A menos de un año de que Estados Unidos celebre su elección presidencial, los partidos Demócrata y Republicano están enfrascados en una batalla legal para intentar tumbar a sus posibles candidatos a la Casa Blanca –Joe Biden y Donald Trump, respectivamente-, lo que podría enturbiar el proceso electoral en la nación más poderosa del mundo.
En días recientes, dos hechos conmocionaron a la clase política estadounidense, los cuales dejan en la incertidumbre la posibilidad de que Biden y Trump se vean cara a cara en las urnas en noviembre de 2024.
Primero, el 13 de diciembre de 2023, la Cámara de Representantes de EU, de mayoría republicana, aprobó iniciar una investigación para llevar a juicio político al presidente estadounidense por los supuestos negocios de la familia Biden con “adversarios” como China.
Los republicanos acusan al mandatario demócrata de haber usado sus influencias cuando era vicepresidente (2009-2017) para ayudar a su hijo Hunter Biden y a otros familiares, en supuestos negocios irregulares con esos “enemigos” de la Unión Americana.
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Segundo -y apenas seis días después, el 19 de diciembre de 2023-, el Tribunal Supremo de Colorado (estado que votó por los demócratas en 2016 y 2020) declaró a Trump como inelegible para la Casa Blanca con base en la cláusula de insurrección de la Constitución de EU (Enmienda 14), y lo retiró de la boleta de las elecciones primarias republicanas.
Como escribió Amando Basurto en su reciente columna para Cuestione, con base en la Enmienda 14 a Trump se le acusa de participar y/o incitar a la insurrección del 6 de enero de 2021 (que terminó con la toma del Capitolio), con la intención de desconocer los resultados electorales que dieron el triunfo al actual presidente, Joe Biden.
Negociaciones partidistas
“Vamos a empezar a ver una batalla legal y una serie de negociaciones para salvar a los candidatos (de ambos partidos). Estas negociaciones finalmente van a dejar pasar a los candidatos que más convengan a republicanos y demócratas”, nos explicó la internacionalista Arlene Ramírez.
“Se tratará de resolver las disputas legales de una forma que no trastoque las aspiraciones presidenciales ni del presidente Biden ni del eventual candidato republicano Donald Trump”, abundó la también articulista de la revista Forbes.
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Ramírez nos dio su visión sobre esta confrontación legal en la que están envueltos ambos políticos y que genera incertidumbre para el proceso electoral de 2024. La experta consideró que el intento de llevar a juicio político a Biden puede ser “una moneda de cambio” de los republicanos para negociar que se permita la candidatura presidencial de Trump, sobre quien pesan diversas acusaciones.
La maestra en Diplomacia con especialidad en Terrorismo por la Universidad de Norwich nos dijo que hay elementos legales y jurídicos para enjuiciar a Biden, pero aclaró que llevará tiempo construir una acusación sólida en su contra. Incluso, Ramírez agregó que en un caso extremo el presidente de EU podría ser destituido antes de las elecciones de noviembre si es que se le da celeridad al juicio, lo que consideró improbable.
“Un juicio muy acelerado (contra Biden) no solamente estaría provocando una turbulencia electoral, sino que se amenazaría también el desempeño de todo el proceso y para Estados Unidos eso es algo muy complicado”, advirtió Ramírez.
Trump, “en la tablita”
Arlene Ramírez calificó la reciente resolución de la Corte de Colorado contra Donald Trump como un “precedente importantísimo que cambia totalmente el escenario”, para la definición de la candidatura presidencial republicana.
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De acuerdo con información periodística, el fallo de la Corte de Colorado contra el magnate republicano podría ser replicado por otros estados, como ya pasó con California, cuya vicegobernadora pidió el 20 de diciembre de 2023 a la Secretaría de Estado local que buscara todas las opciones legales para eliminar a Trump de las próximas elecciones primarias.
“Si fueran suficientes (estados) como para hacer matemáticamente imposible que Trump junte los votos electorales suficientes, eso equivaldría a inhabilitarlo (de la elección presidencial)”, publicó el diario El País.
Al respecto, es de resaltar que este 22 de diciembre la Corte Suprema de EU rechazó la petición de la Fiscalía para decidir “fast track” si Trump tiene inmunidad en el caso federal en su contra por el asalto al Capitolio, lo que fue considerado como “una victoria” para la defensa del magnate, pues el fallo podría tardar meses.
En este escenario, Arlene Ramírez -quien también es académica de la Universidad Iberoamericana- auguró que habrá más disputas y complicaciones legales previas a la elección presidencial de 2024 en EU. “Vamos a ver resoluciones a base de negociación política que permitan no solamente una transición con elecciones más o menos estables, sino también para que el proceso sea lo menos complejo en el ambiente post-electoral”, concluyó.
