Twitter, ahora con Elon Musk, sigue sin tener claridad en su política de contenidos

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Twitter, otra vez, en la mira… la reciente publicación en la red social de los acuerdos que habían tenido sus altos ejecutivos en 2020 -previo a la compra del magnate Elon Musk– para censurar información que podría afectar al entonces candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, desató de nuevo el debate sobre si Twitter garantiza la libertad de expresión y el derecho a la información, o más bien es como un guardián que censura según sus intereses.

“Lo que ha publicado Musk desde Twitter con su nuevo equipo de trabajo no es un acto de transparencia, y mucho menos de transparencia institucional. Es la publicación de elementos discrecionales de información privada e interna de la compañía, que si bien son casos relevantes de interés público, internacional incluso, no vienen acompañados de una revisión con criterios claros para entender bien cómo tomaron decisiones y cuál fue su impacto”, nos explicó Juan Manuel Casanueva, fundador y director de Social Tic, organización civil que promueve la tecnología digital y la información para fines sociales.

El especialista nos dijo que empresas como Twitter “no han acabado de madurar y determinar de manera mucho más transparente”, sus políticas para cancelar cuentas o bloquear alguna información específica.

“El caso del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump es un ejemplo de ello. Se puede decir que se está limitando la libertad de expresión a esta persona, pero también debido a que los mecanismos judiciales y de investigación ante las acciones derivadas de expresiones de personas de alto impacto y de alta consecuencia social son tan tardías, es que las redes sociales deben tomar alguna decisión”, abundó Casanueva.

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Hay que recordar que tras el asalto al Capitolio por parte de simpatizantes de Trump, el 6 de enero de 2021, en protesta por el triunfo electoral de Biden. Twitter suspendió la cuenta del entonces mandatario de EU, quien había convocado a sus seguidores a evitar que el demócrata asumiera la Presidencia.

¿Qué publicaron Elon Musk y su equipo?

El multimillonario Elon Musk, quien en octubre pasado concretó la compra de Twitter, promovió a inicios de este mes de diciembre la filtración de debates internos de la anterior administración de la empresa que, según el también dueño de la compañía de autos eléctricos Tesla, demuestran “lo que realmente pasó” cuando la plataforma bloqueó información del periódico New York Post sobre denuncias de corrupción contra Hunter Biden, hijo mayor del ahora presidente estadounidense, Joe Biden.

El periodista Matt Taibbi publicó las filtraciones en Twitter sobre el manejo de la red social respecto a lo difundido por el diario en octubre de 2020, poco antes de las elecciones presidenciales en las que Biden finalmente triunfó sobre el republicano Donald Trump.

Y es que en ese entonces, el New York Post informó que el líder demócrata y su hijo Hunter estaban involucrados en negocios corruptos en Ucrania y China. Además, el diario difundió fotos y correos electrónicos que supuestamente fueron obtenidos de una computadora “abandonada” en un negocio de reparaciones.

¿Libertad de expresión a conveniencia?

De acuerdo con lo publicado por Taibbi, en un principio Twitter dijo que el New York Post había violado su política de “materiales pirateados” ante las dudas sobre el origen de las filtraciones y su efecto en los comicios presidenciales, por lo que bloqueó tales artículos. El New York Post se negó a eliminar un tuit al respecto, y la plataforma suspendió su cuenta durante más de dos semanas, antes de revertir la medida el 30 de octubre de 2020.

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Elon Musk, quien en las pasadas elecciones intermedias en EU llamó a votar por los republicanos, acusó a los anteriores ejecutivos de Twitter de neutralizar la difusión de la información sobre el hijo de Biden, y le dio al periodista Taibbi los documentos con los debates internos sobre cómo se manejó el caso, a fin de “restaurar la confianza de la gente” en la red social.

“Las acciones de Elon Musk no abonan a una institucionalización (de la transparencia). Twitter se está haciendo más visceral, polarizante y da pie para también cuestionar si es que estas políticas de contenidos van a cambiar o van a limitarse a la discrecionalidad de un solo hombre, en este caso el dueño de la empresa, y sus grupos afines”, nos aclaró al respecto Juan Manuel Casanueva.

“Lo que se ha buscado desde los ámbitos de los derechos digitales y de la sociedad civil es que haya mecanismos claros, mucho más transparentes y sobre todo consejos o comités que tomen esas decisiones (respecto a la publicación de contenidos) con una pluralidad de orígenes, ideologías y visiones para que haya un equilibrio. Si bien es prácticamente imposible de hacer, se tiene que buscar lograrlo”, propuso el director de Social Tic.

Falta de claridad en las políticas de contenido

Desde noviembre pasado se ha generado polémica por la supuesta incongruencia o falta de claridad en las nuevas políticas de moderación de contenido de Twitter. Según un artículo reciente del diario El País, “la nueva y confusa política de moderación de contenidos consiste en permitir los mensajes negativos y de odio, pero minimizar su difusión en la red social. ‘Libertad de expresión, pero no de difusión’, resumió (Elon Musk) en un tuit que deja más preguntas que respuestas”.

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De acuerdo con el medio español, los usuarios de la red social se tomaron al pie de la letra lo dicho por Musk y “los mensajes racistas, antisemitas, sexistas, xenófobos y de odio se dispararon en cuanto pasó a ser el nuevo dueño de la empresa”.

Por su parte, Twitter ha informado que “defender y respetar la voz de los usuarios es uno de nuestros valores fundamentales. Este valor constituye un compromiso que consta de dos partes: cuidar la privacidad y la libertad de expresión. La transparencia también es un aspecto importante de este compromiso”.

En conclusión, Juan Manuel Casanueva nos señaló que efectivamente desde la sociedad civil se ha identificado que el lenguaje sexista, así como los mensajes de odio y discriminación, han aumentado en Twitter “porque muchas de sus políticas se están volviendo mucho más laxas”.

“Es un ejemplo de esta falta de políticas claras ahora ya con Musk; si de por sí antes uno podía tener bastantes observaciones y cuestionamientos, ahora son más porque uno se pregunta cuál es la línea, los principios, los criterios para que cierto tipo de cuentas con ciertas actividades puedan estar o decir las cosas. Hoy eso está más en duda por la discrecionalidad”, abundó el experto en el análisis de las redes sociales.

“Los tuits de Elon Musk nos recuerdan que si bien todas y todos tenemos libertad de expresión, no todos y todas tenemos la misma capacidad de influenciar y de impactar, por eso esas voces son tan poderosas que generan consecuencias. La gran pregunta es cómo se va a lidiar con las consecuencias de esas voces que generan acciones que pueden impactar en la sociedad o incluso en la economía de nuestros países y en el contexto internacional”, finalizó Casanueva.

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