Forjado políticamente bajo la sombra del ya fallecido Manuel Camacho Solís, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, cuenta con las enseñanzas del negociador de la paz con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994 para pelear por la candidatura presidencial de Morena, o si no es favorecido, brincar a la oposición, explicaron analistas políticos.
El sociólogo Jesús Villegas nos detalló que Ebrard “es un personaje que ha sobrevivido en la vorágine de la política mexicana porque, como su mentor, Manuel Camacho, ha sido hábil, inteligente, prudente, negociador, conciliador y paciente. A pesar de que no es del grupo de radicales de Morena, Ebrard ha sido capaz de tejer alianzas que lo sostienen en la carrera por la Presidencia”.
Maestro y alumno
En un perfil publicado por Expansión en mayo de 2022 se señala que Ebrard inició su carrera política en 1978, cuando se afilió al PRI. Su mentor político fue Manuel Camacho Solís, uno de los más cercanos colaboradores del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
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Luego, Camacho invitó a Ebrard a trabajar en la campaña presidencial de Miguel de la Madrid, en 1981. Para 1982, el actual canciller se convirtió en asesor de Camacho Solís, cuando éste fue designado subsecretario de Administración y Presupuesto del entonces Distrito Federal.
Después del sismo de 1985, Ebrard participó en el Programa de Renovación de Vivienda Popular y en 1988, cuando Camacho Solís fue nombrado regente del DF, ocupó el cargo de director general del Departamento del Distrito Federal.
En 1992, Camacho lo nombró secretario de Gobierno del DF, decisión que desató varias críticas, pues varios miembros del gobierno capitalino dudaban de su capacidad para ocupar el cargo, reportó Expansión.
Luego, en 1994, Ebrard -quien en 1993 fue subsecretario de Relaciones Exteriores en la gestión de Camacho Solís al frente de la SRE- diseñó la estrategia de negociación y la aplicación de las mesas de diálogo entre el gobierno federal y el EZLN, pues su mentor había dejado la secretaría al ser nombrado comisionado para la paz y la reconciliación en Chiapas.
En 1995, después de que Camacho renunció al PRI, Ebrard hizo lo mismo, pero en 1996 regresó a la política bajo el cobijo del Partido Verde Ecologista de México para ser diputado federal de 1997 al 2000.
En 1998, Ebrard renunció al PVEM y formó, junto con Camacho Solís, el Partido de Centro Democrático, del que fue secretario general y candidato a jefe de Gobierno del DF en el año 2000, aunque declinó a favor del abanderado del PRD, Andrés Manuel López Obrador, quien ganó las elecciones.
“También de los errores se aprende”
“Ebrard es un político completísimo, igual que como lo fue Camacho Solís, y eso es lo que lo hace tan interesante y un rival tan temido para todos los demás aspirantes presidenciales de Morena. Si es necesario ir y meterse al lodo, lo va a hacer; eso aprendió Ebrard de Camacho”, nos dijo el doctor en Ciencia Política Jorge Márquez.
Sin embargo, el también licenciado en Relaciones Internacionales nos señaló que el canciller aprendió del error de su mentor al romper con Salinas de Gortari, luego de que no lo nombró candidato presidencial para la elección de 1994: “Camacho llegó mucho tiempo después a ser senador (de 2012 a 2015, año en el que murió), pero ya fue una amargura permanente. Creo que Ebrard dice justamente: ‘yo no puedo romper con mi gran promotor político (López Obrador)’”.
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Márquez abundó que el canciller “le tiene una gran paciencia (al Presidente), además de que es infinitamente más inteligente y culto que López Obrador. Ebrard se les adelanta a todos, como hacía Camacho; es más inteligente que cualquiera de las ‘corcholatas’ presidenciales. Ebrard está siendo muy paciente, muy cuidadoso en su relación con López Obrador; él sabe que es muy superior en muchos aspectos, pero no se lo quiere restregar; en cambio Camacho sabía que era muy superior a Salinas y él sí se lo restregaba”.
El fantasma del 94
En tanto, el académico Jesús Villegas nos dijo que al igual que su mentor político, quien no fue el preferido del Presidente para ser su relevo, Ebrard “vive una situación similar, pues aspira a suceder a López Obrador, pero la preferida del Presidente y de su esposa es Claudia Sheinbaum”.
“Ebrard está rodeado de funcionarios mediocres e incapaces en el gabinete; ha brillado como el mejor capacitado para gobernar, pero esa virtud es vista con recelo por López Obrador porque demuestra que él tiene visión y fuerza propia; lo contrario de Sheinbaum, quien se ha ufanado de convertirse en una calca del Presidente”, agregó Villegas.
Jesús Villegas y Jorge Márquez coincidieron en que, gracias a las enseñanzas de Manuel Camacho, Ebrard ha sabido tejer alianzas con otras fuerzas políticas ajenas a Morena, mientras que al interior de su partido ha fortalecido su presencia entre la militancia con miras a ganar la candidatura presidencial.
“Ebrard está armado: tiene delegados (de Morena) aquí, delegados allá; tiene una fuerte alianza con el PVEM. Tiene una alianza con Ricardo Monreal; si es necesario, en un momento dado, si Morena los maltrata mucho, él y Monreal se van a la oposición”, nos indicó el profesor de tiempo completo en la UNAM Jorge Márquez.
El catedrático resaltó que Ebrard sería un “candidatazo” de la alianza opositora Va por México (integrada por PRI, PAN y PRD): “Morena le saca 15 puntos porcentuales de ventaja (en la intención de voto) a Va por México; entonces si le haces un boquete a Morena de cinco o seis puntos y se los sumas a la alianza, pues ya es competitiva para la elección presidencial”.
Finalmente, Villegas nos dijo que Ebrard ha construido alianzas con diversos grupos políticos dentro y fuera de Morena, además de que tiene seguidores en el Verde, “que ya se pronunció a su favor. De igual modo, (el dirigente nacional de Morena) Mario Delgado podría ayudarlo, ya que lo ha seguido desde que era jefe de Gobierno de la Ciudad de México”.
El analista político añadió que a diferencia de las otras “corcholatas” de López Obrador (Sheinbaum y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López), Ebrard cuenta con “fuerza propia”, pues ha sido capaz de crear una red de seguidores en los 300 distritos electorales que vigilarán la encuesta interna de Morena para definir la candidatura presidencial.
“¿Marcelo Ebrard abandonará Morena y se lanzará por la libre?”, se preguntó Villegas, y nos adelantó que lo más probable es que haya ruptura “si Claudia Sheinbaum es impuesta” por el Presidente.
