Por Sandra Morales
La temporada navideña suele ser concebida como un periodo de alegría y celebración en familia, pero no siempre es un momento feliz para toda la gente. Para algunas personas, las festividades pueden desencadenar sentimientos de tristeza, soledad y problemas mentales como ansiedad o la llamada “depresión navideña” o “depresión blanca”.
Se les conoce así a un estado de ánimo que afecta a las personas en épocas decembrinas por diversas razones; entre ellas están las expectativas poco realistas sobre el año que viene, la presión social que genera las metas personales que no se cumplieron en el año que se va y la nostalgia y la pérdida de seres queridos.
Según la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI), organización de Estados Unidos, el 66% de las personas reconocen que se sienten solas durante las fiestas decembrinas y un 64% de las personas con enfermedades mentales dicen que durante esta temporada su condición empeora.
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Los estudios al respecto cuentan que los afectados por “depresión navideña”, ven que la sociedad y la publicidad presentan imágenes, mensajes o comportamientos donde sólo se permiten las emociones positivas en esta época del año y esto les genera estrés y ansiedad. Además, quienes han perdido seres queridos o que están separados de sus familias pueden experimentar sentimientos de soledad y tristeza intensificados durante el último mes del año.
En este contexto, no solamente muchas personas interrumpen sus rutinas cotidianas, lo cual es un desafío para la salud mental, sino que enfrentan presión financiera, más cosas por hacer, viajes, gastos extra en regalos y celebraciones, presión por cumplir con las expectativas, negociar las dinámicas familiares y un aumento en el consumo de alimentos y alcohol.
Un estudio realizado por la Universidad de California, también en los Estados Unidos, encontró que el número de visitas a las salas de emergencia por problemas de salud mental aumenta durante las vacaciones decembrinas.
Uno de los primeros estudios en los que se identifica el “estrés festivo” conocido en inglés como holiday stress realizado por la Asociación Americana de Psicología, reveló que el 38% de las personas encuestadas experimentan un aumento en el estrés durante la Navidad, principalmente en las mujeres, que son quienes están a cargo de muchos de los preparativos de las celebraciones. Además, la falta de luz solar durante el invierno en muchos países del norte puede afectar el estado de ánimo de las personas contribuyendo a la depresión estacional.
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Para evitar caer en la “depresión blanca”, los especialistas en salud mental consideran importante que las personas se cuiden a sí mismas durante la época decembrina.
Algunas estrategias efectivas incluyen establecer límites claros en cuanto a las expectativas y compromisos, buscar apoyo emocional en amigos y familiares, mantener una rutina de ejercicio regular y buscar ayuda profesional si es necesario.
En un estudio publicado por Emily C. Willroth en este 2023 en el portal de la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés), la autora asegura que lo más relevante para cuidar la salud mental en esta temporada es reflexionar sobre cómo respondemos a las emociones negativas y aceptarlas como normales en lugar de verlas como inadecuadas para disminuir la ansiedad y la depresión. Es decir, que si se piensa que las emociones negativas que se pueden sentir en festividades navideñas son naturales y temporales, se puede mitigar el estrés navideño y mejorar el bienestar mental en general.
Abordar la depresión navideña implica un enfoque comprensivo y de apoyo. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar:
– Prestar atención a las propias necesidades emocionales y físicas es esencial.
– Aceptar que las festividades no siempre serán perfectas y que está bien no cumplir con todas las expectativas para aliviar la presión emocional.
– Buscar el apoyo de amigos, familiares o incluso grupos comunitarios puede proporcionar una red de apoyo valiosa.
– Si los sentimientos de depresión son abrumadores, es fundamental buscar la ayuda de profesionales de la salud mental que puedan brindar orientación y apoyo especializado.
Si estás padeciendo depresión o sabes de alguien que lo esté viviendo, estas son algunas de las instancias a donde te puedes acercar:
– Línea de la Vida al 800 911 2000
– Facultad de Psicología UNAM de lunes a viernes de 8 a 18hrs, a través del número 56 22 22 88.
– El Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono las 24 hrs a los teléfonos: 555 259 8121 y 800 472 7835- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con un servicio de Orientación Médica Telefónica en Salud Mental a través del número 800 2222 668
