Escándalos de corrupción cuando gobernaban el PRI, PAN y PRD

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La popularidad del presidente se mantiene y la oposición no sube en las encuestas a pesar de las crisis y temas pendientes de este gobierno federal. ¿Por qué? 

Quizá habría que revisar los escándalos de corrupción en los que se vieron involucrados los partidos de oposición cuando la ciudadanía les dio la oportunidad de gobernar. 

Escándalos de corrupción cuando gobernaban PRI, PAN y PRD

Después de 71 años del régimen antidemocrático que instauró el PRI, en el año 2000 por fin ganó las elecciones presidenciales un candidato que no era del partido oficial:  Vicente Fox del PAN.

Pero, desde la campaña electoral de aquel año, el PAN desperdició la oportunidad de demostrar que eran diferentes. Recibieron financiamiento ilegal a través de la fundación “Amigos de Fox”, creada por el empresario Lino Korrodi, quien ya fue perdonado por la 4T.

Además, durante el gobierno de Fox, desde la Lotería Nacional se desviaron 740 millones de pesos a la Fundación Vamos México de Martha Sahagún, esposa de Fox.

Eso no es todo, los hijos de Sahagún, Manuel y Jorge Bribiesca, agilizaron contratos con Pemex a cambio de comisiones. La empresa Oceanografía recibió 5,929 millones de pesos en contratos entre 2002 y 2006.

Esto continuó en el sexenio de Felipe Calderón, ya que entre 2010 y 2012, Pemex favoreció a Oceanografía con ingresos brutos por más de 3,250 millones de pesos.

Por cierto, Calderón ganó las elecciones en 2006 apenas con 230,000 votos de ventaja, y pocos días después de iniciar su sexenio, le declaró la guerra al crimen organizado, la cual provocó 104,000 muertes y 14,000 desapariciones.

Lo peor es que,  al frente de esta campaña estaba Genaro García Luna, quien fue detenido el año pasado en Estados Unidos, acusado de colaborar con el Cártel de Sinaloa y recibir sobornos millonarios.

En 2010, para festejar el Bicentenario de la Independencia de México, se construyó la Estela de Luz en  Paseo de la Reforma, que costó mil 300 millones de pesos, tres veces más de lo presupuestado y sigue ahí, como un símbolo de la corrupción en el sexenio de Calderón.

En 2012 las y los mexicanos le volvieron a dar al PRI la oportunidad de gobernar el país, con Enrique Peña Nieto al mando. A los seis meses, su esposa, Angélica Rivera, presumió su mansión de Las Lomas en una revista. 

Después, se reveló que la casa valía 86 millones de pesos, y que pudo haber sido un obsequio del Grupo Higa, una constructora con contratos en el sexenio de Peña Nieto. Pero la relación entre ese gobierno y las empresas de construcción era todavía mayor.

La empresa OHL pudo haber financiado campañas electorales del PRI con 4 mil millones de pesos. Y Odebrecht, le dio más de 100 millones de pesos a Peña Nieto para campañas y aprobar la Reforma Energética, según denunció el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin. También según Lozoya, Pemex compró a Altos Hornos de México la planta de fertilizantes Agronitrogenados con un sobrecosto de 4 mil millones de pesos.

En 2018 se dio a conocer un mecanismo para desviar recursos públicos usando universidades públicas y 128 empresas fantasma, que realizaron contratos ilegales por 7,670 millones de pesos, de los cuales, 3,433 millones no se sabe dónde quedaron. 

Rosario Robles, ex perredista, ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México y secretaria de Estado presuntamente involucrada en este despojo, fue detenida por su participación en la famosa “Estafa Maestra”.

Antes de 1997, el gobierno del  Distrito Federal –ahora Ciudad de México– era designado por el presidente de la República. A partir de ese año, las y los capitalinos pudieron elegir al jefe de Gobierno y se inclinaron por la opción de izquierda en ese entonces: el PRD.

En el 2000, fue electo como jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador. En su sexenio, el secretario de finanzas, Gustavo Ponce, fue detenido por un fraude de 31 millones de pesos y su secretario particular, René Bejarano, fue exhibido en videos recibiendo fajos de billetes de manos del empresario Carlos Ahumada.

Después, cuando Marcelo Ebrard –actual secretario de Relaciones Exteriores– era jefe de Gobierno de la Ciudad de México , fue acusado de corrupción y fraude en la Línea 12 del Metro, cuya construcción costó 26 mil millones de pesos y tardó cuatro años en terminarse.

¿Habrán aprendido de estos errores los militantes del PAN, PRI y PRD? ¿La ciudadanía les perdonará sus errores en las elecciones de 2021?

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