El papel de los medios en tiempos de AMLO

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Y sus cuestionamientos a la prensa

Andrés Manuel López Obrador afirma que respeta el derecho a la crítica. El presidente renombra a sus opositores, esos que antes llamaba mafia del poder y ahora son conservadores. 

Hay apertura a los cuestionamientos, dice. Y habla del gozo que le provoca el que haya polémica, por lo menos así lo mencionó el 19 de julio de 2019, ante el personal de salud tras supervisar los avances del hospital rural IMSS Bienestar en Cerritos, San Luis Potosí.

Pero, algo pasa cuando se trata de los medios de comunicación. López Obrador rechaza los señalamientos hacia su gobierno.

¿Habrá fractura de los medios con AMLO?

 Las mañaneras han permitido al jefe del Ejecutivo exhibir, lo que según él, es el trabajo tendencioso por parte de la prensa. 

“¿Ustedes creen que no aburre abrir un periódico. El Universal, por ejemplo, o el Reforma, y no encontrar nada bueno del gobierno? Todo malo. Todo malo; pero no sólo las notas, los articulistas supuestamente independientes. Todos”, expuso López Obrador en Palacio Nacional  el pasado 22 de abril.

En su lista de supuestos conservadores aparecen también articulistas como: Carlos Loret de Mola, Raymundo Riva Palacio, Carlos Marín Martínez, Pablo Hiriart Le Bert, Pascal Beltrán del Río, Ciro Gómez Leyva… y los que se agregan cada semana.

“Nunca es una buena señal que haya encono entre el presidente y algunos medios específicos… y con periodistas. Una relación fluida, una relación sana entre medios y gobierno tiene que ser de independencia; donde el gobierno espera de la prensa que informe y los medios no buscan favoritismos”, dijo a Cuestione, Rodrigo Salazar Elena, coordinador del Laboratorio de Métodos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en México.

Favoritos del Lopezobradorismo 

El mandatario ha felicitado el trabajo periodístico de La Jornadade los mejores medios escritos durante años. El Unomásuno de antaño, ese diario fundado por Manuel Becerra Acosta, exsubdirector de Excélsior. La revista Proceso bajo la guía de Julio Scherer García.

“López Obrador tiene sus favoritos, por decir, Aristegui Noticias, pero cuando el sitio de noticias es crítico con el gobierno, también es señalado. López Obrador no espera otra cosa de los medios de comunicación que no sean aplausos, esa es como su actitud personal. No es bueno eso de un presidente ni de una persona. Uno como profesional debe estar abierto a la crítica y más cuando uno se dedica a gobernar”, detalló Salazar Elena.

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Descalificar, como defensa 

Salazar Elena pone de ejemplo el caso de León Manuel Bartlett Álvarez y su compañía. Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) evidenció, que la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Hidalgo, asignó a Cyber Robotic Solutions un contrato por 31 millones de pesos por 20 ventiladores respiratorios. Eso quiere decir que cada ventilador salió en un millón 550 mil pesos.

“El tema del señor Bartlett es escandaloso, por supuesto la Secretaría de la Función Pública (SFP) nos va a decir que todo fue súper legal, pero es el hijo de esta figura política resucitada ahora de primer nivel –Manuel Bartlett Díaz, director de la CFE–; que no es que sea ilegal, sencillamente hay un tema de conflicto de intereses atroz”.

Ante la evidencia mostrada, AMLO se sacude el asunto descalificando. No responde directamente. Para el mandatario “toda prensa que sea crítica es ‘chayotera’, no tiene ningún sentido”, explica Rodrigo Salazar.

Bartlett Díaz vuelve a estar en el ‘ojo del huracán’, sin embargo parece inmune a cualquier escándalo. Sigue contando con el respaldo del gobierno ante la polémica.

“El tema de Bartlett se resuelve muy sencillo. López Obrador debería llamarlo y decirle: ‘Renuncias o te despido’. Como se hace con todas las renuncias en el gabinete… La mayoría de funcionarios en esta situación no se van a la cárcel… la sanción es de carácter político”, señala el investigador de Flacso México.

La prensa que gusta al Presidente o…

Con la nueva administración gubernamental llegaron los cambios. Uno, en Canal Once, donde José Antonio Álvarez Lima tomó el mando de la señal cultural del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Inició la reestructuración de la programación y se incluyó la serie John & Sabina, con la conducción de John Ackerman y Sabina Berman. La opción televisiva tuvo un costo de más de cuatro millones pesos, publicó el periódico El Economista

“La prensa que le gusta a López Obrador, la que no ve críticas, pues es John & Sabina; eso es lo que a él le parece periodismo objetivo”, expone el investigador de Flacso México. “Así quisiera que fuera todo el periodismo mexicano, lo cual sería atroz”.

Pareciera un periodismo a modo. Un ejercicio de comunicación del que se sale ileso. Y Salazar Elena retoma una entrevista que realizó Ackerman al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

“Pienso mucho en las diferencias de López-Gatell. Cuando fue entrevistado por John Ackerman en su programa Diálogos por la democracia no dijo nada de utilidad. La entrevista es para llorar, es lastimosa. Los dos en un momento dedican como 10 minutos a tirarle elogios al presidente”. 

En cambio, precisó el especialista, “cuando Richard Ensor cuestionó a López-Gatell, hubo preguntas muy profesionales. Toda esa información que salió sobre el modelo Centinela todavía tiene repercusiones”. 

Mañaneras, en tiempos de López Obrador

En Estados Unidos los medios de comunicación envían a las conferencias de prensa del presidente Donald Trump a periodistas experimentados para lograr ser un contrapeso.

 El periodismo ejerce ese papel crítico, veraz e informativo. Periodistas como Jim Acosta, de CNN, quien ha librado batallas con el mandatario estadounidense, al debatir las declaraciones de Trump.

Como lo describe Esteban Illades, en su columna Contexto publicada, en Milenio:

“La fuente presidencial es la culminación de la carrera del reportero. Se envía al más experimentado, al más hábil. Al que puede reaccionar de inmediato cuando el presidente intenta darle la vuelta”.

Pero con el modelo de López Obrador en sus conferencias mañaneras, nos encontramos a personajes como Carlos Pozo Soto -conocido como “Lord Molécula”, quien se presenta como reportero y vendedor de publicidad.

También a excandidatos a puestos de elección popular como Paúl Velázquez y Verenice Téllez Hernández. Velázquez se conoce por su pasado panista y coqueteos con Movimiento Ciudadano (MC) cuando en 2016 fue candidato a la alcaldía de Ahome; mientras que Téllez Hernández tiene estudios en administración y sociología, se postuló con apoyo de la alianza PAN, PRD y MC como diputada local por Tlalpan y hoy es reportera de Unomásuno.

“Las conferencias mañaneras son un poco un trabajo de adoctrinamiento donde el presidente da su mensaje, dice lo que quiere, evade y están todos los zalameros, lo que me parece un poco montado… AMLO se expone diariamente a quedar mal, cuanto que él no es muy ágil de palabra y de pensamiento”, consideró Rodrigo Salazar Elena

Es importante el papel de la prensa para lograr un contrapeso. Si AMLO no cambia su modelo informativo,  ¿qué labor debemos asumir los medios de comunicación?

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