Aunque año tras año hay más víctimas de asesinatos de hombres y mujeres en México, y que 2019 se convirtió en el año más violento desde que se tiene registro, la percepción de inseguridad bajó. En diciembre de 2018 el 74% de la población mexicana se sentía insegura, porcentaje que bajó a 73% en diciembre de 2019, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU).
En 2019 asesinaron a 35 mil 588 personas en México, es decir una tasa nacional de 28.1 homicidios dolosos (incluyendo feminicidios) por cada 100 mil habitantes. Un año antes la tasa fue de 27.7, es decir creció 1.7% según los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De 2015 a 2017, la percepción de inseguridad tuvo una tendencia a la alza que coincidió con el aumento de homicidios dolosos; lo que se modificó en 2018 y 2019, cuando nuevamente incrementó la tasa de asesinatos, pero menos gente se sintió insegura con respecto a los dos años previos.
Podemos verlo en la siguiente gráfica:
¿A qué se debe?
Que la percepción de inseguridad haya bajado a pesar de que el 2019 fue un año muy violento, podría deberse a que ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador coloca temas banales en la agenda pública en sus conferencias (como el avión presidencial) y desvía nuestra atención de temas importantes como nuestra seguridad, opinió Daira Aguilar, experta en seguridad del Centro Feminista de Investigación Social, en entrevista con Cuestione.
Otro factor podría ser que a partir de Ayotzinapa (cuando desaparecieron los 43 normalistas) se desbordaron los temas de seguridad. Luego se normalizó el aumento en la incidencia delictiva por cómo la presentaban los medios masivos de comunicación, agregó Daira Aguilar.
La experta en seguridad también mencionó que si las cifras no se mueven tanto (como de 2018 a 2019) la gente puede asumir que será víctima de un delito en cualquier momento, pero también puede pensar que siempre ha pasado y por ello le impacte poco.
“Ahora si sabemos de un cuerpo que está descuartizado o maniatado, nos sorprendemos medianamente. Y cuando nos enteramos que a una persona la mataron con arma de fuego en su casa, no asombra”, declaró Aguilar.
Que en 2018 y 2019 haya bajado el porcentaje de personas que se sentían inseguras también puede deberse a que fue un año electoral. “Hay estudios de cómo afectan las etapas electorales por ser períodos largos. Los medios están más enfocados en las elecciones que en la seguridad y eso impacta en el sentir de la gente”, concluyó la coordinadora de programa del Centro Feminista de Investigación Social.
En la siguiente gráfica se observa con mayor claridad cómo en 2016 y 2017 sí coinciden los aumentos de una y otra variable y cómo en 2018 y 2019 no:
Percepción vs robos
Considerando que la percepción de la falta de seguridad de la población también puede deberse a experiencias personales, comparamos el porcentaje de aumento de delitos de robo (incluyendo robo a casa habitación, a transeúnte en espacio abierto al público, a transeúnte en vía pública, a transportista, de vehículo automotor, en transporte público colectivo y robo en transporte público individual).
Aquí coincide más el aumento o disminución porcentual de la percepción y la realidad de cada año (aunque no en la misma proporción), contrario a lo que vimos con la percepción de inseguridad comparada con homicidios dolosos.
En 2018 bajó la percepción de inseguridad (-2.9%) y también los robos (-0.9%). En 2019 disminuyeron 1.1.% y 10.5% respectivamente.
¿Dónde cambió más la percepción de inseguridad?
El municipio de Pachuca, Hidalgo registró el mayor porcentaje de aumento en percepción de inseguridad de diciembre de 2018 a diciembre de 2019: 29%. El segundo lugar donde más creció el porcentaje de la gente que se siente insegura es Ciudad Juárez, Chihuahua y en tercer lugar Querétaro, Querétaro.
Cuernavaca, Morelos y Nuevo Laredo, Tamaulipas completan el top cinco de los municipios en donde más gente percibe falta de seguridad.
Por el contrario, la ciudad del país donde hubo una mayor disminución en el sentir de la población en materia de inseguridad fue en Mérida, Yucatán con -34.4%. Seguida de La Paz, Baja California Sur y San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Este top cinco lo completan Tepic, Nayarit y Piedras Negras, Coahuila.
¿Qué tanto cambiaron sus cifras de asesinatos?
Si comparamos la variación porcentual de homicidios dolosos y feminicidios de los mismos municipios donde hubo un mayor cambio en la sensación de inseguridad, vemos que no todos coinciden con la realidad, con base en cifras municipales del SESNSP.
Mientras que en Cuernavaca, Juárez, San Nicolás de los Garza y Querétaro se incrementaron las carpetas de investigación de homicidios dolosos, solo en Cuernavaca y Juárez coincide el crecimiento en la percepción de inseguridad.
Y de las ciudades donde disminuyeron las carpetas de investigación de homicidios dolosos (de entre las analizados), en la mayoría de ellas también fue menor el porcentaje de la población que se siente insegura (Mérida, Piedras Negras, La Paz y Tepic).
¿Dónde se sienten más inseguros?
Puebla, capital del estado con el mismo nombre, es la ciudad donde las personas sienten menos seguridad pública, seguida de Tapachula (Chiapas), Ecatepec (Estado de México), Uruapan (Michoacán) y Fresnillo (Zacatecas). Estos son los cinco municipios más peligrosos para vivir de acuerdo a la percepción de sus pobladores.
Aunque a nivel nacional el porcentaje de la gente que se siente menos seguro bajó, de septiembre a diciembre de 2019 aumentaron a 16 los municipios en los que más del 85% de su población percibe vivir en una ciudad insegura. Tres meses antes eran 10 los municipios con esa característica.
¿Cambiará la estrategia contra la delincuencia en 2020? ¿Servirá para sentirnos más seguros?
