Las últimas pruebas PISA muestran el rezago educativo para la educación en México en áreas fundamentales como las matemáticas, la comprensión de lectura y la ciencia. Dicho de otro modo, las y los estudiantes han retrocedido significativamente para poder realizar operaciones lógicas básicas, no entienden mucho lo que leen y la ciencia les sigue quedando grande.
A este desafío se suma otro significativo: en México también existe un rezago en la preparación de talento para abordar el desarrollo y la implementación de la tecnología; desde la ciberseguridad, el análisis de datos y la Inteligencia Artificial (IA), indispensable hoy día para la mayoría de las empresas en América Latina y el mundo entero.
Se agrega también el presupuesto insuficiente para impulsar el desarrollo en tecnología, ciencias y humanidades en México. El Ramo 38 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2024 destinado a este rubro asignó 33,171 mdp y aunque tiene una variación nominal positiva del 4.8%, también enfrenta una variación real negativa de -0.01%, comparado con el PEF del año 2023 que fue de 31,655 mdp.
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De este monto, únicamente 25,722 mdp están destinados a la cabeza de sector, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías. Este recorte en comparación con el presupuesto anterior, plantea cuestionamientos sobre la capacidad del país para avanzar significativamente en el ámbito tecnológico y científico.
Fundar, Centro de Análisis e Investigación en México, señaló desde el año pasado que “todavía no es suficiente el presupuesto en Ciencia y Tecnología” y que México está muy lejos de los líderes mundiales en este renglón como el caso de Corea del Sur cuyo gobierno gasta casi el 1% del PIB o Argentina, con un gasto gubernamental del 0.4% del PIB.
México enfrenta desafíos educativos y tecnológicos
De acuerdo con un análisis del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) realizado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (CENIA) y respaldado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a pesar de que México cuenta con un panorama maduro y sólido para posicionarse como referente en la región, el país se encuentra rezagado en la formación de capital humano altamente especializado.
Según el ILIA, México ocupa la quinta posición en la región en general para propiciar inteligencia artificial, superado por Chile, Brasil, Uruguay y Argentina. Sin embargo, en el renglón de capital humano avanzado, cae hasta el noveno lugar.
Aunque el estudio destaca la alfabetización de la IA, educación temprana en tecnologías de la información, formación de profesionistas de computación y programas de pregrado en universidades líderes de la región, indica también que México aún tiene mucho camino por recorrer en la alta especialización en estas materias.
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), subrayó la importancia de un entorno habilitante para aprovechar al máximo el potencial de las tecnologías de la información, incluida la IA. Elementos como la infraestructura digital, la disponibilidad de datos, el talento y las habilidades digitales, la capacidad de innovación y los ecosistemas de emprendimiento son esenciales para el éxito en la aplicación de estas tecnologías.
En este contexto, Accenture, una consultora líder en servicios profesionales y soluciones en tecnología, y operaciones, destaca la necesidad de que las empresas mexicanas incrementen drásticamente la inversión en talento, abordando la creación y el uso de la IA por igual. Esto implica desarrollar competencias técnicas en ingeniería de la IA y arquitectura empresarial, así como capacitar a toda la fuerza laboral para trabajar eficazmente con procesos dotados de IA.
Vacantes sin cubrir: la dificultad para encontrar talento tecnológico en México
Karl Ernst Müdespacher, alemán y presidente corporativo de Braingine, una destacada empresa mexicana pionera en el desarrollo de software de Inteligencia Artificial (IA) para uso industrial y seguridad, reveló en una entrevista para Cuestione que con frecuencia enfrenta dificultades para cubrir vacantes en México. La razón principal en el caso de esta empresa está en encontrar candidatos con habilidades específicas necesarias para trabajar en el campo de la Inteligencia Artificial operando desde Querétaro.
Müdespacher, lidera un equipo especializado en Machine Vision, una rama de la IA centrada en el procesamiento y análisis de imágenes por computadora. A pesar de la prometedora expansión de esta tecnología, el presidente de Braingine destaca que “México tiene un área de oportunidad gigante para crear talento humano necesario para aprovechar completamente el potencial de la Inteligencia Artificial en la industria”.
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El área de especialización de Müdespacher en Machine Vision ha demostrado ser crucial en la prevención de accidentes y la mejora de la seguridad industrial. A través del análisis en tiempo real de videos generados por cámaras de seguridad, la tecnología desarrollada por Braingine ofrece ventajas sustanciales a las empresas al detectar amenazas como fuego, humo, armas e incluso identificar a personas desmayadas en entornos industriales.
La falta de capital humano con habilidades específicas en Inteligencia Artificial se ha convertido en un desafío significativo para empresas innovadoras como Braingine. Esta escasez no solo resalta la necesidad de una formación más especializada en el ámbito de la IA, “sino también subraya la urgencia de abordar la brecha entre la oferta y la demanda de talento en este sector en constante crecimiento”, explicó.
El futuro del empleo: 149 millones de empleos digitales para el 2025
El McKinsey Global Institute (MGI) estima que hasta el 40% de las horas de trabajo podrían ser automatizadas y la inteligencia artificial (IA) se presenta como una aliada laboral clave, según expertos de diversas firmas consultoras.
El MGI estima que la IA puede elevar la productividad laboral mundial entre 0.2% y 3.3% anual, dependiendo del nivel de adopción y la redistribución de las horas de trabajo. Destaca que la IA generativa, popularizada con la llegada de tecnologías como ChatGPT, puede generar billones de dólares de valor adicional cada año, transformando la naturaleza del trabajo.
Para que este potencial se materialice, el MGI enfatiza la necesidad de que todas las partes interesadas comprendan los alcances y desafíos de esta tecnología. Se proyecta que entre un cuarto y un tercio de las actividades laborales podrían cambiar en la próxima década debido a la adopción de la IA.
Bain & Company, por ejemplo, ha denominado este fenómeno como “fuerza laboral aumentada”, destacando el fortalecimiento de las habilidades humanas como un complemento esencial en un contexto de automatización.
Rasmus Wegener, líder para las Américas de Vector, la consultoría digital de Bain & Company, resalta que el verdadero valor de la automatización va más allá de la eficiencia simple. La correcta utilización de la IA posibilita que los empleados se centren en actividades de alto valor que requieren habilidades humanas específicas, dando lugar a una “fuerza laboral aumentada”.
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En este sentido, el desarrollo de talento para el mundo del trabajo con IA no solo debe centrarse en competencias técnicas. Carlos Bueso, director de Experis para México, Caribe y Centroamérica, subraya que las empresas buscan perfiles que no sólo dominen la tecnología, sino que también sean capaces de adaptarse rápidamente a cambios en software, programas o algoritmos.
Bueso dice que esto refleja una transición en la búsqueda de talento, donde la capacidad de adaptación y aprendizaje continuo se vuelve tan crucial como el dominio de habilidades técnicas específicas.
El área de negocios Experis estima que para el año 2025, habrán 149 millones de nuevos trabajos digitales a nivel mundial, lo que refleja el crecimiento y demanda de los trabajos en áreas tecnológicas. La pregunta es si las y los jóvenes en México están preparados para ocuparlos.
