Primer cuarteando del año, año de redefiniciones.
De reivindicaciones.
Año de renombrar los clásicos.
Y por supuesto, de redecoraciones.
A lo que cada quien le saca raja.
Año de más secretitos.
Y de más leperadas.
Vaya que sí.
Además de bajar, cada vez más, el nivel de la conversación.
La gasolina constantemente sube de precio.
Y no lo pueden esconder porque nos basamos en sus mismos datos.
Sobre el COVID 19, nada de qué sorprenderse.
Bueno, tal vez sí debemos sorprendernos un poco de las recomendaciones.
Y de la irresponsabilidad.
Y las malas estrategias.
¿Pero de qué otra forma podría ser? Han actuado así desde un principio.
Mentira tras mentira.
Una y otra vez.
El show continúa.