¿Se acabará la corrupción y el narcotráfico?
Seis días tardó Andrés Manuel López Obrador en aceptar la renuncia de Javier Jiménez Espriú a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). El 17 de julio, el presidente había instruido a las Fuerzas Armadas que tomaran el control de aduanas y puertos.
La decisión del presidente fue la gota que derramó el vaso… se dio durante la reunión de seguridad previa a su mañanera. “He dado esa instrucción el día de hoy al secretario de Seguridad Pública, al secretario de la Defensa, al secretario de Marina”, dijo.
¿Y a Jiménez Espriú? “Lo voy a notificar formalmente al secretario de Comunicaciones y Transportes”, señaló López Obrador.
El titular de la SCT fue el último en enterarse. El anuncio del mandatario durante su gira por Colima evidenció, además, la falta de capacidad de la dependencia en el control en aduanas y puertos. Al menos, AMLO habló de corrupción en el puerto de Manzanillo.
“En lo que tiene que ver con el manejo de este puerto de Manzanillo que, como lo mencionó el ciudadano gobernador, es histórico, muy importante, pero al mismo tiempo por este puerto se introduce contrabando y droga”, dijo el presidente.
A través de una carta, Jiménez Espriú renunció a su cargo. En ella expresó su rechazo a la decisión de quitar el control de aduanas y puertos a la SCT, que tenía desde 1970.
“Lamento profundamente no haber tenido éxito en transmitirle mi convicción y mi preocupación, sobre la grave trascendencia que tiene esta medida para el presente y el futuro de México, tanto en lo económico como en lo político”, expuso el ahora exfuncionario en el texto.
El 25 de julio, Andrés Manuel López Obrador designó a Rosa Isela Rodríguez como coordinadora general de Puertos y Marina Mercante. “Es una mujer íntegra, con principios, una mujer honesta”, dijo el mandatario.
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Se acabará la corrupción con las Fuerzas Armadas
Los cambios en aduanas iniciaron en noviembre de 2019. La Jornada informó sobre el relevo de personal que realizó el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en 49 oficinas.
Ricardo Ahued Bardahuil, administrador general de Aduanas del SAT, reveló la remoción a mandos. Se abrieron investigaciones y, en ese momento, ya se tenía colaboración de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional en estas tareas.
“Es evidente que el saqueo en los sexenios anteriores fue bestial, pero yo no vi ningún detenido. De las Fuerzas Armadas, la Marina es la que tiene la experiencia más limpia, eso sí es cierto, pero me preocupa que con esto, eso no cambie”, dijo un administrador de aduana en retiro (bajo condición de anonimato).
El cambio de operador, advirtió, no resuelve nada. “Que hay algunas fallas, puede ser, pero más que cambiar al personal, lo que tendría que hacerse es una operación quirúrgica, no darle las aduanas a la Marina”.
¿Tendrán el perfil para esta labor?
“Desconozco la preparación de los marinos; sé que hay personal con licenciaturas, pero… para aduanas el perfil es gente que sepa interpretar la ley, con nociones, conocedores de los tratados”, explicó el entrevistado.
Consideró que poner a marinos tendría una ventaja debido a que les tendrán “miedo y eso es muy bueno… en ciertos puestos podría ayudar, porque se mandaría un mensaje de ‘aguas, esto va en serio’; aunque no quiere decir que les demos las aduanas y los puertos… me preocupa esa tendencia a militarizar al país”.
…Y los esfuerzos quedaron en intentos
Con la medida anunciada por el presidente, parecería que en las aduanas y puertos reinaba la corrupción, el tráfico de drogas, la impunidad… sin embargo, sí se han tomado medidas.
“En la época de Carlos Salinas de Gortari, siendo el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Francisco Gil Díaz, hubo varios intentos: se quitaron a los policías fiscales y se les sustituyó por jovencitos que tenían nivel secundaria o preparatoria”, dijo el trabajador retirado.
A lo largo de un año se les preparó y de un día para otro se cambió al personal. “La medida funcionó bien un rato”.
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¿Había otras medidas de anticorrupción?
“Con Vicente Fox y con Felipe Calderón, recuerdo que agarraban al fulanito en una maroma y lo daban de baja. Así sustituyeron a varios, pero mientras no haya sanción; quitas a uno, pones a otro y va a seguir la misma historia toda la vida”, respondió el exadministrador aduanal.
Durante la gestión de nuestro entrevistado, dijo contar con personal profesional que “se rifó en la vida, algunos terminaron muertos como un administrador de Veracruz, había gente muy seria”.
En ese tiempo libró una lucha frontal. “De mi gente mandé a 15 (personas) a la cárcel, sin embargo, llegaron a salir rápidamente porque el sistema de justicia es otro problema”.
El acercamiento que logró con cámaras de comercio le permitió ubicar actos ilícitos, así como corruptelas.
“Salieron a la luz extorsiones a importadores, a los responsables los mandé a la cárcel. A otros, los agarré contrabandeando y también a la cárcel, pero salían en dos o tres días”, agregó.
Delegar la responsabilidad de aduanas y puertos a las Fuerzas Armadas ocasionó la renuncia de Javier Jiménez Espriú. ¿Una medida contra la corrupción o un paso más a la militarización?
