin de poder medir su desempeño y aprender de las mejores prácticas implementadas en otros países, ya que en 2019 canceló otras evaluaciones que miden el desempeño del sistema de educación de cada país, como la prueba ERCE de la Unesco. Por el momento, respecto a PISA lo que se sabe es que el gobierno de México no participó en las reuniones de organización llevadas a cabo en marzo de 2023, y no ha cubierto los recursos a la OCDE para financiar la prueba, como tampoco ha entregado los documentos para formalizar su participación. No obstante la participación en esta prueba piloto no es indispensable y se espera que antes de diciembre de 2024, quien resulte elegido para la Presidencia de la República, podría confirmar la participación de México en la prueba PISA.

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