Los gobiernos estatales tienen la obligación de construir hospitales y escuelas, brindar atención médica gratuita, pavimentar las avenidas así como dar mantenimiento a los parques y espacios públicos; sin embargo, muchas veces se ven limitados por el presupuesto.
Una fuente importante de los recursos que necesitan, provienen de los impuestos que cada una de las 32 entidades cobra a sus ciudadanos -distintos de los que pagamos al gobierno federal como el IVA, IEPS o ISR.
A través del cobro de predial, agua, tenencia, entre otros impuestos, los gobiernos locales se hacen de dinero para funcionar y atender las necesidades de su población.
Sin embargo, un análisis de cifras oficiales muestra que existe una brecha importante en los montos de impuestos por habitante que los gobiernos estatales cobraron en 2018 y que afecta el cumplimiento de proyectos y políticas locales.
Mientras que la Ciudad de México, entidad que más dinero recaudó en 2018, obtuvo en ese año más de seis mil 500 pesos de impuestos por cada uno de sus habitantes, en Chiapas (entidad que menos dinero obtuvo) el gobierno estatal se las vio más difícil recaudando solamente 575 pesos por habitante. ¡Una proporción 11 veces menor!
Es por eso que en Cuestione te contamos a fondo cómo les fue a estos estados cobrando impuestos a sus habitantes y cómo afectan las diferencias tan grandes que existen entre las entidades.
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CDMX lidera; Chiapas preocupa
Utilizando los datos de recaudación estatal de la plataforma de Transparencia Presupuestaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), analizamos los montos per cápita recaudados por las 32 entidades -disponibles aquí-. A continuación te presentamos los resultados.
De los cinco estados con mayor recaudación local por habitante, la CDMX lidera con una recaudación de más de seis mil 500 pesos por habitante, seguida por Quintana Roo (cinco mil 774 pesos), Nuevo León (cuatro mil 339 pesos), Baja California Sur (cuatro mil 58 pesos) y Querétaro con poco más de tres mil 700 pesos.
En el otro extremo, los cinco estados que menos ingresos reciben de impuestos cobran menos de mil pesos por habitante. Entre ellos están: Guerrero (955 pesos), Tlaxcala (931 pesos) y Tabasco (778 pesos).
Más preocupantes son los casos de Oaxaca, que recaudó una proporción ocho veces menor de impuestos que la CDMX, y Chiapas, que cobró solamente 575 pesos por habitante, 11 veces menos que la capital del país.
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Carlos Brown, maestro en Economía y coordinador del Programa de Justicia Fiscal de la organización Fundar, considera que esta brecha responde “al federalismo fiscal roto que tenemos en nuestro país”, en el cual muchos estados dependen fuertemente de los recursos de la Federación, “limitando mucho su capacidad de maniobra para brindar servicios públicos adecuados a sus poblaciones”.
Brown explica que esta brecha tiene que ver con “la ubicación de los grandes centros urbanos, los cuales tienen una mayor tendencia a recaudar más” y depender menos de los recursos federales, permitiéndoles “manejar una agenda propia que responda más a sus ciudadanos”.
Estar en la situación de los que menos recaudan (color rojo) “es extremadamente complicada, al volver muy difícil gobernar por no tener una recaudación propia adecuada”, concluye el coordinador de Fundar.
Ante este panorama, quedan pocas esperanzas de que los gobiernos estatales se pongan las pilas y dejen de depender de las prioridades y proyectos del gobierno federal, para hacerse de sus propios recursos y poder atender de manera más directa las necesidades de las personas a quienes gobiernan.
Si te aseguraran mejores servicios públicos, ¿estarías de acuerdo en que el gobierno estatal te cobre más impuestos?
