Persiste la deuda con las trabajadoras del hogar; solo 2% tiene seguridad social

Compartir:

A pesar de los avances logrados desde la histórica reforma que reconoció el derecho de las trabajadoras del hogar a la seguridad social, el progreso hacia su cobertura sigue enfrentando desafíos significativos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en febrero pasado más de 2.3 millones de personas se dedicaban al trabajo del hogar remunerado. Sin embargo, apenas 62,831 estaban registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en ese mismo periodo.

Eso significa que tan solo el 2.6% del total de la población que se dedica a limpiar los hogares de miles de familias, preparar sus alimentos y cuidar de personas y animales tenía acceso efectivo al derecho a la seguridad social, a pesar de que desde 2022 los empleadores tienen la obligación de inscribirlas al IMSS.

Te puede interesar: Trabajadoras del hogar en México siguen desprotegidas y marginadas

En abril de 2019, el Congreso federal reformó la Ley Federal del Trabajo (LFT) para integrar el Capítulo XIII sobre las personas trabajadoras del hogar. Entre las modificaciones estableció, en el artículo 334 Bis, que deben tener “acceso obligatorio a la seguridad social”.

Ese mismo mes, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lanzó un programa piloto de inscripción para esa población. Dicho proyecto obedeció a una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En diciembre de 2018, la SCJN determinó que la Ley del Seguro Social (LSS) discriminaba a las trabajadoras del hogar, al permitir que su incorporación quedara a voluntad de quienes las emplean.

El programa piloto tuvo dos fases de implementación. Luego de ellas el IMSS pudo hacerle saber al Congreso cuáles modificaciones legales se necesitaban para integrar a las trabajadoras del hogar al régimen obligatorio.

De esa manera, desde noviembre de 2022, tanto la LFT como la ley del IMSS establecen la obligación de las personas empleadoras de inscribir a las trabajadoras del hogar.

Más trabajadoras del hogar, más trabajadores con seguridad social

El reporte más reciente del IMSS sobre la afiliación de las personas trabajadoras del hogar indica que en marzo de este 2024 había 61,202 afiliadas. En comparación con las 62,831 de febrero, la reducción es de 1,629 empleadas y empleados que dejaron de tener seguridad social, o 2.5%.

Según la ENOE, para febrero de este año el 91% de las personas que se dedican al trabajo doméstico remunerado es mujer y 9% hombre.

Si bien las mujeres también representan la mayoría de la población trabajadora del hogar afiliada, se observa que hay una importante proporción de hombres con acceso a este derecho. Según el IMSS, de las personas trabajadoras con seguro social, el 68% es mujer (42,506) y el 32% es hombre (20,325).

En otra comparación, de acuerdo con datos de la ENOE y del IMSS, el 10% de los hombres que se dedican al trabajo del hogar han sido afiliados por sus empleadores o empleadoras. Mientras que apenas a sólo el 1.9% de las mujeres se les ha respetado ese derecho.

La Ciudad de México es la entidad con mayor número de trabajadoras y trabajadores del hogar con seguridad social con 11,233. El segundo lugar lo ocupa el Estado de México, con 6,727 afiliadas y afiliados. Y en tercer sitio está Jalisco, donde 4,636 están inscritas en el IMSS.

Te puede interesar: Sin seguro social, el 97% de las trabajadoras del hogar

Trabajo del hogar, la industria que más aporta al PIB

“Los trabajadores domésticos son aquellos que realizan trabajos en o para un hogar o hogares privados”, define la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“Su trabajo puede incluir tareas como la limpieza de la casa, la cocina, el lavado y planchado de la ropa, el cuidado de los niños o de los miembros ancianos o enfermos de una familia, la jardinería, la vigilancia de la casa, la conducción para la familia e incluso el cuidado de los animales domésticos”, agrega.

Los servicios de cuidados que prestan son directos e indirectos “y, como tales, son miembros clave de la economía de los cuidados”. Sin embargo, en la discusión sobre la construcción del sistema nacional de cuidados en México poco han sido tomadas en cuenta.

Aunque no hay cifras precisas sobre el valor económico generado específicamente por el sector del trabajo del hogar remunerado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha evaluado el impacto económico del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Lo estima en 7.2 billones de pesos, equivalente al 24.3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Esta cifra subraya la importancia crítica de esta actividad en la economía mexicana, superando incluso la contribución de muchas industrias clave.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.