¿El problema? Siguen matando a miles
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene su propia calculadora para contar las víctimas de homicidios, que contradice las acusaciones de varios expertos de que los asesinatos en México van en aumento. ¿Quién es más preciso?
En los primeros cuatro meses de su administración (de diciembre a marzo), han sido asesinadas 11 mil 372 personas. Un incremento de 10% si se compara con los mismos meses un año atrás, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Un incremento que ha sido apropiado por la oposición para criticar al Presidente.
¿Alguien ha notado que el incremento en los homicidios en México es inversamente proporcional a la prescripción de Vitacilina por parte de la chairiza?
— Arne aus den Ruthen (@arnemx) 21 de abril de 2019
Sin embargo, López Obrador se ha aferrado a los comentarios de que el número de asesinatos no está disparándose: “Tenemos por eso todavía problemas serios, graves de inseguridad, de violencia. Estamos estabilizando la tendencia al alza de delitos, sobre todo de homicidios”, dijo el 17 de abril en su conferencia matutina.
¿Tiene razón el presidente?
Lejos de lo dicho en las conferencias mañaneras. Aliados del presidente han dicho que los números de homicidios dolosos (intencionales) se vuelven más claros cuando se les mide en relación al número de habitantes.
No está claro si López Obrador hablaba de “estabilización” con base en las tasas. Pero las tasas lo respaldan: A nivel nacional se registraron en enero 2.3 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, febrero 2.4 y marzo 2.3, de acuerdo con el SESNSP.
Por su parte, la organización civil Data Cívica pronosticó, en un artículo publicado en Animal Político, que el número de homicidios, prácticamente, se estancará este año: con 27.5 víctimas por cada 100 mil habitantes al final de 2019, en comparación al año pasado que cerró con 27.34.
¿Y entonces, los reportes diarios qué?
López Obrador ha dicho que recibe reportes diarios de la situación de violencia desde muy temprano. Y es con esos números que le reportan que le ha dicho a la prensa que el promedio diario de delitos ha bajado.
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En estos reportes, el promedio de homicidios dolosos diarios pasó de 83 en febrero, a 77.5 en marzo y 73.6 en lo que va de abril.
Esas cifras diarias no pasan por el mismo filtro que las del SESNSP, explicó Francisco Rivas, director de la organización civil Observatorio Nacional Ciudadano (ONC). Y esto se debe a que los casos de víctimas del SESNSP deben ser analizados por las fiscalías, antes de ser puestos dentro de una carpeta de investigación, la cual tendrá por finalidad investigar un homicidio doloso.
En cambio, los datos diarios recogen aquellos delitos que tienen toda la apariencia de ser homicidios dolosos (reportados en las últimas 24 horas), pero que no necesariamente lo son, dijo Rivas. Es decir, estos no son datos finales.
¿Qué sigue?
El presidente ha intentado resolver el problema de la inseguridad con programas sociales. Sin embargo, no ha hecho frente a la delincuencia, dijo por su parte José Antonio Ortega, presidente de la organización civil Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal: “El problema lo tiene que abatir reduciendo la impunidad, enfrentando a los grupos criminales”.
La Guardia Nacional, que aún espera la aprobación de las leyes en el Senado que le permitan arrancar operaciones, podría servir para ese ataque frontal al crimen y a la resolución de los delitos. Sin embargo, su éxito es todavía incierto, concluyó Ortega.
