Los datos no mienten, la pandemia de COVID-19 puso en evidencia las carencias de nuestro sistema de salud y la incompetencia de las autoridades en turno para manejar la epidemia.
México es uno de los países que peor ha enfrentado la pandemia y prueba de ello es que tiene el exceso de mortalidad más alto entre los países de la OCDE y las principales economías emergentes. De acuerdo con el reporte de febrero de 2022 del INEGI, el exceso de mortalidad ascendió a más de 653 mil defunciones.
¿A qué se refieren con exceso de mortalidad? Al número adicional de defunciones que hubo con respecto al año anterior. Así de grave.
Según los datos de la OCDE la mortalidad por todas las causas aumentó 54.8% lo que significa que la esperanza de vida en nuestro país disminuyó ubicándonos entre los países con la expectativa más baja, que es de 79 años mientras que el promedio de la OCDE es de 81 años.
El mal manejo de la pandemia claramente es un reflejo de la disfunción que existe en el Sistema Nacional de Salud, la cancelación del Seguro Popular, los recortes al presupuesto de las instituciones de salud y la absurda ruptura del sistema de abasto de medicamentos han provocado una crisis de salud sin precedentes.
Porque no solamente quienes enfermaron de COVID sufrieron las consecuencias de un sistema roto, también el resto de las personas que padecen o padecieron algún tipo de enfermedad ya que tuvieron que enfrentar rezagos en la atención y desabasto de medicamentos que en muchos casos les costaron la vida.
Más allá del COVID-19, México enfrenta grandes retos en materia de salud pública, como es el caso de la obesidad, 75% de la población mayor de 15 años padece algún tipo de sobrepeso y 14 millones de personas viven con diabetes.
La cobertura de salud en México alcanza al 81% de la población mientras que el promedio de la OCDE llega a 98%. Esto se debe a que nuestro país destina menos presupuesto que los demás países y cuenta con menos personal de salud para atender a la población. El gasto en salud en nuestro país es de 5.4 por ciento del PIB y el promedio de la OCDE es de 8.8%. Tenemos una cama de hospital y dos médicos por cada 100 mil habitantes.
Quienes están en el gobierno quizá piensen que los mexicanos estamos acostumbrados a pasarla mal y no nos damos cuenta de la gravedad de esta situación, sin embargo, una encuesta realizada recientemente por el Centro de Opinión Pública de la UVM reveló que 59% de los mexicanos considera que fue un error desaparecer el Seguro Popular, 72% señala que ha tenido que desembolsar dinero propio para cubrir gastos de salud aun cuando están asegurados por alguna de las instituciones públicas y 32% considera que los servicios de salud han empeorado con respecto al sexenio pasado.
El grupo en el poder podrá estarle apostando a la popularidad del presidente para continuar al mando, pero si la economía de los mexicanos se está deteriorando a un ritmo diario y los servicios más esenciales como la salud están al borde del colapso, la popularidad acabará sirviendo para muy poco.
