Calderón, Peña y AMLO: 12 años y seis meses de violencia continua

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Y nos ha costado 41 mil pesos por persona

“El agravio no sólo es para las víctimas directas (…) el agravio tiene que ver también con cómo lastima a esas comunidades, a esa sociedad (…) sabemos que cuando un hecho así ocurre, nosotros como familiares somos quienes tenemos que hacernos cargo”, declaró frente a las autoridades capitalinas Aracely Osorio, madre de Lesvy Berlín Osorio, asesinada hace un año en Ciudad Universitaria. 

Tiene razón. Más allá de números, la violencia significa costos económicos y sociales que pagan las víctimas directas, las familias y la ciudadanía en general. 

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¿Qué implica que el índice de homicidios y de violencia aumente?

Según el informe Homicidio: Una mirada a la violencia en México, del Observatorio Nacional Ciudadano Seguridad, Justicia y Legalidad, pocos delitos tienen consecuencias tan severas como las de un homicidio, ya que el costo va desde la pérdida de un ser querido hasta la atención psicológica requerida por las familias.

El reporte señala que, entre las repercusiones de la violencia que vive hoy México, está el crecimiento de la percepción de inseguridad; la normalización de la violencia; el miedo y la sensación de peligro entre las personas; el deterioro del tejido social; y la traumatización de las víctimas.

-Traumatización

Por ejemplo, el reporte dice que la muerte violenta de cualquier persona implica una profunda traumatización no solo para las familias de la víctima y su círculo social cercano, sino para quien haya atestiguado el hecho delictivo. 

Además, la traumatización también depende de la relación posterior de las familias con el sistema de justicia, ya que, según se les trate, ellas pueden modificar las nociones que tienen sobre la seguridad, la estima, la confianza, el control y el apoyo social.

“Esto, bajo cualquiera de las circunstancias, genera diversos tipos de estrés entre el individuo y el ambiente que llegan a deteriorar la funcionalidad y salud (física y psicológica) de las víctimas indirectas”, dice el documento.

-Percepción de inseguridad y desconfianza en autoridades

Otra cosa que se modificó con el aumento de la violencia en el país es la percepción de seguridad y la confianza en las autoridades. 

La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018 indicó que a nivel nacional, 64.5% de la población de 18 años y más considera la inseguridad y delincuencia como el problema más importante que aqueja hoy en día su entidad, incluso por encima del aumento de precios a los productos o el desempleo. 

A esto se suma que la población de 18 años y más tiene menos confianza en el Ministerio Público, la policía ministerial y la policía preventiva que en otras autoridades.

-Cambios en el comportamiento

Esa encuesta también reveló que las víctimas de violencia modificaron sus actividades cotidianas luego de que aumentó su percepción de inseguridad. 

Por ejemplo, a nivel nacional una de las actividades cotidianas que la población de 18 años y más dejó de hacer por la violencia, en 2017, fue: permitir que sus hijos menores salieran de casa (70%).

Entre las respuestas más frecuentes también estuvieron dejar de usar joyas, salir de noche, llevar dinero en efectivo o tarjeta de crédito o tomar taxi.  

-Impacto económico

El impacto económico de la violencia en México ascendió a 5.16 billones de pesos en 2018, 10% más que en 2017 y equivalente a 24% del Producto Interno Bruto del país. 

El indicador que más contribuyó al impacto económico de la violencia fue el de homicidio, con 51% del total o 2.63 billones de pesos en 2018 un aumento de 15% en comparación con 2017, de acuerdo con el informe Índice de paz de México 2019, que elaboró el Instituto para la Economía y la Paz.

Según ese documento, por persona, el impacto económico de la violencia fue de 41 mil 181 pesos en 2018, más de cinco veces el salario mensual promedio de una o un trabajador mexicano.  

-Desplazamientos forzados

De acuerdo con el informe Episodios de Desplazamiento Interno Forzado Masivo en México, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C., señaló que en todos los episodios de desplazamiento interno forzado masivo que ocurrieron en 2018 y que afectaron a más de 11 mil personas se registró la presencia y/o el uso de la violencia.

En la gran mayoría de los episodios, la causa directa y principal de los desplazamientos fue la violencia generada por grupos armados. 

¿Qué nos depara este sexenio?

Lo que concluye esta serie de Cuestione sobre la violencia es que la falta de una estrategia de seguridad integral que garantice condiciones de vida para la sociedad, la concentración de funciones en un cuerpo de seguridad que aún no opera y la falta de recursos económicos para todas las instituciones de seguridad pública -y no sólo de las fuerzas armadas- son algunos factores que contribuyen a que 2019 se convierta en el año más violento de México.

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