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Marea Rosa en México, de movimiento ciudadano a movimiento político

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El 27 de noviembre de 2022 fue la primera vez que las calles de la Ciudad de México se colorearon de rosa por una marcha multitudinaria en defensa del INE, organizada por diversos colectivos y grupos civiles que se manifestaron en contra de la reforma electoral que promovía en aquel año el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En ese entonces, el llamado de la ciudadanía clamaba que “el INE no se toca” y a partir de ese momento, la llamada Marea Rosa ha salido a las calles a defender varias causas: el voto -como te contamos en esta notala separación de poderes y la democracia.

Las megamarchas rosas que habían llenado el Zócalo de la capital mexicana estaban claramente conformadas por personas, organizaciones y políticos -como Xóchitl Gálvez o Santiago Creel- que estaban en desacuerdo con el actual gobierno morenista y con los cambios que pretendía -o pretende- hacer.

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También han asistido funcionarios o ex funcionarios que han sido críticos de López Obrador, como el ex consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova quien fue el único orador en la llamada “marcha por la democracia” que se realizó en febrero de 2024. 

Sin embargo, la última marcha del 19 de mayo de 2024, fue diferente. En ésta, la Marea Rosa abiertamente arropó a la candidata de la oposición para la Presidencia de México, Xóchitl Gálvez, y al candidato de la misma alianza (PRI, PAN, PRD) para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada.

Ambos aspirantes a dos de los cargos más relevantes de nuestro país dieron un discurso frente a 95,000 asistentes a la marcha, de acuerdo con los datos que compartió la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina.

Y ambos aspirantes llamaron a la ciudadanía a votar en su favor, por lo que el INE decidió fiscalizar el evento como un acto de campaña: “es un acto político, no hay para dónde hacerse”, dijo la consejera presidente del INE, Guadalupe Taddei.

En el camino de la marcha se ondearon banderas de los tres colores de la alianza Fuerza y Corazón por México, PRI, PAN y PRD, que contrastaban con el rosa que representaba en un inicio los colores de nuestro Instituto Electoral. Esta vez también había una causa, pero no fue ninguna de las de antes: fue impulsar a la oposición en la recta final de la contienda electoral.

¿Movimiento legítimo?

Sin que sorprenda a nadie, hay muchas dudas y teorías sobre el origen de la movilización rosa y su financiamiento. En este último evento incluso se viralizó un video detrás del escenario en la explanada del Zócalo donde se aprecia al empresario Claudio X. González, presuntamente coordinando tras bambalinas.

X. González ha sido señalado por personas afines a Morena, incluso por el propio presidente López Obrador, de ser el as bajo la manga de la oposición, de financiar sus campañas y de estar vinculado con el PRI y el PAN.

Que la Marea Rosa tomara un bando partidista nos hace cuestionarnos la legitimidad de su movimiento: ¿fue planeado desde un inicio para llegar hasta este momento?

El politólogo Rogelio Velasco consideró que la Marea Rosa, en gran medida, ha sido desde el inicio una propuesta ciudadana que se gestó para expresar su descontento con el actual gobierno.

“Creo que era muy natural y previsible -todos lo llegamos a vislumbrar- que se adhirieran a la opción que a su juicio los representa. Sobre todo por el precedente que tiene este movimiento respecto a la defensa de las instituciones, de la separación de poderes (…) que son factores que en conjunto consideran que ponen en peligro a la democracia”, consideró Velasco.

“Yo creo que es bastante legítimo porque incluso el partido en el poder ha recurrido a asociaciones y a la sociedad civil, como Que Siga la Democracia AC que prácticamente operó la recolección de firmas para el tema de la revocación de mandato. También podría ser muy criticable que si eres una asociación civil ¿qué necesidad de estar operando para algún partido?”, agregó.

El politólogo resaltó que el artículo 9 de la Constitución garantiza y protege nuestro derecho de asociación y añadió que, además de que sea legal, las organizaciones civiles se ven orilladas a acercarse a los partidos políticos porque son la vía en la que pueden ser escuchadas sus voces.

“Es uno de los estragos de la partidocracia tan arraigada en el sistema político mexicano. No hay otra opción, salvo casos muy aislados, para que los intereses de la ciudadanía puedan ser representados. A la ciudadanía no nos queda de otra que inclinarnos hacia una opción partidista”, acusó el especialista.

¿Movimiento social, ciudadano o político?

Hace falta hacer una distinción entre lo que significa un movimiento social, una movilización ciudadana y un movimiento político para entender dónde cabe la Marea Rosa en este momento. 

Un movimiento social se refiere a la agrupación de individuos u organizaciones dedicadas a cuestiones político-sociales que buscan un cambio social y tiene su origen en las crisis de las organizaciones de izquierda y del socialismo, tanto socialdemócrata como marxistas, principalmente partidos políticos y sindicatos. 

“En términos sociológicos la movilización social tiene que ver con el sentir colectivo, le llaman el subconsciente colectivo de la sociedad. No hay necesidad de que alguien te invite, sino que muchas veces habla de un hartazgo generalizado que puede aglutinar a la gente en una causa común”, detalló Rogelio Velasco.

Tenemos ejemplos en México como el movimiento estudiantil de 1968; y a nivel internacional como la Primavera Árabe cuando en 2011 la gente tomó las calles en todo el mundo árabe, presionando a sus dirigentes para que pusieran fin a décadas de opresión.

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Por otro lado, una movilización ciudadana es un grupo significativo de ciudadanos que se organizan para defender objetivos afines entre sí. Por ejemplo, un grupo de sindicalizados exigiendo un aumento de sueldo podría ser una movilización ciudadana.

El entrevistado resaltó que “un movimiento ciudadano tiene una escala menor, son ciudadanos organizados que identifican una causa en común, pero no necesariamente comulgan con una misma ideología. Por ejemplo, la Marea Rosa, no la identifico como un movimiento social sino como un movimiento ciudadano que pide un respeto a la democracia y a las instituciones”.

Es, en efecto, un medio para contribuir a la transformación social y ser protagonista de este cambio, buscando incidir políticamente para modificar una realidad que consideran injusta. Y un movimiento político tiene la finalidad de influir en la formación de la voluntad política o participar en las elecciones.

Partiendo de estas definiciones, podríamos decir que la Marea Rosa inició completamente como un movimiento ciudadano que terminó transformándose en un movimiento político, pero siendo realistas ¿qué otra opción tenían?

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