Morena gana en elecciones pero pierde fuerza el efecto López Obrador

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En Puebla tuvo menos votos que el PAN

Morena se alzó como el partido ganador de la jornada electoral del domingo 2 junio al obtener las dos gubernaturas en disputa: Puebla Baja California, en unas elecciones marcadas por un récord de abstencionismo en los seis estados donde hubo comicios.

De esta manera, la presencia de Morena crece gracias a la fórmula de la coalición “Juntos Haremos Historia” en siete estados, pues ya en 2018 había triunfado en Veracruz, Tabasco, Chiapas, Morelos y la Ciudad de México.

Sin embargo, su victoria tiene matices y no se puede decir que fue un triunfo absoluto en las urnas, de acuerdo con el presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos.

“Simplemente ganó bien. Fue el partido que más avanzó, el ganador del día de ayer, pero la palabra arrasó, no”, dijo en entrevista para Cuestione.

El caso de Durango fue el extremo opuesto para el partido del presidente, ya que sólo obtuvo la victoria en dos de los 39 municipios en disputa. Ahí, los ganadores fueron, por un lado, la coalición PAN-PRD y, por el otro, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 16 cada uno.

Puebla, un caso especial

La elección extraordinaria de Puebla, obligada luego del accidente aéreo que le costó la vida a la gobernadora Martha Érika Alonso el pasado 24 de diciembre, le dio un triunfo agridulce a Miguel Barbosa Huerta.

Si bien el candidato de Morena se impuso con el 44.67% de los sufragios, mucho tiene que agradecer a la coalición con el PT y el Verde Ecologista de México.

Lo anterior porque el abanderado de Acción Nacional, Enrique Cárdenas Sánchez, registró 414 mil 356 votos, en tanto que Barbosa Huerta tuvo 390 mil 805, de acuerdo con el reciente conteo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en Puebla. Es decir, 23 mil 551 más votos que el ganador.

Sin embargo, el PT le aportó a Barbosa 163 mil 044 votos y el PVEM 128 mil 396, que al final fueron la diferencia.

Baja California, el “carro completo”

Jaime Bonilla Valdez fue el ganador absoluto de la elección de este 2 de junio, con el 50 por ciento de las preferencias electorales. El candidato de la alianza Morena-PT-PVEM puso fin a 30 años de administraciones panistas, desde que en 1989, Ernesto Ruffo Appel ganó la primera elección a gobernador para un partido de oposición diferente al PRI.

Morena también obtuvo los 17 distritos electorales y los cinco municipios en disputa en Baja California. En el caso de los comicios a la gubernatura, el candidato de Acción Nacional, José Vega Marín, registró 23.14 por ciento de las preferencias, la mitad respecto a Bonilla Valdez, un duro golpe para el partido todavía en el poder de la entidad.

¿Cómo quedó Tamaulipas y Aguascalientes?

Un caso similar a Durango es Tamaulipas, donde Morena sólo ganó en uno de los 22 distritos electorales que se votaron en la jornada dominical. Allí el “carro completo” fue para Acción Nacional, de acuerdo con el conteo de las 11:00 horas del lunes 3 de junio del PREP.

Mientras que en Aguascalientes, Morena conquistó uno de los 11 municipios donde también el PAN fue mayoría al obtener cinco de ellos.

“Los triunfos de #Morena son contundentes, @lopezobrador_ se ha mantenido al margen de las elecciones y se ha dedicado al gobierno del país, los triunfos se deben a la respuesta de nuestros militantes y simpatizantes”, publicó Yeidckol Polevnsky, presidenta nacional de Morena, a manera de balance en su cuenta de Twitter.

Un récord histórico de abstencionismo

La votación del domingo pasado, en cinco de los seis estados (a excepción de Tamaulipas), registró los más bajos niveles de participación en elecciones similares, al margen de una elección presidencial donde el número de sufragios es considerablemente mayor.

“El elemento rector es la baja participacipación”, sentenció Roy Campos. Como ejemplo, señaló que “en Baja California habíamos tenido una elección de 36 por ciento de participación y ahora fue de 29. Elegir a un gobernador con ese porcentaje de votos es dramático”.

El efecto AMLO

Campos aclaró, de acuerdo con los resultados computados, que la imagen del presidente sigue siendo el factor que beneficia la popularidad de Morena, aunque la inercia de las elecciones de 2018 ha perdido fuerza.

“Todavía el voto de Morena es Andrés Manuel López Obrador, pero hay que recordar que en 2018 ganó en 31 de los 32 estados, que le sacó muchísimos votos a los contrarios. La inercia acabó, pero el efecto AMLO para favorecer a Morena está claro”, sentenció.

La pregunta es, ¿se mantendrá el efecto que brinda el presidente?

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