El Congreso estadounidense evitó, de último momento, el cierre del gobierno federal al extender su operatividad hasta el próximo 17 de noviembre con una resolución de continuidad.
Después de tortuosas rondas de negociación, el ala moderada de los representantes republicanos, liderados por Kevin McCarthy, aliados con una mayoría de representantes demócratas aprobaron la medida provisional bajo el vociferante reproche de las alas radicales de ambos partidos incluyendo, muy especialmente, la tropa de alrededor de 90 legisladores conocida como MAGA o trumpista.
Este grupúsculo de representantes ya ha iniciado consultas para intentar remover a McCarthy como líder de su bancada. Por su lado, el ex presidente Trump instó a los congresistas republicanos a ser aún más radicales argumentando que el gobierno de Joe Biden resultó ganador en esta negociación.
Sin embargo quien parece haber perdido aún manteniendo su gobierno abierto es el propio Biden ya que el acuerdo solo cubre hasta mediados del mes de noviembre y excluyó la asistencia a Ucrania que es tan criticada desde la derecha republicana.
Por su lado, Donald Trump se presentó en la Corte hoy en el estado de Nueva York donde la semana pasada una jueza lo declaró responsable de fraude al sobrevaluar de manera sistemática sus propiedades con el objetivo de obtener mejores condiciones en créditos, entre otros.
La Fiscalía busca penalizar a la Organización Trump con 250 millones de dólares en daños, pero el posible resultado no se limitaría a ello. En caso de perder en Corte la Organización Trump, incluyendo los hijos del presidente, perderían sus licencias para operar negocios en el estado e incluso perderían control de sus propiedades incluyendo la icónica Torre Trump.
La política estadounidense se encuentra en tal estado de radicalidad que, prácticamente al estilo de una pelea callejera, ambos partidos políticos han decidido desenvainar cuchillos y los seguidores de Trump han comenzado a apuntar su armamento hacia el ala moderada de su propio partido.
No es muy evidente que en toda esta pelea se esté tomando en cuenta los costos a pagar en la elección general del próximo año.
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