¿Por qué apoyaron propuestas contrarias?
En menos de seis años, México ha pasado por dos reformas educativas de carácter estructural. La primera, de 2013, fue impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto para -entre otros puntos- evaluar a la planta docente y determinar su permanencia. La segunda, de 2019, la presentó Andrés Manuel López Obrador para echar atrás la evaluación en esos términos.
Hubo diferencias centrales entre una y otra propuesta, por ejemplo, la de López Obrador plantea que las y los maestros despedidos por no aprobar la evaluación regresen a sus puestos; que la capacitación docente no sea voluntaria sino obligatoria; desaparecer el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), crear el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación; y aplicar exámenes focalizados y no estandarizados.
También se estableció que se imparta educación sexual en los programas y planes de estudios; y, en comunidades indígenas, se impartirá educación en varias lenguas; y que las familias sean los responsables de llevar a sus hijos a la escuela y de apoyarlos en la formación.
Mientras que, la reforma de Peña Nieto planteó el despido de profesores que no pasaran las evaluaciones; aplicar el mismo examen en todas las regiones del país para garantizar la objetividad en las evaluaciones; escuelas de tiempo completo; capacitación continúa y voluntaria para docentes; y más tiempo para materias como matemáticas, español, lecturas, artes y deporte.
Lo curioso del asunto es que hubo quien defendió el proyecto educativo de EPN… y también la de AMLO. Estos legisladores se alinearon a ambas propuestas sin importar que, en varios puntos, fueran antagónicas.
¡Nombres! ¡Nombres!
- Mario Delgado (Morena)
En 2012, como senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), votó a favor de la reforma que impulsó Enrique Peña Nieto porque “la educación es una bandera histórica de la izquierda”, según dijo el día de las votaciones en la Cámara alta.
Pero en 2018 cuando fue coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, dijo: “Se va a cumplir el compromiso de campaña (de López Obrador) de echar abajo la reforma educativa y no va a quedar ni una coma de la reforma”.
- Ana Lilia Herrera (PRI)
Como senadora en 2012, Ana Lilia Herrera Anzaldo votó a favor de la propuesta legislativa del PRI, cuatro años después pidió licencia al Congreso para convertirse en secretaria de Educación en el Estado de México.
Tras la jornada electoral de 2018, Herrera dejó el cargo para regresar al Poder Legislativo este 2019, como diputada federal por el PRI. Ella participó en la discusión para revertir la reforma educativa; al final votó a favor de la iniciativa de Morena y dijo: “la reforma educativa vigente no desaparece, evoluciona, mejora”.
- René Juárez Cisneros
El coordinador de bancada del PRI en la Cámara de Diputados votó a favor de la reforma educativa de López Obrador. Incluso, desde la legislatura pasada, en noviembre de 2018, dijo que su grupo parlamentario apoyará “todo lo que sirva para consolidar un sistema educativo de calidad”.
Sin embargo, como legislador priista, fue uno de los principales impulsores desde la Cámara baja de las reformas en materia educativa, que se hicieron con Peña Nieto al frente.
- Evaristo Lenin Pérez
Este diputado federal destacó en la votación de la reforma educativa de López Obrador por desobedecer a su bancada del Partido Acción Nacional (PAN) y emitir un fallo a favor de la propuesta legislativa del nuevo gobierno.
El legislador explicó en sus redes sociales: Una vez que Morena cambió de opinión y se modificó el artículo décimo sexto transitorio, garantizando que no habrá venta de plazas, voté a favor de la #ReformaEducativa. Mi compromiso es con las niñas, niños, los maestros y la educación. ¡Así si! #QueHableElNorte”
Desde 2016, Pérez abogó por derogar la reforma educativa del PRI, pero en 2013 como diputado local en Coahuila votó sin ninguna reserva a favor de la propuesta de Peña Nieto.
¿Por qué es importante?
La lista podría mencionar a más nombres, pero lo relevante es que la función de las y los legisladores es actuar con autonomía e independencia con respecto a los intereses del presidente. Esto con el fin de generar marcos normativos en beneficio de la sociedad y no a “contentillo” de unos y otros grupos políticos. ¿Qué les pasó, entonces?
¿Qué viene para México en materia educativa?
El Congreso tiene un plazo de 120 días, a partir de la publicación del decreto, para expedir las leyes del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación y la General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.
