La semana empezó de la peor manera. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, decidió exhibir públicamente los datos de una mujer que llevaba víveres a las feministas que tomaron la CNDH.
Y no solo eso, logró que la mujer fuera despedida y solicitó al público en general que la investigaran más.
Es lo más alarmante que he visto de este gobierno hasta ahora.
Supuestamente todo inició con una llamada telefónica que les dio el tip de que la investigaran con “información pública”.
Al día siguiente fue la marcha feminista, poco a poco otras piezas de la monumental tontería del gobierno se fueron acomodando. Por ejemplo, un video que empezaron a difundir en redes y medios afines al gobierno que no correspondía a la fecha de la marcha.
El presidente hablando de cómo las feministas “tomaban alcohol y llevaban hombres”, así, como viles chismes.
Medios afines compartiendo imágenes de mujeres policías llorando durante la marcha con leyendas falsas de lo sucedido.
Por cierto, está demostrado que esos medios cobran 10 millones de pesos cada año al Gobierno de la CDMX.
Finalmente, los moneros que supuestamente están del lado de la gente y de la crítica al gobierno, también están contribuyendo a crear un discurso distorsionado para manipular la información.
No cabe duda…
Completamente perdida.
Días después… ¿se justificó? No creo que ni haya logrado decir algo coherente, digamos que fue una justificación.
El presidente más atacado de la historia representado gráficamente.
Lo peor es que no están solos, quienes supuestamente son oposición también se pusieron en contra de la marcha, porque sí, el machismo los une.
Esta semana también se habló de recortes, se supone que en los compromisos habían dicho que eso nunca sucedería.
Pero pues yo creo que ya vaciaron al cochinito.
Por eso debe andar tan enojado.
A ver si no se queda solo.
