Paola Schietekat es una mexicana que ayudaba a organizar el Mundial de Qatar 2022. Una noche un hombre entró a su departamento y la agredió físicamente. En lugar de recibir justicia, fue acusada de violar la ley y podría ser condenada a 100 latigazos, ante la incapacidad del servicio diplomático para atender a personas mexicanas en el exterior.
“Me fascina el fútbol, el poder hacer economía conductual en preparación para el Mundial en un país a la vez que era como para realmente usar todos mis conocimientos. Era mi sueño y lo logré. Y ese güey me lo arrebató”, nos contó Paola.
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La historia de Paola fue publicada en Cuestione el 11 de febrero y fue retomada por muchos medios en los días siguientes. Fue entrevistada en múltiples ocasiones, y las redes sociales viralizaron e internacionalizaron su caso exigiendo justicia.
El 17 de febrero, se publicó un documento supuestamente de Relaciones Exteriores con todas las acciones consulares que habían llevado a cabo en este caso, pero Paola respondió que eran mentiras. El documento desapareció de las redes oficiales.
Un día después, tras el impacto mediático, Paola se reunió con el canciller Marcelo Ebrard, quien le ofreció asesoría legal de la Secretaría de Relaciones Exteriores para que pueda retomar su sueño de vivir y trabajar libremente en Qatar.
Este tipo de periodismo sí cambia la realidad.
