Así se endeudaron los partidos políticos para las elecciones de 2018

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El PRI, campeón de los créditos

Los partidos políticos tiraron la casa por la ventana para las elecciones de 2018. No sólo echaron mano de los seis mil 800 millones de pesos que tenían de presupuesto, también pidieron prestado y hasta fiado. En total, acumularon una deuda de 710 millones de pesos, es decir, 10% más a lo recibido como parte de sus prerrogativas.

Cuestione solicitó a cada partido político, vía transparencia, la relación de todos los créditos bancarios que solicitaron en las precampañas y campañas desde 2017. Y descubrió que seis de los ocho partidos políticos con registro (la excepción fueron el Verde y Morena) solicitaron créditos a instituciones bancarias. 

El partido que más se “endrogó” fue el Revolucionario Institucional (PRI), con 320 millones de pesos (a través de dos créditos, uno con Banco Afirme y otro con Interacciones); seguido muy de cerca por Acción Nacional (PAN), que pidió 300 millones de pesos a Banca Afirme, en febrero de 2018 –en periodo de campaña–, los cuales se comprometió a pagar 24 meses después, en 2020. 

Los partidos políticos recibieron, en total, este año casi cinco mil millones de pesos del INE, una cifra superiores al promedio, entre 2015 y 2019, de cuatro mil 700 millones de pesos. Sin embargo, se mal administran por falta de controles de las autoridades, explicó a Cuestione Marco Arellano Toledo, especialista en partidos políticos de la UNAM. 

Ambición de ganar (votos)

El 70% del presupuesto de los partidos se otorga con base en el número de votos obtenidos en la elección inmediata anterior (el restante 30% del dinero público se reparte como un pastel, en partes iguales). 

Por ello, aún cuando los partidos saben que no tienen probabilidades de ganar en alguna elección, apuestan hasta el último segundo en las campañas, porque lo ven como una inversión que se les retornará en forma de votos a su presupuesto anual del siguiente año.

Así, se entiende que las alianzas Por México al Frente (PAN, MC y PRD) y Todos Por México (PRI, PVEM y Nueva Alianza) decidieron apostar hasta la camisa y comprometerse con créditos, a pesar de que las encuestas no los favorecían. 

Por ejemplo, en el caso de la alianza encabezada por el PAN, “tuvieron la fantasía de que el PRI se iba a desplomar y que con los priistas y los indecisos iban a generar un apoyo tardío a (Ricardo) Anaya (para vencer a Andrés Manuel López Obrador en las elecciones)”, aseguró Nicolás Loza, politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). 

Al final, en las votaciones del 1 de julio, Ricardo Anaya obtuvo solo 22% de los 56 millones de votos, frente al 53% de Morena. 

En las elecciones 2018, la alianza Frente por México (PRD, MC y PAN) adquirió deuda y no sólo de créditos (es decir, pidieron fiado a empresas por servicios o compras, impuestos, pagos a trabajadores y multas), creyendo que ese dinero terminaría por traducirse en votos y, eventualmente, en la victoria por la Presidencia.

No solo para elecciones generales

El PRI ya se prepara para las elecciones internas en septiembre y para que los comicios no lo agarren sin dinero en el bolsillo, pidió, en marzo pasado, 125 millones de pesos, a banca Afirme, para pagarse antes del 16 de agosto de 2021. 

“Los partidos requieren de dinero. Entonces, los edificios con los que cuenta el partido avalan bien esos créditos solicitados, y la otra parte se paga con el presupuesto que reparte el INE”, dijo a Cuestione Armando Barajas Ruiz, consejero nacional del PRI.

Otro partido que acaba de renovar créditos es el de la Revolución Democrática (PRD), con CI Banco, el pasado 16 de mayo, por 20 millones de pesos, confirmó Cuestione. 

¿Quién decide cómo gastar? 

Los ciudadanos poco o nada pueden hacer para poner techos a los gastos de los partidos, lamentaron los expertos. En cambio, sí pueden enterarse de lo que sucede a través de informes por medio de solicitudes de transparencia

La toma de decisiones sobre el dinero depende de cada partido, sin embargo, todos coinciden en contar con el visto bueno de las direcciones de los partidos. En el caso de Movimiento Ciudadano, la Comisión de Gasto de Financiamiento, integrada por cinco personas, es la encargada de aprobar las deudas y vigilar el dinero, explicó Teresa Baltazar, tesorera del partido a Cuestione.

Por su parte, en el PRD, se notificó a Cuestione, todos los gastos pasan por la dirección colegiada (que toma las decisiones del partido). Otro ejemplo es el PRI, donde la última palabra la tiene el Consejo Político Nacional, encargado de las decisiones y planes del partido, explicó Barajas. 

¿Cómo vigilan las autoridades? El Instituto Nacional Electoral (INE) revisa los gastos de los partidos (conforme al artículo 190 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales). “No hay un sólo gasto que no esté en el sistema electrónico del Instituto Nacional Electoral”, detalló Baltazar. 

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Sin embargo, no está encargado de “evitar la bancarrota (de los partidos políticos)”, dijo a Cuestione Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), predecesor del INE. “Simplemente debe pugnar por que usen sus recursos con legalidad”, agregó. 

Dado que se recibe dinero público año con año y los partidos tienen la posibilidad de pagar deudas hasta con su patrimonio (edificios o instalaciones), la tendencia a adquirir deudas continuará, calcula Loza. 

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