¿Qué haría usted si su hijo o hija le dice que quiere estudiar antropología? Usted siempre ha creído que hay que estudiar lo que le apasiona a uno para ser feliz, pero… piensa ¿antropología? esta criatura se va a morir de hambre y mejor le sugiere que estudie administración o derecho, carreras que le van a asegurar un lugar en el mercado laboral.
Pues le tengo noticias, nada más lejos de la realidad. Carreras como administración o derecho no solamente están saturadas sino que no necesariamente son las que más demanda tienen en la nueva economía.
De acuerdo con el estudio “Compara Carreras” del Instituto Mexicano para la Competitividad, Administración de empresas es la carrera que más profesionistas concentra en el país con más de un millón y medio de egresados lo que representa casi el 11% del total de profesionistas en México. Por otra parte, Derecho es la segunda licenciatura con más egresados.
No es difícil deducir que si hay tantas personas estudiando estas profesiones, las posibilidades de empleo se reducen ya que la oferta es superior a la demanda. Pero el problema no se reduce solamente a la saturación, un estudio del Foro Económico Mundial, reveló que en los próximos tres años cerca de 90% de los nuevos empleos van a surgir de profesiones nuevas o emergentes.
Por ejemplo, las carreras relacionadas con los “cuidados” como enfermería, fisioterapia, nutrición o geriatría van constituir 37% de los nuevos empleos, esto, debido al envejecimiento de la población que va a requerir cada vez más cuidados y servicios especializados.
Por otra parte, como ya se ha venido perfilando desde hace algunos años, las ingenierías y las carreras relacionadas con ciencia de datos, inteligencia artificial y cloud computing representarán 28% de los nuevos empleos.
Probablemente en este momento usted esté pensando ¿y eso que tiene que ver con la antropología? bueno, pues resulta que según ese mismo estudio del Foro Económico Mundial, 8% de los nuevos empleos alrededor del mundo van a requerir profesionistas especializados en gente y cultura. Es decir, carreras como psicología, sociología y antropología.
Le voy a dar un ejemplo, cuando McDonalds entró al mercado vietnamita en 2014 había planeado abrir alrededor de 100 tiendas en todo el país, hoy en día solamente tiene 17 restaurantes. La pregunta, por supuesto, es, ¿cómo es posible que una cadena tan exitosa y manejada por profesionales del más alto nivel no haya podido prever este fracaso?
Pues porque no todo son números, si unos meses antes de tomar la decisión de abrir en Vietnam, la empresa hubiera enviado a un antropólogo a observar la cultura local, éste hubiera descubierto que el concepto que ofrece la cadena de hamburguesas está muy lejos de encajar con las costumbres de ese país ya que a los vietnamitas les gusta compartir los platillos y no hay un plato más individual que una hamburguesa. Por otra parte, la oferta de comida rápida y económica en Vietnam es casi infinita, de modo que una hamburguesa de más de tres dólares no resulta atractiva para el consumidor.
Saber entender e interpretar las culturas locales puede ser una ventaja competitiva y una herramienta crucial para la toma de decisiones en los negocios, ahí es en donde su hijo o hija antropóloga se insertan en la nueva economía.
