Esta semana los fans del presidente nos regañaron por ver Netflix en lugar de estar trabajando como él.
Y es que anda muy molesto con las redes sociales, tanto, que ya le pidió a los abuelitos que le expliquen a sus nietos que lo que ven en Internet no es la realidad.
Ni los panistas/racistas/clasistas/homófobos y misceláneos, le dieron el apoyo que anda buscando.
Estrategia que también utilizaron Aristegui y Astillero: hacer leña de otros para ocultar fracasos propios.
A la tercera ola de la pandemia que está pegando al país, la llamó pequeño rebrote.
Creo que está cansándose de gobernar y lo entiendo, es por eso que se la pasa pensando en quién lo va a reemplazar en su cargo.
Y ellos, felices.
En fin, si para él el sexenio ya está terminando, se empieza a definir el lugar en la historia que ocupará.
El de un bravucón respondón y nada más.
Les urgen triunfos, así sea que destruyan la naturaleza o quien se atraviese.
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