Sin que todavía se conozcan detalles sobre los delitos que enfrentará, el 30 de marzo el Gran Jurado de Manhattan decidió imputar cargos criminales en contra del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En medio de su campaña política rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, Trump se convierte en el primer ex mandatario estadounidense en enfrentar cargos criminales.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan en Nueva York informó que tras la decisión se puso en contacto con los abogados de Trump para coordinar su entrega, informó un vocero.
La imputación contra el magnate se basa en una investigación encabezada por el fiscal de distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg.
Es probable que la acusación se anuncie en los próximos días, reportó el diario New York Times, por lo que Trump tendrá que dejar su residencia de Mar-a-Lago y viajar a Manhattan para la toma de huellas dactilares y otros procedimientos judiciales.
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Sus abogados Susan Necheles y Joseph Tacopina dijeron que “pelearán vigorosamente” ante los cargos. Necheles dijo que no sabía cuándo se entregaría el expresidente, sin embargo ha trascendido que el ex presidente se entregará el próximo 4 de abril.
En un comunicado, Trump dijo que era “completamente inocente”. “Esta es una persecución política y una interferencia en las elecciones al más alto nivel en la historia”, dijo.
Lo que sí hizo fue publicar múltiples mensajes en redes sociales acusando a los demócratas de haber “robado la elección” y que ahora “han hecho lo impensable”.
Incluso aprovechó para preguntar “¿Dónde está Hunter?” en referencia al hijo del presidente Joe Biden, a quien ha acusado de corrupción en múltiples ocasiones.
En tanto, en el 725 de la Quinta Avenida, en Manhattan, donde se encuentra la Trump Tower, fotógrafos y periodistas comenzaron a montar guardia, constató Cuestione.
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Horas antes, alrededor de una centena de policías custodiaban el gran jurado de Manhattan, donde personas protestaron con pancartas en contra de Donald Trump.
La investigación de Bragg es parte de los numerosos problemas legales de Trump y los cargos podrían poner en riesgo su intento por volver a la presidencia.
Un gran jurado convocado por Bragg en enero comenzó a escuchar evidencia sobre el papel de Trump en un pago a Stormy Daniels días antes de las elecciones presidenciales de 2016, que terminó ganando.
Daniels, una conocida actriz y directora de cine para adultos cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, dijo que recibió el dinero a cambio de guardar silencio sobre un encuentro sexual que tuvo con Trump en 2006.
El abogado personal del expresidente, Michael Cohen, dijo que Trump envió pagos secretos a Daniels y a una segunda mujer, la exmodelo de Playboy Karen McDougal, quien también dijo que tuvo una relación sexual con él. Trump ha negado tener aventuras con ninguna de las dos mujeres.
“Nadie está por encima de la ley”, dijo el abogado de Daniels, Clark Brewster, en su cuenta de Twitter.
Los fiscales federales examinaron el pago de Daniels en 2018, lo que condujo a una sentencia de prisión para Cohen, pero no presentaron cargos contra Trump.
Cohen dijo en un testimonio que Trump le ordenó hacer los pagos. Estos pagos después habrían sido reportados como gastos de campaña, lo cual es ilegal.
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De comprobarse que Trump pagó a la actriz Stormy Daniels habría transgredido las leyes de financiamiento de campaña y otras 34 violaciones legales más.
Ningún expresidente de Estados Unidos o en funciones ha enfrentado jamás cargos criminales. Trump también encara dos investigaciones penales por parte de un abogado especial designado por el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, y una por parte de un fiscal local en Georgia.
Un 44% de republicanos dijo que Trump debería salirse de la carrera por la Casa Blanca si es declarado culpable, de acuerdo a un sondeo de Reuters/Ipsos publicado la semana pasada.
Trump aseguró que continuaría haciendo campaña por la nominación del Partido Republicano, aún si es acusado de cometer un delito.
