El papel de mártir y de “perseguido político” fortalece a Donald Trump en sus aspiraciones por la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos, afirmó la internacionalista Arlene Ramírez.
“Hoy en día la polarización en EU y la radicalización es tan grave, que en lugar de ver al criminal que intenta llegar a la presidencia, se está viendo al mártir que intenta sobreponerse a los embates del sistema”, nos explicó la también articulista de la revista Forbes.
Lo anterior, luego de que el 13 de junio de 2023 Trump compareció ante una Corte federal de Miami al ser acusado de 37 cargos penales relacionados con el supuesto mal manejo de documentos clasificados. El magnate se declaró inocente en este caso en el que por vez primera en la historia un ex mandatario de EU enfrenta cargos federales.
Según las acusaciones, Trump retuvo ilegalmente información de defensa nacional y ocultó documentos, en violación de las leyes de manipulación de testigos en la investigación del Departamento de Justicia sobre los materiales.
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En respuesta, el republicano aseguró que sufre una persecución por parte del gobierno “corrupto” del mandatario de EU, el demócrata Joe Biden, y dijo que las acusaciones en su contra son un caso fabricado para obstruir la elección presidencial.
“Ha salido airoso”
“Hasta este momento Trump se ve fortalecido y sigue saliendo totalmente airoso; le ha fortalecido mucho su narrativa de víctima, de esa persona que de alguna manera está siendo perseguido por el gobierno de Estados Unidos”, nos explicó Ramírez, quien también es maestra en Diplomacia con especialidad en Terrorismo por la Universidad de Norwich.
Otros analistas también coincidieron en que en lugar de verse afectado, el magnate tiene amplias posibilidades de ganar la candidatura republicana.
En su columna para el diario Milenio, el periodista Carlos Puig advirtió sobre la ventaja que lleva Trump en las encuestas: “queda claro que el ex presidente sigue siendo competitivo contra Joseph Biden y, sobre todo, que es más competitivo con quien lo persigue entre los republicanos, (el gobernador de Florida) Ron DeSantis”.
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Y es que según un sondeo de Reuters/Ipsos, alrededor de 43% de estadounidenses que se identifican como republicanos dijeron que Trump era su candidato preferido, frente al 22% que eligió a DeSantis. En tanto, el articulista Julio Vaqueiro escribió que el acusado “es el candidato puntero en las primarias republicanas. Así, la elección de 2024 podría convertirse en una campaña para que Trump evite la prisión”.
“Muchas personas en Estados Unidos… piensan que ésta es una persecución política. Las acusaciones son graves y las consecuencias también. No solo la libertad de Trump ni las elecciones de 2024 están en juego. También lo está la credibilidad del Departamento de Justicia”, abundó el colaborador del diario El Universal.
Por si fuera poco, al día siguiente de las acusaciones contra el magnate se informó que su equipo de campaña recaudó más de $6,000,000 de dólares en apoyo a su postulación.
“Amenaza al sistema democrático”
Aunque Arlene Ramírez nos dijo que Trump todavía podría perder la candidatura republicana, la internacionalista consideró como “muy peligroso” para el sistema democrático de EU que “un delincuente con cargos federales pudiera ser presidente. Cuando vemos la narrativa, hoy se acusa al sistema y no al delincuente, lo que es la mayor aberración”.
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“No es descabellada la idea de que por un lado no le quiten la candidatura (a Trump), sino que además (el Partido Republicano) lo refuerce y lo siga martirizando con tal de salir victorioso en contra de los demócratas. Eso sería lo más peligroso; estaríamos hablando de una de las rupturas más importantes de las instituciones. Podemos esperar lo que sea: la lucha por el poder es mucho más importante que incluso la parte ética”, alertó la experta.
Según los delitos por los que se acusa al magnate (violación de la Ley de Espionaje, obstrucción de la justicia y conspiración), Trump podría enfrentar al menos 20 años de prisión. Esto no le impediría hacer campaña tras las rejas en caso de ganar la postulación republicana, como te contamos en esta nota, pero -de triunfar en la elección- no podría jurar como presidente de EU, nos explicó Ramírez.
La también académica de la Universidad Iberoamericana indicó que con base en la Constitución y la ley electoral del país vecino, en caso de que Trump estuviera preso bajo cargos federales y aun así ganara la elección, él no podría jurar como presidente y tendría que pasar la estafeta a su compañero de fórmula por la vicepresidencia.
“Ahora Trump va a poder articular su defensa, seguir en campaña con su retórica y por supuesto generando un capital político que hoy le conviene muchísimo al Partido Republicano, porque aun sin Trump en la presidencia, el partido tendría el poder (en caso de ganar la elección de 2024)”, concluyó la especialista.
