La decisión de las mujeres podría definir la elección de 2024, según especialista

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¿Las mujeres votan por otras mujeres? ¿El hecho de que haya una candidata a un cargo de elección popular es motivo suficiente para que las electoras la apoyen en las urnas? La politóloga Teresa Hevia respondió que las mujeres sí votan por sus congéneres siempre y cuando el perfil de la abanderada les convenza, o si se trata de respaldar a su partido favorito.

“Creo que las mujeres sí votan por mujeres, ciertamente no todas, pero en muchos casos no es tanto por estos prejuicios ancestrales de que las mujeres no tengan capacidad para liderar o dirigir un país, sino más bien por adhesiones al partido político que represente cada una de las personas con una candidatura”, nos explicó Hevia, quien es estudiosa y defensora de los derechos políticos femeninos.

Por ello, la también integrante de la Red Mujeres en Plural resaltó que el voto de las mexicanas será determinante en la elección presidencial de 2024: “las mujeres son mayoría en la lista nominal de electores. Para junio de 2023, según datos del Instituto Nacional Electoral, la lista se integra por 95,788,829 personas y de éstas, las mujeres integran 50,647,085, o sea casi el 52%”.

Teresa Hevia nos indicó que con tales cifras, la población femenina tiene una mayoría en términos de la posibilidad de que su voto cuente realmente: “también hay estudios que demuestran que las mujeres votan en mayor medida que los hombres, y eso pues doblemente hace que el voto femenino sea muy importante”.

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¿Las mujeres votan con conciencia de género?

De acuerdo con un artículo de la doctora en Ciencias Sociales Marta Fraile, cuando en el siglo XX las mujeres conquistaron el derecho al voto en diversos países se asumió que ellas “eran más conservadoras que los hombres, o incluso que votaban la misma opción que sus maridos”, lo que se llamó “brecha tradicional de género” en el voto.

Sin embargo, la especialista española aclara que según estudios recientes, a la hora de votar las mujeres tienen preferencia “por las políticas sociales y redistributivas”. Otro análisis citado por Fraile señala que América Latina “ha elegido más presidentas que cualquier otra región del mundo, pero las teorías dominantes sobre las campañas tienden a ignorar el género”.

Y es que el estudio Mujeres movilizando mujeres: estrategias de las candidatas para ganar la presidencia indica que las candidatas “tienden a invertir un esfuerzo más significativo en cultivar un electorado central de mujeres sobre la base de la identidad de género”.

El análisis, publicado en internet en 2018, tomó en cuenta las campañas electorales de las candidatas Michelle Bachelet (Chile, 2005) y Dilma Roussef (Brasil, 2010), quienes lograron ser las primeras mujeres presidentas de sus respectivos países.

Según la investigación, ambas candidatas “se reunieron con grupos de mujeres meses antes de las elecciones, lo que sugiere que creían que las votantes podrían unirse en una base de apoyo leal o un electorado central”.

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Asimismo, Bachelet y Roussef “intentaron establecer identidades comunes con las mujeres evocando experiencias de género, como la maternidad y el sexismo… (además de que) pretendían ganarse el voto de las mujeres prometiendo cambios” a su favor.

¿Y qué pasa con las posibles candidatas en México?

La también maestra en Estudios de Género por la Universidad de Essex, Reino Unido, Teresa Hevia nos explicó que cualquier mujer que obtenga la candidatura presidencial para 2024 “tendría que respaldar la agenda (por los derechos de las mujeres), simplemente porque es un discurso políticamente redituable”.

“Será interesante ver hasta dónde sube la vara en lo que plantean (las eventuales candidatas) como programa de gobierno para avanzar en los derechos humanos de las mujeres”, abundó la especialista.

Hevia nos aclaró que las aspirantes a la candidatura presidencial no tienen que ser “estrictamente feministas, pero sí estrictamente tendrían que luchar por los derechos humanos de toda la población, y de entre la población, las mujeres son las que sufren mayor rezago, más discriminación, y entonces eso tendría que traducirse en una agenda pública que privilegie el impulso a los derechos humanos de las mujeres”.

En ese sentido, la politóloga consideró a Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes como las opciones femeninas “más claras” para que alguna de ellas pudiera ser la candidata presidencial de la alianza opositora en 2024. La experta resaltó que ambas, “sin tener la credencial de feministas, han apoyado los derechos de las mujeres” a lo largo de sus carreras políticas.

Ante este panorama, Hevia finalizó que las mujeres van a emitir más votos en la elección presidencial, lo que “sin duda va a ser muy definitivo para quien llegue al cargo”.

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