“Los dos próximos años no van a ser fáciles” en la relación de México con Estados Unidos, advirtió la exembajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena Coquí, tras la visita de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador a su homólogo estadounidense, Joe Biden, en Washington.
“Lo más importante fue la reunión después de la no participación de López Obrador en la Cumbre de las Américas”, explicó Bárcena Coquí durante su intervención en la mesa de análisis ¿Qué se juega en el encuentro entre AMLO y Biden?, organizada por José Buendía. “Las críticas siguen vivas en sectores de la opinión pública estadounidense, inclusive el Congreso”.
Aunque López Obrador planteó las visas de trabajo temporales, no se menciona un acuerdo en el comunicado. En cambió, México se comprometió con EU a:
- Comprar 20,000 toneladas de leche en polvo;
- Adquirir un millón de toneladas en fertilizantes;
- Invertir $1,500,000,000 de dólares en la frontera;
- Duplicar el inventario de gasolinas en el norte, donde se vende en 3.12 dólares el litro;
- Otorgar 1,500 km de gasoducto en beneficio de Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Estados Unidos, con pocas soluciones
Joe Biden calificó el fenómeno de la migración como un “desafío hemisférico” y reiteró que su país “está liderando el camino para crear oportunidades de vías legales”.
Puso como ejemplo la emisión récord de 300,000 visados para trabajadores mexicanos durante el 2022.
Con el objetivo de frenar la migración irregular, se comprometió a
- Duplicar las visas temporales para los centroamericanos durante el próximo año fiscal.
Mencionó que fueron destinados $3,400,000,000 de dólares con el fin de fortalecer la frontera, mejorar la infraestructura de los pasos fronterizos y frenar el contrabando de drogas.
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No se cuidaron los protocolos
Bárcena Coquí consideró que “no hubo instrucciones de los presidentes a sus equipos para qué hacer en los dos años restantes” después del encuentro.
Experta en protocolos diplomáticos, dijo que en la visita de López Obrador a Biden, “no se cuidó al presidente, no se cuidó su investidura”. La exembajadora de México en EU no dudo en señalar que “no hubo diplomáticos profesionales en la preparación” de la visita de trabajo.
Jorge Santibáñez, presidente de la organización Mexa Institute y experto en comunidades mexicanas en EU, señaló en una columna para Los Angeles Times que “AMLO no entendió que el encuentro con medios en la oficina oval de Biden era solo dar un saludo, dejar que los medios tomarán fotos y transmitir el mensaje de que la relación entre los dos países es buena”.
La diplomática Bárcena Coqui hizo notar que una regla de oro en encuentros entre jefes de Estado es la “reciprocidad”. Se supone que “cuando dos presidentes hablan utilizan el mismo tiempo, no uno el doble del otro”.
Mientras el mandatario mexicano habló por 38 minutos y dedicó parte de ese discurso en Franklin Delano Roosevelt y la reedición del Programa Bracero, que fue establecido en 1942 para abordar la escasez de mano de obra en EU como resultado de la Segunda Guerra Mundial, y que generó polémica por fomentar la explotación y discriminación de los trabajadores mexicanos. Biden, en cambio, hizo uso de 10 minutos.
Detrás de la visita, funcionarios de segundo nivel
En el marco de la visita de trabajo, Bárcena Coqui no entiende quién programó este evento para el 12 de julio. “¿Qué no sabía que el presidente Biden iba a salir a Israel y Arabia Saudita después?”.
Otro de los puntos cuestionables fue el por qué el desayuno lo ofreció la vicepresidenta Kamala Harris y no el presidente Joe Biden. “El homólogo de López Obrador es Biden no Harris”, insistió la diplomática.
A diferencia 2020, cuando López Obrador visitó a Donald Trump, pasó dos noches en el 4925 de la calle de Loughboro, donde se ubica la residencia de México en Estados Unidos, en esta ocasión se hospedó en el Hotel Lombardy, en el que los costos van de los $3,520 hasta los $5,608 pesos la noche.
En este sitio se han alojado entre otras personalidades:
- Elizabeth Taylor
- Richard Burton
- Bette Davis
- Anne Hathaway
- Richard Rodgers
“Se alojó en un hotel muy austero que está muy cerca de la embajada”, precisó Bárcena Coqui. “Al lado de este hotel está la residencia de James Monroe, esos detalles un diplomático profesional los cuida y no se cuidaron”.
Protocolos para recibir a un presidente en EU
Las visitas de Estado, como la que hizo en abril del 2018 el presidente francés, Emmanuel Macron, requieren tiempo de organización, “están marcadas con el más alto nivel de formalidad”, contemplan que los líderes de estado se queden en la Casa Blair durante tres o cuatro días, además de ceremonias
“Una visita de estado consiste en una ceremonia de recibimiento con todos los honores en el Jardín Sur de la Casa Blanca, incluido un saludo de 21 disparos, una reunión con el presidente, un almuerzo en el Departamento de Estado y una comida de estado en la Casa Blanca”, según Newsweekes.
Visita de Estado
- Están marcadas con el más alto nivel de formalidad
- Se realiza una ceremonia con todos los honores en el Jardín Sur de la Casa Blanca, incluido un saludo de 21 disparos, una reunión con el presidente, un almuerzo en el Departamento de Estado y una comida de estado en la Casa Blanca
- En el segundo día realizan una ceremonia de bienvenida, donde 500 miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos realizaron la “Revisión de las Tropas” en la ceremonia de bienvenida y posteriormente participaron en la cena de estado.
- Los invitados duermen en la Casa Blair que se encuentra ubicada frente a la Casa Blanca
Visita oficial de trabajo
- Consiste en cambio en una reunión presidencial para abordar pláticas sobre temas importantes para ambas naciones.
- Normalmente estas visitas duran de uno a dos días, y pueden incluir almuerzo o comida.
- Los invitados y su comitiva también pueden ocupar la Casa Blair, ubicada frente a la Casa Blanca.
