Todo el tiempo, en todas partes, se escuchan expresiones sobre esos jóvenes “que no valoran lo que tienen”, “les falta compromiso y no se ponen la camiseta de su empresa”, o que simplemente los llaman “eternos estudiantes” o, en el peor de los casos, ninis, por no estudiar ni trabajar.
Así es, nos referimos a la generación millennial. Aquellos jóvenes que actualmente tienen entre 20 y 39 años, y que se caracterizan por formar parte de la generación que nació con el internet. Pero, ¿realmente son justos los adjetivos con los que se les ha estigmatizado? ¿los reclamos hacia generaciones previas tienen sustento?
En Cuestione decidimos abordar este tema, desde una visión sustentada en datos reales, para entender mejor cómo es vivir como millennial. Es por eso que armamos un especial que analiza diferentes factores de la vida de los jóvenes de esta generación. En esta primera entrega te contamos cómo se conforma este grupo y cómo viven.
Jóvenes en la tormenta perfecta
De acuerdo a las cifras de la encuesta intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay casi 37 millones y medio de personas que forman parte de esta generación. Esto significa que uno de cada tres mexicanos es millennial. De esta población, 52% son mujeres y 48% hombres.
De acuerdo al propio INEGI, la mitad de ellos cuenta con, al menos, preparatoria y 25% cuentan con estudios universitarios.
Sin embargo, aunque representan el 46% de la población económicamente activa actual -aquellas personas en edad laboral que trabajan o que están buscando empleo-, en promedio perciben un salario mensual de casi 8 mil pesos, lo equivalente a ganar hasta tres salarios mínimos.
“Este grupo de jóvenes se enfrentan a una tormenta perfecta: un mundo laboral incierto y frágil caracterizado por bajos sueldos y la ausencia de prestaciones sociales, además de un panorama económico muy complicado y un sistema fiscal que los trata de la patada”, fue la opinión de Héctor Villarreal -director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y profesor del Tecnológico de Monterrey- durante el evento “Hacia un Estado de Bienestar para México. Espacio fiscal, Pensiones, Salud, Educación“.
Bajo el techo familiar y con mesada
Con estas condiciones laborales y salariales no sorprende que, de acuerdo a una encuesta de la empresa De las Heras Demotecnia, dos de cada tres millennials declara aún vivir en casa de sus padres.
Además 47% de los jóvenes entre 24 y 39 años dice estar estudiando. De ellos, tres de cada cuatro asegura que son sus padres o familia quienes financian los gastos de sus estudios.
¿Y los “independientes”?
Analizando la Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares 2019 (ENIGH 2019) del INEGI, aquellos millennials que no viven con sus padres y representan el 37% de este grupo, destinan al mes, en promedio, tres mil 800 pesos de renta.
Pero, si por ejemplo, la renta promedio en la Ciudad de México es de de hasta cinco mil pesos mensuales para una vivienda económica o de interés social, y de entre cinco mil y 15 mil para una vivienda de nivel medio, ¿cómo logran financiarlo? Compartiendo ese gasto con otras personas.
De acuerdo a la ENIGH 2019, los millennials que viven fuera de casa de sus padres, comparten hogar con 3.5 personas.
Sin embargo, aún compartiendo el gasto de la renta, si forman parte del promedio que gana tres salarios mínimos, esto implica que destinan casi la mitad de sus ingresos al pago de alquiler, aún cuando expertos recomiendan que a este fin se destine solamente 30%.
En opinión de Villarreal, esto es respuesta “a lo ocurrido en los años 90 con las políticas neoliberales que dijeron adiós al modelo de estado de bienestar y que llevaron a un porcentaje considerable de los millennials a trabajos muy volátiles, con bajos sueldos, y una seguridad social que como generación les va a tocar muy frágil”.
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La próxima entrega de este especial analizará: las prestaciones laborales.
